USE califica de tomadura de pelo el balance del año del mandato de la alcaldesa
El Grupo Popular ha llevado a cabo recientemente un balance del año de mandato de la Sra. Fernández en el Ayuntamiento de Ponferrada. Un balance, afirman desde USE Bierzo, cargado de banalidades, con cifras que no pueden ser consideradas de otra manera que como una tomadura de pelo a la ciudadanía y la constatación de que no hay realidades a las que remitirse. Si en otras ocasiones hemos tenido que afirmar que esta Ponferrada de 2016 está sucia, abandonada y mira al futuro sin que su gobierno le aporte una esperanza real, ahora que conocemos los ficticios planes del PP para la ciudad no podemos por menos que redoblar el trabajo en la oposición para que este equipo de gobierno abandone su desidia y empiece a trabajar en proyectos factibles del tamaño que sean.
La alcaldesa cita como gran logro de su primer año de mandato una cifra de inversión de 7,6 millones de euros en el presente ejercicio. USE cree que sería cómico si no escondiese la tragedia para Ponferrada que supone que la inversión en los presupuestos de la Junta para el municipio se reduce a una partida para el Cylog no aplicada en 2015 que se pasa a 2016 por no haberse ejecutado. El resto de la “inversión” se basa en una Central de Calor que, teóricamente, se ubicará en una parcela cuyas modificaciones urbanísticas aún están pendientes. Si alguien espera ver que se invierta un solo euro en este año en ese proyecto, lamentamos decirle que se equivoca. Otro tanto puede ocurrir con el Área de Rehabilitación Integral de Compostilla, que la Sra. Fernández imputa al presente ejercicio cuando aún carece de una sola firma para su desarrollo. Más proyectos que no verán la luz en 2016, como el paseo del Río Sil supuestamente financiado por una Confederación Hidrográfica en funciones de la que sólo conocemos intenciones en campaña electoral y sí la intención del PP de pagarlo con dinero del Ayuntamiento, cuando el total correspondería a la CHMS. Si tenemos en cuenta que la alcaldesa mete en el saco de los 7,6 millones el dinero procedente de los planes de empleo de la Junta, que no corresponden al capítulo 6 y por tanto no deben ser considerados como inversión, tenemos un balance absolutamente ficticio y que, peor aún, anuncia gasto para el consistorio en proyectos que deberían financiar otras administraciones. Es lo mismo que se puede decir de la discutible intención de construir una glorieta en Fuentesnuevas en un ámbito de titularidad de la N-VI y por tanto del Gobierno de España.
Lejos de lograr inversiones para Ponferrada, la Sra. Fernández ha hecho de la desinversión una de las banderas de su primer año de mandato. Hay un caso flagrante, como es el empeño en hacerse con la propiedad de las Piscinas Climatizadas del Campus que supone que la Universidad deje de aportar 60.000 euros anuales para una instalación que sigue cerrada por la ineptitud del Grupo Popular. Por otra parte resulta curioso comprobar cómo se incluyen en el capítulo de inversiones los mismos planes de empleo que el año pasado se perdieron por la desidia del actual equipo de gobierno, y en ese caso se habló de “pérdida de una subvención”. Quizá este año estén más atentos a los plazos para así poder reforzar sus utópicas cifras de creación de empleo.
En el apartado de la desinversión USe cree que podríamos hablar también del dinero despilfarrado. Ahí se incluye el absurdo circo de las lanzaderas AVE, los gastos suntuarios en stands en Fitur cuyo presupuesto se sigue ocultando a la oposición y el álbum de fotos de la alcaldesa, empeñada en empezar la casa por el tejado en el caso del Cylog vendiendo a los cuatro vientos infraestructuras que no existen en lugar de reivindicarlas en administraciones que le cierran la puerta de forma sistemática. Por no hablar de que se pretende ahorrar a la Junta una cifra superior a los dos millones y medio de euros en el Colegio de Flores del Sil para que sea el Ayuntamiento el que herede una ruina. Pero el dispendio favorito de la Sra. Merayo es el que tiene que ver con los Campeonatos del Mundo de Ciclismo. Si se hubiese limitado a ejecutar el presupuesto de 2015 y se hubiese dejado asesorar, Ponferrada habría cumplido ya con todos sus compromisos sin que el bolsillo de la ciudadanía lo notase en absoluto. Pero la ridícula batalla de este equipo de gobierno contra el legado del Mundial va a acabar costando mucho dinero a los contribuyentes a menos que la alcaldesa reconozca sus errores y enarbole la bandera de la seriedad.
Está por ver si en el capítulo del despilfarro se incluye la resolución de los conflictos del servicio de recogida de residuos y de la asistencia domiciliaria. En ambos casos este equipo de gobierno se encontró con sendos contratos que funcionaban y después de un año de mandato en el que la postura ha ido variando entre cruzarse de brazos y echar gasolina al fuego, lo que ha conseguido la Sra. Fernández es una huelga de basuras (la primera para un alcalde o alcaldesa ponferradina del s.XXI), manifestaciones en la calle y promesas que le van a costar dinero al consistorio. Era tan sencillo como mediar entre empresa y trabajadores en su conflicto propio por una parte y hacer que la Junta cumpliese en el otro. Pero en ambos casos hacía falta diálogo y ganas de trabajar y ninguna de las dos cosas forman parte del decálogo de la alcaldesa.
Se queja la Sra. Fernández de restricciones presupuestarias, cuando lo que ha heredado es un Ayuntamiento con la cuarta parte de su deuda reducida en los apenas dos años de mandato del anterior equipo de gobierno. Igualmente heredó un presupuesto, el de 2015, con inversiones y obras que no se han ejecutado y que en ejercicios anteriores se hacían aún incluyendo en el mismo el solar del antiguo Cuartel de la Guardia Civil, que por cierto en el presente ejercicio quizá también le sirva de excusa para la absoluta inacción que sufre Ponferrada por parte de su equipo de gobierno. Al igual que ha heredado los proyectos del Somacyl, la obra de la Plaza del Canto que se encargó de estropear, el Reglamento de Participación Ciudadana y un ambiente cultural que comenzaba a despertar hasta que el PP llegó de nuevo para ponerle a todo el manto de la desidia y el cutrerío. La mala memoria de la Sra. Fernández le impide recordar esas cosas, al igual que no le deja echar la vista tres años atrás para comprobar que las sentencias y acuerdos plenarios a los que tanto le gusta recurrir para excusarse por su inoperancia corresponden al anterior mandato del Partido Popular. Ese que se propone superar en cuanto a desidia, megalomanía y falta de respeto por los compañeros de corporación.
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