‘Una Deportiva impotente acabó con nueve jugadores sobre el césped.’
Se aguardaba una cierta reacción de los blanquiazules bercianos que encadenaban una serie de encuentros – seis en concreto, invictos – ganando mas no convenciendo, en líneas generales, ni a propios ni extraños.
Mas ello no se plasmó en la práctica en absoluto. El equipo ponferradino demostró lo que ya se va intuyendo lamentablemente: que es una escuadra más en su categoría, tal vez de la zona media-alta de la Tabla, enfrente a su condición previa de favorita y destacada que se le presuponía de principio.
De este modo los navarros emplearon un estilo de juego que contrarrestaba perfectamente la presumible diferencia en calidad de sus rivales. Y, cuando transcurría el minuto 8, uno de sus refrentes básicos – Cisneros – consiguió alterar el resultado merced a un trallazo de “media distancia”, desde fuera del área, batiendo al cancerbero rumano Dinu (que tardó en tratar de detener el balón que llevaba “marchamo de gol”).
Una vez producido este cambio en el electrónico a favor de los locales, los foráneos transmitieron la sensación de buscar el empate. Así el grancanario Héctor Figueroa, sobre todo, se constituiría en el más activo a fin de alcanzar tal propósito. En el minuto 25, por consiguiente, ensayaría un disparo a puerta que salió ligeramente desviado (cerca del poste derecho del portal de sus contrarios). Además, en el minuto 27, Andy pondría su dosis de voluntad – en ese mismo sentido – lanzando con su pierna buena aunque bastante desviado.
En el minuto 30 nuevamente el isleño Figueroa persistiría en sus intentos, obligando al cancerbero no habitual (hasta ahora) Fermín a detener el esférico que se dirigía hacia su portería.
Y, en el minuto 42, el granadino Andy tendría en su poder la mejor ocasión de la primera parte de los visitantes. No era su tarde y “marró” la definición final.
En resumen, en este acto inicial, los componentes del conjunto entrenado por Manolo Herrero dispusieron de algunas opciones para lograr la igualada no evidenciando, sin embargo, una capacidad palpable de aproximarse con peligrosidad al marco de sus oponentes.
Tras el paso de los vestuarios, y con el retorno tras el descanso, la situación se transformaría pronto en una misión más complicada para los del Bierzo si deseaban mudar el signo de la contienda y superar el tanteador adverso. Y ello se debía, fundamentalmente, a la escasa conexión y estructuración en las combinaciones de conjunto entre los distintos actores.
Y el panorama se tornaría todavía más oscuro después de que Jonathan (un centrocampista veterano de contención y de progresión importante) hubiera de abandonar la disputa al ser merecedor de una segunda amonestación con tarjeta amarilla (min. 56).
Las oportunidades en este intervalo competitivo de continuidad, por tanto, serían menos numerosas. En primer término, el local Baquedano probó su suerte con un tiro, que blocaría “en dos tiempos” el guardameta Dinu Moldovan.
El tiempo se iba consumiendo sin grandes sobresaltos, ya que los hombres de Unai Jáuregui mantenían una férrea disposición sobre el campo y sus contrincantes tampoco efectuaban demasiados esfuerzos al objeto de ponerlos en apuros. Solamente cabe subrayar que, en el minuto 77, el lateral derecho avanzado Adán Gurdiel sirvió un excelente centro destinado a Héctor Figueroa (que cabeceó pero no orientó bien su remate).
En el ámbito opuesto, en el minuto 80, se produjo una magnífica intervención de Dinu que salvó lo que hubiera constituido el desenlace decisivo y sentencia de los de la Comunidad Foral. Su parada fue especialmente meritoria.
Y ya simplemente es preciso reseñar en el período de alargue la expulsión, correlato de la adjudicación por el juez de la contienda a Andy de una cartulina “roja” directa. Quizá la impotencia, nerviosismo o insatisfacción personal derivaran en este lance nada edificante.
En conclusión, se detecta nítidamente una reclamación de un “golpe de timón”, en el seno de un sector de la ejemplar afición de la Ponferradina y procedente de significados seguidores. En cambio, en la U. D. Mutilvera el técnico Unai Jáuregui está cumpliendo con las metas aproximadamente acordadas, fijadas de antemano y anheladas. Por otra parte, los del Valle de Aranguren son casi los “reyes” del empate, consiguiendo instalar finalmente las “tablas” en una media docena de confrontaciones deportivas (hasta el momento) y obteniendo asimismo una única victoria, a modo de dato ilustrativo (en El Plantío burgalés).
ALINEACIONES:
U. D. MULTIVERA:
Fermín Jiménez; Íñigo Artaso, Rubén Morillas, José Albisu, Sebas Gómez (min. 78, Yasin); Eneko Baquedano, Cisneros; Etzieder, Ibero, Íñigo García (min. 88, Barbarín); y Eder Abaurrea (min. 71, Dani Rojas).
S. D. PONFERRADINA:
Dinu; Adán, Gonzalo, Xisco Campos (min. 65, Rayco), Abel Moreno (min. 46, Pastrana); Caiado (min. 60, Cidoncha), Jonathan, Andy, Chavero; y Héctor Figueroa.
GOLES:
1-0 (Juan L. Cisneros, 8′).
ÁRBITRO:
El Sr. Rubén Ávalos Barrera, del Comité catalán. El Colegiado enseñó cartones amarillos a “Boñi” y Sebas Gómez (min. 73), en el cuadro “navarrico”; y a Andy (min. 22), Jonathan Ruiz (mins. 34 y 55 respectivamente, siendo expulsado por reiteración) Y Adán (min. 61). También amonestó con cartón “rojo” directo al “almuñequero” Andy, en las justas postrimerías del choque.
INCIDENCIAS:
Partido correspondiente a la 9ª Jornada de la Liga, en el Grupo I de Segunda B cuyo escenario fue el Campo “Mutilnova”, integrado en el Complejo Polideportivo del Valle de Aranguren (Mutilva). La entrada registrada se debe considerar aceptable.
Marcelino B. Taboada
Autor del Post
