El PSOE entiende que tenga que haber una ordenanza sobre animales de compañía pero apela a la racionalidad y valoración de cada caso
El Grupo Municipal Socialista entiende necesaria la existencia de la Ordenanza Reguladora de la Tenencia y Protección de animales de compañía y apela a la aplicación de las sanciones contenidas en la misma con racionalidad y valorando cada caso en concreto.
El Grupo Municipal Socialista, al hilo de la polémica surgida por algunas sanciones impuestas por la Policía Municipal de Ponferrada, relacionadas con incumplimientos de la Ordenanza, básicamente llevar el perro suelto en la vía pública o no recoger los excrementos de los mismos, manifiesta lo siguiente:
Consideramos necesaria y positiva la existencia de una ordenanza que aporte control y seguridad jurídica, dado que en el municipio existen más de diez mil perros censados.
Creemos que se debería hacer una campaña previa de sensibilización y de información dirigida a toda la ciudadanía sobre los deberes que impone la ordenanza respecto a la tenencia de animales de compañía. A la par, hacemos un llamamiento al civismo de tod@s l@s propietari@s de perros, siendo conscientes que en numerosas ocasiones las conductas de una minoría generan malestar entre la ciudadanía.
A la hora de imponer las sanciones por las faltas cometidas, y en especial en la llevanza de los animales sin correa, se debe aplicar la ordenanza, en concreto los criterios que ésta establece para fijar el importe de la sanción, de tal modo que una primera sanción por una falta leve no puede ascender a la cuantía máxima que se recoge en la ordenanza.
Es necesario el cumplimiento de la ordenanza en aquellas obligaciones que ésta impone al propio Ayuntamiento dotando a la ciudad de zonas de esparcimiento canino, mejorando las existentes, creando nuevas zonas y estableciendo áreas en los espacios públicos en las que, en determinados horarios, se pueda pasear a los perros sueltos, siempre que éstos no causen ni daños ni molestias.
L a convivencia entres seres humanos y animales de compañía no puede ser una causa de enfrentamiento si todos actuamos con racionalidad, equilibrio y civismo.