La Deportiva se despidió, ante su afición, de la peor manera posible
Tras esta abultada derrota encajada, el primer equipo ponferradino da por clausurada una aciaga temporada, por lo que respecta a los encuentros disputados en su propio feudo, con un final desastroso y amenizado por una vergonzante actuación contra un rival mucho más motivado.
Y es que, partiendo a priori los bercianos como uno de los máximos favoritos al ascenso, el conjunto representativo de la cabecera comarcal ha tenido que aguardar hasta la penúltima cita de la competición a fin obtener su salvación de la “quema” (descenso de categoría).
El choque comenzó con una superior intensidad y demostración de ganas de agradar, estas evidenciadas primordialmente en las filas deportivistas. Esta circunstancia se observó a lo largo de aproximadamente el cuarto de hora inicial de la contienda.
En el minuto 13 el brasileño Yuri, situado en el segundo palo, estuvo a punto de inaugurar el marcador. Su remate, en una posición escorada y nada fácil, no alcanzó su objetivo y fue a impactar con el lateral de la red.
Sin embargo, el que sí acertaría totalmente fue el mediocentro toledano Muriel. Transcurriendo el minuto 16, realizó un lanzamiento desde el flanco derecho de su ataque buscando la escuadra ‒ del lado inverso‒ del portal de los locales. Su envío resultó prácticamente imparable para el cancerbero David Gómez.
A partir de esta alteración en el electrónico, los anfitriones reaccionaron de un modo matizado, levemente.
En el minuto 27 nuevamente Yuri, el “pichichi” del cuadro berciano, mandó un tiro a puerta, con su habitual maestría. No obstante, su pretendida genialidad fue contrarrestada por el guardameta visitante Jon Ander. A la postre, la pelota sería escupida por el travesaño.
El tiempo restante iba discurriendo más bien sin atisbo de riesgo patente para ninguno de los dos bandos hasta que, alrededor del minuto 40, un testerazo conectado por el central Álvaro Moreno encontró en su trayectoria a un defensor que rechazó el cuero y, a continuación, se deshizo –sin más complicación– la que se constituyó en única amenaza para las huestes de Miguel Falcón (antes de que se llegara plácidamente al término de la primera parte).
Tras el obligado paso por los vestuarios semejó, en un intervalo relativamente corto, que los chicos de Carlos Terrazas se decidirían al fin a dominar el ritmo y la cadencia del juego en la mitad que restaba por dilucidar. Pero definitivamente, con el discurrir de la disputa, esta intuición no se confirmaría.
En el minuto 51, fruto de un plus de impulso en el comienzo de este segundo acto (aportado por quienes pugnaban por el empate), el madrileño Sergio Cidoncha logró la justa y esperada igualada. Gracias a un buen centro de Andy, consiguió cabecear y mandar el esférico al fondo de la portería. Su acción culminó de forma exitosa aunque con suspense, debido a la lentitud con que evolucionó en los instantes decisorios: la pelota tomó, no obstante, un rumbo adecuado y se introdujo mansamente en las mallas.
Una vez puestas las tablas en todo lo alto, la confrontación se convirtió en un “toma y daca” con fases algo carentes de orden y concierto. En esta tesitura y producto de unas facilidades otorgadas por los que se mostrarían después con ciertas deficiencias constatables (los jugadores de la “Ponfe”), sus contrincantes se llevarían “el gato al agua” y los tres puntos imprescindibles para sus aspiraciones de permanencia.
A pesar de que un poco más tarde se ha de reseñar un chute ‒especialidad de Menudo desde el exterior del área‒ que no entró en el arco de sus adversarios, al efectuar el meta una intervención notable (despejando el balón oportunamente), el once comarcano no era capaz, en líneas generales, de crear peligro persistente en su parcela ofensiva.
Con este condicionamiento inhabilitante de los del Bierzo, en el minuto 73, el recién incorporado ‒a modo relevo‒ Sergio García alcanzaba entonces a poner en ventaja a los suyos. Le ganaba la espalda a la retaguardia contraria y definía perfectamente.
Sin excesivo margen temporal de por medio, en el minuto 80, los verdes establecían ya una diferencia apreciable, casi insuperable. Charly, en esta su particular oportunidad, recuperó el esférico con agilidad y fortuna y solamente tuvo que enfrentarse al portero en un lance favorable, superándolo con suficiente habilidad.
A partir de consumarse esta contingencia determinante, los que ya se adivinaban perdedores trataban de agotar sus escasas opciones sin que los hados estuvieran tampoco dispuestos a serles propicios. De este modo, en el minuto 82, el murciano Isi ejecutó un disparo que se fue ligeramente por encima del larguero.
A los efectos de cerrar el envite, el canario y ex-blanquiazul Héctor Figueroa se vio gratificado plenamente, al conseguir la diana decisiva y que ampliaba ostensiblemente la distancia plasmada en los respectivos casilleros. Atento a la jugada y contando con la pasividad de la zaga, se apoderó de una pelota que había estrellado precedentemente Sergio García en el poste. Su presumible olfato de artillero se ratificó, con rotundidad, en este caso.
En el minuto 86, un pundonoroso (en los precisos lapsos de desánimo, descontento y descoordinación, dentro de un intervalo intranscendente, en el seno de su escuadra) se reiteró en su nula efectividad: volvió a orientar su tiro hacia el palo largo.
Y, en el período de alargue, David Gómez completaría el paradón de la tarde (neutralizando la pretensión de Héctor Figueroa e impidiendo que el luminoso señalara una escandalosa “manita”, no merecida, endosada a sus antiguos compañeros).
En resumen, quedan demasiados días que servirán de reflexión y análisis al objeto de adoptar amagos de soluciones factibles y articular un proyecto viable con brillante porvenir. Porque la campaña a punto de finalizar, prometedora de principio, se transformó –a lo largo de su andadura– en todo un fiasco. Y un cúmulo de errores intolerables coadyuvaron en este sentido, no conviniendo en el devenir ni repetirlos ni imitarlos.
ALINEACIONES:
S.D. PONFERRADINA:
David Gómez; Jon García, Álvaro Moreno, Ríos Reina; Menudo, Saúl (min. 59, Jorge García), Cidoncha, Andy; Guille Donoso, Yuri y Iago Díaz (min. 69, Isi).
C.D. TOLEDO:
Jon Ander; Aldalur, Ismael Castro, Toño Vázquez, Obed; Usero; Jonathan Montiel (min. 78, Echaide), Charly, De Lerma, Romagnoli (min. 58, Sergio García); y Ayub (min. 68, Héctor Figueroa).
GOLES:
0-1 (Jonathan Montiel, 16′), 1-1 (S. Cidoncha, 51′), 1-2 (Sergio García, 74′), 1-3 (Charly, 80′), 1-4 (Héctor Figueroa, 84′).
ÁRBITRO:
El Sr. Diego Valdés Díaz, del Comité asturiano. Amonestó con sendas tarjetas amarillas a Israel Castro y Héctor Figueroa, entre los futbolistas del club de la ciudad imperial; y a Saúl (min. 23) y Yuri (min. 61), entre los participantes en el combinado opuesto, el de sus desatinados adversarios.
INCIDENCIAS:
Partido correspondiente a la XXVII Jornada del Campeonato nacional de liga de Segunda División V, en su Grupo I. En sesión vespertina, en un ambiente agradable y con una temperatura ideal, en el Estadio municipal de “El Toralín”, se congregaron unos 2.710 espectadores (conforme al recuento oficial). En los prolegómenos de la competencia deportiva se guardó un minuto de silencio, en memoria de D. Manuel Álvarez Cortés (fallecido en el curso de estas pasadas fechas antecedentes). Asimismo, con motivo de la retirada transitoria y obligada por el preceptivo descanso, un sector del respetable asistente prodigó una sonora pitada a los componentes del cuadro preparado por el técnico bilbaíno C. Terrazas. De este guisa exteriorizaba su repulsa por la falta de una actitud contundente, que fuera indicativa de un mayor compromiso colectivo, absolutamente indispensable a su vez a la hora de lograr una relevante concreción en ataque.
Marcelino B. Taboada
Y??? Pasa algo?? A que no echamos a el entrenador?