Merayo apela a la conciencia de la oposición para aprobar las inversiones de remanente ajustadas a las formas y los tiempos
La Alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, ha comparecido ante los medios de comunicación en la mañana de este jueves 27 de de septiembre para explicar la situación en la que se encuentra su Equipo de Gobierno debido a los plazos y limitaciones legales de la ley de contratos en lo respectivo a la inversión de los 3 millones de euros del llamado «remanente».
El punto de partida, el monto de 3 millones de remanente, es una cuantía resultante del desajuste favorable entre los gastos y los ingresos del ejercicio anterior. Según la ley, cuando esto ocurra, aunque un ayuntamiento tenga, todavía, pagos pendientes a proveedores, si la situación económica cumple ciertos requisitos (como sería el caso del consistorio ponferradino) puede dedicarse la mitad de ese monto favorable de ingresos sobre gastos a las llamadas «inversiones financieramente sostenibles».
Estas inversiones, este concepto, viene definido por la propia legislación y estaría restringido a obras que vayan a generar una mejora que repercuta positivamente en términos de ahorro. Esta situación debe ser demostrable y demostrada, y es entonces cuando entran en juego los plazos (ya que la decisión ejecutiva del Ayuntamiento debe ser informada técnicamente). Tal y como la regidora de la capital berciana mostró a la prensa hoy, toda inversión de dineros remanentes que quiera ajustarse al esquema de «inversión financieramente sostenible» (que es la vía legal que se va a usar para hacer con ese dinero algo que no sea pagar deudas pendientes) ha de pasar por varias estancias de observación técnica (con sus consecuentes periodos de tiempo cada una) para obtener, si procede, una serie de informes que demuestren que cabe ser considerada ajustada a la ley. La fecha límite para la publicación de una contratación de este tipo estaría, como no puede ser de otra manera, en el último día hábil del año en curso, a finales de diciembre; para llegar a esa fecha, según la alcaldía, hay que empezar ya el proceso, concretamente en el pleno de mañana.
Merayo se presentará en el pleno con un listado de obras que, en su opinión, cumplen los requisitos legales definidos en el concepto «inversión financieramente sostenible» y con los tiempos tasados. La Alcaldesa afirmó que en esa lista se han incluido todas las propuestas de U.S.E. y todas aquellas propuestas del P.S.O.E. que se ajustan a los requisitos y restricciones formales y (u «o») temporales de la vía de la que va a hacer uso el Ayuntamiento (la de las inversiones financieramente sostenibles). Para ilustrar con un ejemplo las razones que llevan a rechazar algunas intervenciones, la regidora mencionó la remodelación de aceras en la Calle Camino del Francés (paralela a la Avenida de Galicia, en Cuatrovientos, y que articula la vida vecinal endógena del barrio), para la cual serán necesarios una serie de informes a mayores, tales como los de expropiación, cuya realización se saldría del plazo al que va a ajustarse la capacidad ejecutiva del equipo de Gloria F. Merayo.
La Alcaldesa aseguró que la inversión programada responde a un criterio de reparto zonal acorde a las necesidades de los barrios de la ciudad y las entidades no urbanas del municipio. Merayo se mostró sorprendida de que algunas peticiones presentadas por el P.S.O.E. hubieran de ser rechazadas por salirse del rígido esquematismo formal y temporal que implica la aplicación de la nueva ley de contratos y pidió a éste y al resto de partidos apoyo para un programa de obras dejando «de ver las cosas en términos de electoralistas». «La política es algo transitorio», dijo la Alcaldesa y, añadió, »el perjuicio / beneficio [de las decisiones] es para Ponferrada». Según Merayo, el principal partido de la oposición habría mostrado su desacuerdo con el plan de obras y algunos minoritarios, como Tarsicio Carballo, habrían planteado condiciones inasumibles para el Equipo de Gobierno, tal como descartar la remodelación de Gómez Núñez o la puesta en marcha del plan de rehabilitación de vivientas antiguas (el «A.R.U.»), pero dijo esperar que el Pleno termine aceptando su propuesta.
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