Carlos Sánchez Mato, en Ponferrada: «Yo quiero cumplir la Constitución y la Ley de Estabilidad Presupuestaria»
El Concejal de Ahora Madrid en el Consistorio de la capital de España Carlos Sánchez Mato, que fuera el encargado de la cartera de Economía y Hacienda en el equipo de Gobierno de Manuela Carmena hasta 2017, dio ayer en el Hotel Ponferrada Plaza una charla sobre la experiencia acumulada en materia de municipalización y gestión directa de servicios públicos. La fecha era especialmente propicia: a nivel nacional, el Tribunal Constitucional declaraba contrarios a la carta magna preceptos de la Ley de Presupuestos que limitaban la contratación de personal público y planeaban exigencias mayores para la municipalización de servicios públicos por parte de la Administración Local;[highlight] en Ponferrada, el pleno acordaba devolver a al mesa de contrataciones el macro-contrato de las basuras y limpieza.
Sánchez Mato ha señalado que ha «habido experiencias en muchos lugares», como mismamente en su comunidad en Rivas Vaciamadrid, pero que al gobernar y llevar a cabo estas medidas en lugares grandes se alcanza mucha visibilidad. El economista ha deseado que lo que él pueda aportar pueda ser de utilidad en el debate ideológico contra quienes «no creen en la función pública» desde unas coordenadas de izquierda cuyo «objetivo no es ahorrar [sino] gastar mejor».
Ese ha sido el primer mensaje de Carlos Sánchez: la gestión directa, contra el ideario común que asigna a las empresas privadas ventajas de cara a la mejora del servicio, resulta más eficiente y más barata. Para argumentar sobre los costes, el economista se ha remitido a datos como los de un [highlight]informe del Tribunal de Cuentas del año 2011 [/highlight] sobre fiscalización del Sector Público Local que, en su opinión, da muestras del sobrecoste que supone la gestión privada de los servicios. Este encarecimiento provendría del monto que exige el ánimo de lucro empresarial y la carga impositiva de i.v.a. que tiene que abonar un Ayuntamiento que externaliza tal o cual servicio a una empresa privada.
Según Sánchez Mato, además, «ni siquiera hay un precio competitivo», sino que las privatizaciones son el «caldo de cultivo para la corrupción» ya que se conciertan los precios tal y como quedaría demostrado en las numerosas multas que por tal mala praxis pone la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Según el izquierdista, la legislación no es hostil a los intereses del capital, pero incluso esas normas se están incumpliendo; e impunemente por la vía de los hechos, pues, cuantificó, la inmensa mayoría de las sanciones de la CNMC son recurridas satisfactoriamente por las empresas amparándose en defectos de forma.
«Se lo reparten»
Ante un público de unas 35 personas, el dirigente de Izquierda Unida enmarcó las externalizaciones o privatizaciones en una búsqueda de nuevos «nichos de rentabilidad» que el capital tendría garantizados en los servicios públicos en una deriva por paliar la progresiva pérdida de tasa de ganancia. Estos «nichos» serían monopolios cuya clientela está necesitada, su logística ya organizada y los beneficios garantizados. De ahí que, por ejemplo, según Sánchez Mato en España «las grandes constructoras mudaron en empresas de servicios» y «cada vez un porcentaje mayor» de los beneficios proviene de servicios a las administraciones públicas. Dicha búsqueda de ganancias estaría, en la visión del dirigente izquierdista, erosionando la calidad del empleo y del servicio.
El edil de Ahora Madrid ha compartido su experiencia al frente de la Concejalía de Economía y Hacienda en el proceso de municipalización de algunas empresas y en el trato con gestoras privadas de servicios. La situación de partida que ha descrito que encontraron va desde los sobrecostes millonarios en adjudicaciones de obra y servicios, falta de documentación básica sobre cumplimiento de contratos (de limpieza en colegios, por ejemplo ha señalado) falta de control y falta de seguimiento; hasta cobros que se realizan sin prestar el servicio o déficit de inversiones (de hasta 23 millones en la funeraria de Madrid) de las concesionarias que, en opinión de Carlos Sánchez, obtienen también beneficios en base a dejar de atender aquellas partes del servicio que no les proveen de repercusión económica inmediata. Otro problema que encontraron en Ahora Madrid fue, por ejemplo con las limpiezas, que se la empresa concesionaria había disminuído costes mediante una reducción drástica de hasta 1.800 trabajadores.
La herramienta de las municipalizaciones, dijo el Concejal, puede y debe usarse, pero nunca si empeora la situación laboral de los trabajadores, algo en lo que la sentencia reciente del Constitucional permitiría respirar tranquilos, ya que evitaría que las plantillas sufrieran recortes en el cambio de titularidad de las empresas. Sánchez Mato no se mostró conforme con el texto de los convenios colectivos, leyes como la de Estabilidad presupuestaria y financiera o la Constitución pero dijo que «cumplirlos es avanzar» ya que en el despliegue privatizador se han superado «líneas rojas», normas que la propia sociedad capitalista se había dado a sí misma.
El acto terminó con una fase de coloquio en la que los presentes hicieron preguntas sobre la situación económica, financiera y política del Ayuntamiento de Madrid, gobernado desde 2015 por la coalición de izquierdas a la que pertenece el conferenciante.