En un choque bastante igualado la Deportiva desperdició sus opciones de puntuar
El derbi de tipo o rivalidad regional demostró, además, que el equipo castellano ha entrado en una senda más prometedora en los últimos tiempos (con respecto a las sensaciones que transmitió al principio de Temporada).
El encuentro empezó con un ligero dominio foráneo, que imprimía una mayor celeridad a su juego. Así, en el minuto 5 y fruto de varios intentos de aproximación, el zaguero Borda se vio en el trance de tener que despejar convenientemente una pelota que pretendía colarse en las mallas de su propio marco. Pero en el minuto 6, casi inmediatamente, eran los locales los que “abrían la lata” de las alternativas en el luminoso: el madrileño Chevi controlaba un balón en el balcón del área —tras amansarlo con su pecho—, lanzaba de volea y su gran disparo “mesaba el fondo de la red” (tras rozar en un defensor).
Después de encajar el tanto, los blanquiazules (hoy con elástica de color rigurosamente rosa intenso) reaccionaron de un modo apreciable, aunque sin demasiada fortuna en sus acercamientos. Ello discurrió de esa forma hasta que, llegados al minuto 14, Dani Pichín asistiría desde uno de los flancos atacantes a su reciente compañero guipuzcoano Kaxe. Este, sin apenas pensarlo, remató ante la salida oportuna del cancerbero Saizar (que intentaba tapar el máximo hueco). Finalmente, consiguió el arquero evitar el evidente riesgo para su portal.
En el minuto 27 se decidía el lateral zurdo de los visitantes, Ríos Reina, a ensayar un chute desde el exterior del área. Lo rechazó con cierta comodidad el aludido guardameta Mikel Saizar y Undabarrena completaría la acción, enviando el esférico lejos.
A partir de la media hora de disputa se equilibró el régimen de posesión y se sucedieron más bien pocas ocasiones con peligro. En el minuto 35 el capitán burgalés Andrés mandó el cuero al poste de la portería de sus adversarios y en sentido inverso, transcurriendo el minuto 39, Dani Pichín realizó un envío de larga distancia que neutralizó Saizar “en dos tiempos”.
En resumen, una vez terminada la primera mitad, todo quedaba en el aire en cuanto al desenlace posterior.
Retornados ambos conjuntos de los vestuarios, los comarcanos se harían con la batuta de la contienda y sus oponentes practicarían diversos contraataques en pos de ampliar su ventaja.
En el minuto 56, el defensa “carrilero” diestro Son centró cuando progresaba por su misma banda. Centró en búsqueda de definidor y su complemento en retaguardia —Míchel Zabaco— aprovechó tal contingencia, sin poder superar al portero del cuadro de sus paisanos.
En el minuto 68 el zaguero toledano Pablo Trigueros, hallándose situado en posición franca en el segundo palo, conectó un potente disparo que salió desviado.
En compensación, los oponentes blanquinegros dispusieron asimismo de sus oportunidades. En el minuto 71, producto de una combinación meritoria que acabó con un pase de Aldalur hacia el ariete asturiano Diego Cervero, este completó la jugada (deteniendo Manu García su tiro con solvencia).
En el minuto 76, Borja Sánchez —que había ingresado como relevo minutos antes— efectuó un lanzamiento que se fue a córner (tras rebotar en un contrincante, concretamente en el mencionado central Trigueros).
En el minuto 77 se desarrolló una acción resaltable: el paradón de la mañana, a cargo de Manu García. Libró a los suyos de una diana “cantada”. Un cabezazo de un inquietante Diego Cervero, en la continuación del bote de un saque de esquina, fue conjurado mediante su excelente intervención. También hubo de lucirse nuevamente, sin demora, ante idéntico especialista.
Sin prácticamente pausa, en el minuto 78, el triunfo se decantaría con una cierta claridad. En estos momentos, el capitán Andrés gozó de la suerte de cara, colocado perfectamente en el segundo palo. Fue consecuencia de la resolución de una acción “a balón parado” (saque de esquina). El susodicho, repuesto ya de una inoportuna lesión, ejecutó un testerazo inapelable.
Los deportivistas no dieron nada por perdido, a pesar de que la derrota se adivinaba manifiesta. Solamente crearon una ocasión reseñable, al realizar un buen movimiento (a media vuelta) el colombiano Bolaños. Su remate fue repelido por un atento Saizar.
En la prolongación, a mayores, Manu volvería a salvar a su escuadra de un castigo incrementado. Salió vencedor en un “mano a mano” (cubriendo huecos), al que le retó el habilidoso y dinámico Diego Cervero.
Lo dicho en la introducción: confrontación “de poder a poder”, con una efectividad más determinante por parte de los integrantes del bando de la ciudad del Arlanzón. Y los de El Bierzo ceden el liderato al CF Fuenlabrada (por los registros que se significan en el “goal average”).
ALINEACIONES:
BURGOS CF:
Saizar; Aldalur, Borda, Undabarrena, Cantero, Kevin; Goti (min. 90, Toni Rojano), Andrés, Chevi (min. 83, Jaso), Machuca (min. 82, Borja Sánchez); y D. Cervero.
SD PONFERRADINA:
Manu García; Son, P. Trigueros, M. Zabaco (min. 79, Bolaños), Ríos Reina; D. Pichín, Fran Carnicer (min. 62, Isi), Óscar Sielva, Bravo (min. 62, Jorge García); Kraxe y Yuri.
GOLES:
1-0 (Chevi, 6′), 2-0 (Andrés, 78′).
ÁRBITRO:
El Sr. Baiges Dones, del Comité asturiano. Enseñó tarjetas amarillas a Chevi (min. 43), Borda (min. 67), Kevin (min. 83) y Toni Rojano (en el alargue, min. 91), del lado de los jugadores entrenados por el granadino Fernando Estévez; y a Dani Pichín (min. 74) y Yuri (en la compensación, min. 92), entre los dirigidos por Jon Pérez (“Bolo”).
INCIDENCIAS:
Partido perteneciente a la 20ª Jornada del Campeonato nacional de liga de Segunda División B (en su Grupo I), cuyo escenario fue el Estadio municipal de “El Plantío” —en horario tempranero, matutino— de Burgos.
Marcelino B. Taboada