Continúan las quejas por el pésimo estado de los autobuses urbanos
Continúan las quejas por el pésimo estado de los autobuses urbanos de Ponferrada.
Son muchos los problemas que tienen y, aparentemente, nadie le pone solución: Averías constantes, charco de aceite en todas las paradas, cosas que no funcionan e incluso alguno que ha llegado a arder.
Un problema grave, si es que los otros son “leves”, es que la plataforma que debe salir para facilitar la subida a personas con movilidad reducida (o carritos de bebé) no funciona en muchos de ellos y, también aparentemente, nadie le pone solución.
Esto lo ha sufrido un usuario del transporte público, quien va en silla de ruedas, en la mañana de este jueves cuando intentó acceder a un autobús en la palabra situada en la avenida de la Puebla. Tras informarle la conductora de que la rampa no funcionaba, alguien tuvo que ayudarle a subir por la puerta delantera.
Este usuario informó que quería parar en la parada del Lidl de Montearenas, pero sin funcionar la rampa suponemos que también alguien que pasase por allí tendría que ayudarle a bajar.