Morala se pregunta si el alcalde no quiere preguntar por los problemas del ferrocarril «por no incomodar a sus jefes socialistas»
Morala responde al escrito del alcalde en que le pregunta por las deficiencias del servicio ferroviario constatando que Olegario Ramón vive de espaldas a la realidad de muchos ponferradinos.
El Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, ha presentado una ampliación y aclaración de su pregunta al alcalde de Ponferrada en relación con los contactos que haya mantenido con responsables de Renfe. En el escrito que remite el alcalde nos requiere aclaración por los incidentes con los servicios ferroviarios que afectan a viajeros de Ponferrada y por los que se ha interesado el Grupo Popular.
Es algo tan notorio que en las últimas semanas se han producido con frecuencia alteraciones del servicio, pérdida de calidad y caos en las explicaciones y traslados, afectando a viajeros en tránsito desde Ponferrada, tanto en dirección León como en dirección Galicia, que causa sonrojo esa petición de aclaración en un responsable político al que se le supone conocimiento de los problemas de sus conciudadanos. ¿Cómo que cuáles son esos incidentes frecuentes y múltiples? ¿De verdad no se ha enterado? ¿De verdad vive tan aislado que ni por los afectados ni por la prensa conoce lo sucedido? Si cualquier persona de Ponferrada se ha enterado, aunque no sea directamente por haber sufrido esos trastornos en su familia, por la prensa comarcal, periódicos, digitales, radios y televisión, ¿cómo es posible que el alcalde nos pregunte como si no se hubiese enterado de retrasos, tren sin maquinista, avería de locomotora, avería de catenaria y transbordos y viajes ferroviarios que se tienen que realizar en autocar?
Si pensáramos que de verdad no se ha enterado tendríamos que concluir su absoluta incapacidad política. La explicación más benevolente sería, pues, que quiere eludir contarnos lo que habló de verdad con los responsables de Renfe. A ver si al final va a resultar que tampoco habló con nadie de los temas del transporte de Ponferrada y solo preguntó por los AVEs de León. Este escrito del alcalde responde a la inequívoca voluntad de escapar al control de la oposición, al que debe someterse por imperativo legal y por convicción democrática.
Pero este intento por no quedar mal con los jefes socialistas del Ministerio competente en el transporte ferroviario, le hace, en cambio, quedar mal en Ponferrada. No sólo con este Grupo de la oposición, que seguirá insistiendo en los temas de interés para los vecinos y los usuarios de los servicios públicos en nuestra ciudad, por mucho que quieran entretenernos con escritos como este.
Hemos pasado de algún socialista ilustre que se enteraba de las cosas de su gobierno por la prensa, a otro que no se entera ni por la prensa de lo que les pasa a sus conciudadanos. Pero, sin duda, lo que es peor, es que con ese escrito, a quien verdaderamente molesta, como hemos constatado en este Grupo Municipal por sus quejas, es a los usuarios de esos trenes que salieron tarde, a quienes no salieron, a los tuvieron que tuvieron esperando en paradas interminables o a quienes hubieron de subir y bajar de autobuses que no habían contratado en lugar del tren que esperaban usar. A ellos debería preguntarles el alcalde.
Por último, ¿el máximo responsable municipal de Ponferrada tiene interlocución con responsables de Renfe y no pregunta por los trenes de aquí, por sus retrasos? Entonces, eso de las labores de mantenimiento ¿se refería a los trenes de León? ¿No aprovecha para preguntar por los planes de futuro inmediato para el ferrocarril de Ponferrada? Ante este intento de escape para no contestar el contenido de sus conversaciones -que no nos vuelvan a hablar de transparencia por su parte- muchos ponferradinos temen que quizás es que sí lo hizo y le da miedo o vergüenza contar lo que nos espera en el futuro inmediato.