Condenan en Ponferrada a un matrimonio por permitir que su hija faltase a clase.
El juzgado de lo penal de Ponferrada ha condenado a un matrimonio a pagar una multa de más de 2.000 euros por un delito de abandono de familia, ya que permitieron que su hija de doce años faltase a clase de manera reiterada.
En total, el juez considera probado que durante el curso académico 2008/2009, la menor faltó a más de 700 clases con el permiso y consentimiento de sus padres. Además, en los dos años siguientes ni la matricularon en ningún colegio.
Fueron los encargados del colegio los que dieron aviso de los hechos a inspección educativa, quienes a su vez llevaron el caso ante la fiscalía de menores.
Muchos de estos casos, son los docentes los que median para que los padres lleven a sus hijos a casa. Sólo los casos más extremos llegan a los juzgados, donde la ley recoge sanciones de hasta seis meses de prisión o la retirada de la custodia a los padres en los casos más graves.