Cortina critica la lentitud en poner en marcha medidas eficaces contra los excrementos de perros en las calles

“Las calles son la casa común de todos los ponferradinos; no se puede esperar a este nivel de deterioro para actuar desde el Ayuntamiento”.

El concejal del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Carlos Cortina ante la explicación del Ayuntamiento de la intensificación de una campaña de concienciación y de la decisión de multar a los dueños de perros que dejen los excrementos en la calle recuerda que “el primer reconocimiento de su incapacidad y de la desatención es cómo ha explicado el concejal la enorme cantidad de quejas que se reciben por este asunto. No habría que esperar a que los ciudadanos se quejen, sino que los responsables municipales tendrían que detectar el malestar ciudadano y la evidencia de la falta de limpieza en las calles por este tema, que se suma a la falta de limpieza general que ya han reconocido”.

Además han optado por una vía que soluciona solo parcialmente el problema. Los concejales del grupo popular hemos hecho reiteradas propuestas desde el comienzo del mandato a este respecto: el tiempo de la campaña de concienciación pasó hace dos años, las sanciones son necesarias, pero no son suficientes.

El Grupo Popular ha enfocado este asunto siempre desde el lado positivo. Criticamos en su momento la falta de interés del equipo de Gobierno por el proyecto turístico El Bierzo Dog Friendly. Eso era apostar por un aprovechamiento del atractivo turístico que podía suponer una contrapartida a los eventuales inconvenientes que podrían causar los perros. Por añadidura, se hacía de la mano de la Asociación de Propietarios y Amigos de Perros de Ponferrada. Siempre sería más fácil con el apoyo positivo y proactivo de los primeros interesados, qué son los propietarios de los perros.

Hace ya dos años presentamos una batería de iniciativas que intentaban, entre otras cosas, la creación de un registro genético para hacer un seguimiento de las heces, la mejor vía para destacar que hay muchísimos propietarios de perros absolutamente cívicos. Y finalmente tiene que incrementarse el número de zonas de esparcimiento para los perros, de manera que la alternativa no sea únicamente pasearlos por las calles de los distintos barrios y pueblos del municipio. Solamente con un conjunto de medidas completo como este se solucionará un problema de forma más eficaz que únicamente por la vía de las multas.