Nueva normativa de la UE a nuestra ganadería, ¿un hundimiento de la agricultura y la ganadería española programado?

Nueva normativa de la UE a nuestra ganadería, ¿un hundimiento de la agricultura y la ganadería española programado?

Para unos se define como «la alimentación sostenible», para otros «la soga verde». Lo cierto es que las medidas que la UE ha implantado para la agricultura y ganadería europea y, por ende, la española, no están teniendo el seguimiento y la aceptación que los políticos europeos esperaban.

Las «tractoradas» han sido la única solución que le ha quedado al campo pero, ¿qué les quedará a los ganaderos para hacerse oir ante los mandatarios europeos tras la aprobación de los cambios que ha propuesto en el nuevo reglamento relacionado con el transporte animal en el interior del territorio comunitario?

Esta nueva normativa afectará a 1,6Millones de animales por año. Lo curioso es que esta normativa se presentó el 8 de diciembre de 2023 (aquí estábamos de puente) y nadie del sector ha levantado la voz como ya lo han hecho los agricultores.

E indicamos esto porque la nueva normativa es realmente dañina para la ganadería española por razones climatológicas y geográficas. ¿Por qué? 

Primeramente se presentan limitaciones al transporte animal cuando las temperaturas sean superiores de 25 o 30ºC grados. La nueva normativa también prohíbe viajar por el día si la temperatura supera los 30 grados centígrados y establece limitar a nueve horas el viaje cuando se prevea que se superan los 25 grados centígrados en los puntos de salida y llegada, todo esto sin tener en cuenta que en España los animales se crían a 30 o 35 grados centígrados, de tal manera que por ejemplo un cerdo de Murcia no está adaptado a las mismas condiciones que un cerdo de Bélgica.

En cuanto al espacio de transporte, la nueva normativa establece el espacio mínimo que cada animal tiene que tener dentro del camión en base a las recomendaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y que supone un aumento superior al 40% de la superficie en el caso del vacuno y, en el caso de preverse temperaturas superiores a 30 grados, este valor aumenta un 20%. Además, habrá que dejar un espacio de 40 cm por encima de la cabeza de los animales lo que significa perder pisos para el transporte, reduciendo la capacidad del mismo, lo que hará que haya que realizar más viajes para transportar lo que se lleva ahora en menos lo que no deja de ser incongruente, ya que más viajes hace que se produzcan mayores emisiones de gases contaminantes.

En cuanto a la duración del viaje, se deberá descargar el ganado a las 21 horas de trayecto en el curso de un día y, en caso de terneros lactantes en 19 horas, parando una hora cada nueve horas y también para los animales destinados al sacrificio a 9 horas. Esto se traduce en el caso español  en que, al estar en la periferia de la UE, el sector ya se puede ir olvidando de gran parte de la exportación a otros países de la UE, quedando justo Francia con prácticamente el monopolio de la carne en todo el continente.

Además, la llegada de terneros de la Unión Europea con destino al sacrificio en España se reducirá un 50% y la de los lactantes se reducirá un 30%, ya que vienen más allá de Francia.

Consecuencias para el sector ganadero español

Según el informe encargado por Provacuno a la consultora Lainez Biotrends, la aplicación de esta normativa supondría el cierre de casi 930 granjas y la destrucción de 1.392 empleos en el sector de la carne vacuna en España de forma inmediata. A esto habría que añadirle una pérdida de la actividad anual del 40% en más de 1.700 explotaciones ganaderas. Esto se traduce en una reducción de la producción de Vacuno en España del 17,2% con unas pérdidas a afrontar por el sector que superan los 700 millones de euros (con respecto al año 2022).

Estas limitaciones dañarán especialmente a las explotaciones ganaderas de Aragón y Cataluña fundamentalmente con el cierre de esas explotaciones pero también afectará a los propios movimientos internos por ejemplo desde zonas de engorde como Galicia a otras de sacrificio como Murcia.

¿Y el consumidor? Vería considerablemente aumentado el precio de los productos cárnicos a adquirir en la cesta de la compra ya que la normativa anterior supone un incremento en el coste de producir carne en España de un 11%.

Esta normativa ya debe de ponerse en práctica y, con mucha probabilidad, será un golpe demoledor al sector ganadero español, sobre todo en materia de exportación, ya que Francia, situándose geográficamente en el medio de los transportes españoles a otros destinos dentro de la UE, es la mayor beneficiada de esta nueva normativa, pudiendo ejercer su peso como puerta de entrada a los productos cárnicos de nuestro país, marcando un «timing» que nos puede hacer incumplir en cualquier momento la normativa de la UE. Sin duda se está buscando el cierre del campo y de la ganadería de nuestro país.

Autor del Post