El Bembibre H.C. lucha hasta al final y se impone al Igualada Femení por 2 a 0

Fotos: MILA / BHC

 

El Bembibre H.C. lucha hasta al final y se impone al Igualada Femení por 2 a 0

El Bembibre H.C. doblegó al complicado Igualada Femení por 2-0, en un partido vibrante y lleno de emoción, que se resolvió en los segundos finales de cada parte.

El encuentro adelantado a la vigésimo tercera jornada de la OK Liga Iberdrola, deparó un enfrentamiento entre dos equipos que buscaban los tres puntos imperativamente, lo que deparó un duelo espectacular, intenso y con la incertidumbre hasta el pitido final.

Con las gradas más que saludables, el juego mostró la singularidad de la competición, en la que la falta de gol, o la mala suerte, puede dejar a un equipo fuera de la categoría, como ha sido el caso del Igualada, que hoy con su derrota, ha descendido. Para nada tenía la plaza perdida antes de hoy, pero las Águilas ajusticiaron con dos goles en los últimos compases de cada mitad.

Tuvo de todo el partido, intensidad, encontronazos, golpes, caídas, expulsiones, largueros, postes…y un dominio de las miradas hacia el marcador del Bembibre Arena. Desplegaron los dos equipos un ritmo alto, sin concesiones, buscando siempre el cuerpo a cuerpo, vigilancia especial de la visitante Aida Mas sobre Pía, que algunas veces sobrepasó lo permisible y fuera de toda la legalidad del reglamento. Pero el partido siguió, con ocasiones para ambos conjuntos, pero más numerosas para las locales, que siempre encontraban a una Laia Navarrete en plan estelar.

Los pocos disparos visitantes obtuvieron la misma réplica, con Fer Tapia, atajando lo que le llegaba. Cuando todo presagiaba un empate a cero al descanso, una contra sacada por Pía, lleva la bola al centro, la pasa a Gisela a su derecha y ésta la devuelve a su capitana que en el área, chuta raso por debajo de la portera catalana. Esto a falta de cuarenta y cuatro segundos para ir al vestuario. Explosión de alegría en las gradas que atronó con el gol de la tricampeona mundial.

Tras el tiempo de descanso, las de Sergi Punset, salieron a morder, con una presión en toda la pista, de nuevo el mismo guión que en la primera mitad, pero con más dureza en los choques. El público, sexto jugador hoy, reclamó algo más en las decisiones arbitrales, ante la violencia de algunas jugadas defensivas del Igualada. Pero no hubo manera de solventar ese aspecto.

Contraataques catalanes ante el dominio del juego durante muchos minutos, y de nuevo Laia Navarrete, en plan muralla. Ocasiones para las Águilas, que una y otra vez chocaban con el acierto de la portera rival. Pocos disparos recibió Tapia, que rechazó sin apenas apuros. El susto más relevante lo recibió la portera chilena, cuando un disparo de Carla Claramunt, chocó en su poste, raso y duro, sin poder hacer más que mirar como la bola volvía al juego para fortuna del equipo de Don Carlos Figueroa.

A los pocos minutos de ese susto, Carla Claramunt, metió el codo sin ánimo de jugar, sobre Gisela y recibió tarjeta azul, lo que dejaba con una menos a su equipo y otorgaba una falta directa al Bembibre H.C. La encargada del lanzamiento fue Gisela, que encaró a Laia Navarrete, y tras dos zig zag, disparó por encima de la pierna de la portera rival, marcando el segundo gol y que cerraba ya el partido, ya que restaban veinte segundos para su conclusión. No hubo más que ver cómo pasaba el tiempo restante y otra vez público y equipo en comunión total, estallaban en alegría, gritos, saltos y aplausos, por el triunfo que pone a las Águilas a cinco puntos de Las Rozas, que marca el descenso. Segundo partido en el que Fer Tapia, deja su portería a cero.

Carlos Figueroa: Lo que importaba hoy eran los tres puntos y lo dije esta mañana medio en broma, medio en serio, que como si los conseguimos de penalti injusto en el último segundo, no ha sido así pero ha habido que sufrir hasta el final.

Ha sido desesperante desde el punto de vista mío, porque no entrenamos como jugamos. Es decir, entrenando aquí lo hacemos muy bien, tienen la pelota, los pases son fuertes… y cuando llegan los nervios del partido hacemos todo lo contrario, pases flojos, pérdidas de pelota increíbles, pero al final, lo importante era ganar para seguir optando a la permanencia.

Tener un margen con Las Rozas al que recibiremos en el próximo partido en casa es vital. Veremos lo que hacen el miércoles contra Palau y Manlleu, contra los que juegan el miércoles y el sábado. Nosotras debemos visitar la pista del Sant Cugat y si logramos ganar, prácticamente lograríamos sentenciar nuestro objetivo.

Hoy el partido ha estado lleno de emoción por el resultado, pero hemos acabado mal las jugadas. Me quejo de cosas que saben cómo hacer y hacen todo lo contrario, los nervios nos hacen tomar malas decisiones. Ellas han llevado el partido al plano físico, con agarrones y empujones, lo que además, ha permitido el árbitro muchas veces. Menos mal que al final no nos ha llegado la décima falta porque con el 1-0, otorgar una falta directa nos podrían haber empatado. He reclamado varias veces acciones de falta acumulativa al colegiado, pero sin éxito.

Creo que el árbitro se ha puesto nervioso con el ambiente del Bembibre Arena, al que me gustaría dar más nivel de hockey que el que hemos dado. A pesar de hacer buenos minutos, creo que mis jugadoras pueden dar muchísimo más de sí.

 

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