El Clínica Ponferrada estuvo a punto de sorprender a uno de los mejores equipos de la Primera FEB, el Real Valladolid
El Clínica Ponferrada estuvo a punto de sorprender a uno de los mejores equipos de la Primera FEB, el Real Valladolid
El Clínica Ponferrada estuvo a punto de sorprender a uno de los mejores equipos de la Primera FEB, el Real Valladolid, que tuvo que sacar todos sus recursos para acabar ganando (67-72) y mantenerse invicto en la Copa España.
Otro equipo de superior categoría, el Real Valladolid, uno de los mejores de la Primera FEB, sufrió lo indecible para seguir invicto en la Copa España y salir victorioso (67-72) del Lydia Valentín después de un gran partido del Clínica Ponferrada SDP, que compitió muy bien e hizo el partido perfecto para estrenar su casillero en esta novedosa competición en la que se está enfrentando a equipos de gran entidad. La lógica no fue tan evidente, ya que los de Oriol Pozo hicieron soñar a una afición entregada y que se ilusionó, como sus jugadores, con dar la campanada hasta que el mayor talento de los visitantes afloró.
Como sucediera en el amistoso ante Alimerka Oviedo, el conjunto berciano firmó unos primeros minutos de gran baloncesto gracias, sobre todo, al rendimiento de Rasmus Blak –anotó 9 de sus 17 puntos en estos minutos iniciales– en la pintura e incluso castigando dos veces desde el exterior. De hecho, el danés culminó un gran momento de su equipo después de que Matija Samar rompiera con un “coast to coast” el parcial de 0-8 de los vallisoletanos que rubricó también desde el perímetro Amanze Egekeze. Shemar Wilson puso el 12-15 al final del primer cuarto.
Con sendos triples de Blak y Álex Harguindey dio la vuelta al marcador el conjunto berciano, que se encontró con la pareja de americanos del conjunto visitante y perdió la mínima renta. A base de triples, con sendos aciertos de Egekeze y Juan García-Abril, pareció escaparse el cuadro vallisoletano, pero la respuesta de Marc Vieytes, también desde los 6,75, obligó a Lolo Encinas, técnico visitante, a parar el choque. La renta pucelana llegó a la decena y superó la barrera psicológica después de sendos aciertos desde el perímetro, ahora de Maj Kovacevic, para llegar al descanso 32-42.
Volvió a sorprender el equipo ponferradino tras el paso por vestuarios, ya que enlazó seis puntos sin respuesta que obligaron al míster visitante a parar el duelo nuevamente. Empezó a amenazar la victoria visitante y la amenaza fue real después de que Mike Mukendi pusiera la igualdad con un pleno desde los 4,60. Selló la remontada Ezequiel Herrera con un triple y una canasta inverosímil de Blak hizo posible que los de Oriol Pozo pudieran afrontar el último cuarto con ventaja (54-53) pese a la puerta atrás anotada por Dani Manchón, que perdonó el adicional.
Ni en los mejores sueños se podría pensar en este resultado, pero la escuadra berciana siguió sorprendiendo después de una penetración de Herrera y un 2+1 de Harguindey. Pese a los triples de Nathan Hoover que repusieron la igualdad y después de que éste aprovechara una técnica sancionada a Samar, los bercianos trataron de aguantar gracias a Mukendi y de nuevo Harguindey, que acertó con una “bombita” sublime. Sin embargo, los pucelanos voltearon el marcador gracias a Agustí Sans, que anotó desde el exterior y entrando a canasta para sellar un parcial de 0-8. Los tiros libres permitieron a los pucelanos sentenciar hasta el definitivo 67-72.