El C. B. Bembibre P. D. M. continúa sin conseguir la victoria en un comienzo de Campeonato muy exigente
Y es que, a lo largo de las cinco primeras citas, se enfrenta a otros tantos conjuntos que disputaron los “play off” por el último Título liguero.
El encuentro de anteayer, no obstante, se convirtió en una contienda igualada que se decantó del lado vasco por dos razones esenciales: la falta de recambios fiables en el banquillo bembibrense, acompañada esta circunstancia con el hecho de la superioridad bajo los tableros de las vencedoras (38 rebotes totales contra 31) y la distancia de valoración conjunta total entre ambos contendientes (+85 puntos vs. +45) más el mayor acierto en el lanzamiento de triples de las locales.
El choque empezó con un avance claro por parte de las anfitrionas. El dominio en el tiro a distancia de la ala-pívot Julie Forster (que sumaría 8 de sus 14 puntos individuales en este lapso temporal) determinó que las alavesas se adelantaran en principio. Pero la reacción de sus adversarias no se hizo esperar y vino de la mano de la canadiense Quinn Dornstauder y de la sueca Elin Gustavsson, precisamente esta anotando un tiro de tres. Los registros se apretaron con un 10-9 en el luminoso. Este estado de cosas proseguiría aún por un espacio relativamente breve, hasta alcanzar las “rojillas” un 0-7, consecuencia de la materialización de un triple merced al tino de Brown (después, máxima encestadora global) y una canasta de dos de la balcánica Kristina Rakovic (12-16).
A partir de aquí las chicas de Madelén Urieta se conjuraron y establecieron una dinámica positiva, obteniendo un registro de 10 a 0 para acabar este intervalo con un revelador 22 a 16 (tarea en la que colaboraron con sendos triples Aldadur, a la vez que la venezolana Roselis Silva).
Después de este período de toma de posiciones, las anfitrionas persistieron en su intento de aumentar su ventaja y llegaron a consolidar un parcial de 15 a 0. Posteriormente, en cambio, sus oponentes acortaron su retraso mediante dos encestes de su referente: la canadiense Quinn Dornstauder. Las foráneas entonces se sentían cómodas y las aportaciones de Brittany Brown eran esenciales en un enfrentamiento deportivo que semejaba un “correcalles” sin apenas control. El desfase se iba limando hasta que surgió la jugadora autóctona de las vitorianas ‒ Arrate Agirre ‒ al objeto de materializar un oportuno triple. Varias pérdidas de balón en ambos bandos, sin distinción entre las deportistas del Bierzo Alto y sus rivales, derivó en una sucesión de alternativas que condujeron a abordar la retirada provisional a los vestuarios con un tanteador explicativo de lo ocurrido: 36-25.
El retorno, después de la merecida pausa, constituyó un intento frustrado de las visitantes a fin de voltear el marcador. Simplemente lograrían rebajar su retardo a un dígito. Parecía, respecto a sensaciones, que las de la Villa del Boeza opondrían una resistencia apreciable. Mas un nuevo y conveniente triple de Agirre volvería a las hoy vestidas de “verde” por sus fueros. Y un 2+1 de la estelar Brown, en sentido inverso, proporcionaba a las discípulas de Fran García alguna “chance”. De cualquier modo, esta opción sería abortada seguidamente por un triple cuya protagonista era una pundonorosa Izaskun. Así, en el electrónico se vislumbraban unos números proporcionalmente ya habituales en los casilleros: 52-42.
En el postrer tiempo de disputa las de Bembibre mostraron buena disposición y coraje, aunque no fuese suficiente para revertir las cifras. En instantes clave Brown se rebelaría y ensayaría su versión de más calidad. Con la cooperación de Gustavsson (entrando a encestar “en bandeja” y con fortuna), todavía se albergaba una leve esperanza: 54-48. Una consecución de un triple por la montenegrina Pasic, más tarde, mantendría todo “en el aire”: 57-51.
Y, en el epílogo de la competencia, los ocho puntos consecutivos acumulados por la neerlandesa Van den Allen se antojaban insuperables (68-54). Ello no fue óbice, pese al obstáculo que suponían, para que sus contrincantes sacaran a relucir su orgullo y amor propio (plasmando un 0 a 6, gracias a su pretensión de salvar la “honrilla” de estos casos).
En definitiva, las “babazorras” (sin acepción despectiva) atesoran en su haber dos éxitos por un pleno de fracasos de sus contrarias.
FICHA TÉCNICA:
C. B. LACTURALE ART ARASKI (72):
Izaskun García (5), Irati Etxarri (4), Natalie Van den Allen (18), Umi Diallo (12), Julie Forster (14) ‒ quinteto de salida ‒, Cristina Molinuevo (-), Miren Aldalur (8), Amate Agirre (8) y Roselis Silva (3).
EMBUTIDOS PAJARIEL C. B. BEMBIBRE P. D. M. (63):
Brittany Brown (22), Jovana Pasic (10), Quinn Dornstauder (16), Aleksandra Stanaćev (2), Elin Gustavsson (11) ‒ cinco de partida ‒, Ellen Åström (-), Laura Aliaga (-) y Kristina Rakovic (2).
PARCIALES:
1er. C (22-16), 2º C (14-9) ‒ 36-25, al descanso ‒, 3er. C (16-17), 4º C (20-21).
ÁRBITROS:
Los Sres. Javier Villanueva Tena y Roberto Lucas Martínez.
LAS M. V. P.s:
Esta condición la alcanzó la aludida pívot canadiense Quinn Urbaniak Dornstauder, con estas cifras: 16 puntos en su haber, 13 rebotes capturados y una asistencia suministrada, lo que se traduce en 29 créditos en su actuación). No lejos de su marca se situaron dos participantes de la escuadra “euskalduna”: Julie Christine Forster (14 puntos efectivos, 10 rebotes recogidos y 4 asistencias servidas, lo que representa 25 puntos en su valoración personal) y Natalie Isabelle Van den Allen (que presentó en esta ocasión estos guarismos: 18, 8 y 1 respectivamente, lo que le permitió acceder a una calificación de 21 puntos).
Otra circunstancia a reseñar es la distinción de “máxima encestadora”, que se adjudicó la norteamericana Brittany Brown (22 puntos).
INCIDENCIAS:
Partido correspondiente a la 3ª Jornada de la Liga (Día) Femenina nacional de baloncesto, que tuvo como escenario el Pabellón de Mendizorroza de Vitoria-Gasteiz. En sus gradas se congregaron unos 700 aficionados.
Marcelino B. Taboada