Carrilanas Encina 2015
Una veintena de estos peculiares vehículos, realizaron tres descensos vertiginosos desde la Iglesia de San Andrés hasta el final de la cuesta del Castillo de los Templarios, abarrotada de público. Lo importante era pasarlo bien, pero más de no no pudo evitar los temidos choques.
Fotografías: Fabián Márquez