El mundo de la viticultura toma la fortaleza
· La fortaleza templaria de Ponferrada acoge este viernes el Festival Estival Demencial («FED», por sus siglas en español).
· Los participantes son pequeños y medios bodegueros de El Bierzo y de fuera de la comarca, cuya producción va enfocada a la calidad sobre la cantidad.
· Se trata de una apuesta por la coordinación y dinamización de nuevos pequeños actores en un mercado en auge.
El plan para este viernes se antojaría perfecto si no fuera por un precio algo elevado que ronda los 30 euros, aunque seguramente lo valgan: vinos de calidad, música en directo en una fortaleza templaria engalanada como escenario y un eclipse de luna para marcar este 26 de julio de 2018 la celebración de una nueva edición del FED (Festival Estival Demencial. Unas 25 bodegas de El Bierzo pero también del este de la provincia (de León) y del oeste de la comarca (Valdeorras) se han dado cita para poner sus experiencias en común, entrar en contacto con consumidores finales y con profesionales del mundo de la hostelería y para atender a dos charlas formativas sobre el sector; una sobre la zonificación y otra sobre los cultivos ecológicos. Ambas entonan con la naturaleza de los participantes, la mayoría bodegas pequeñas (muchos se definen a su actividad empresarial como «proyecto» remarcando el carácter personal de su apuesta de emprendimiento y el estadio de gestación de estas futuras marcas de referencia) en busca de un nicho de mercado preocupado por el toque de autor, la calidad y lo exclusivo.
Para Nacho León, uno de los organizadores del FED, el objetivo de todo festival es poner en contacto a los viticultores y los bodegueros con el cliente final; pero este encuentro, dijo a los medios, trata así mismo de buscar el encuentro y la colaboración entre los propios productores y distribuidores así como con los profesionales de la hostelería, tal y como corroboraba la presencia entre los asistentes de rostros conocidos del panorama de la restauración de Ponferrada.
En las cartas de las grandes ciudades, ha asegurado Nacho León, empieza a ser habitual que haya algún «bierzo», cosa que hace años era casi imposible. Para este profesional, la velocidad y la altura que ha alcanzado el sector hacen muy recomendable eventos como el de hoy, en el que se tratarán temas sobre cómo explorar las posibilidades de una mejor zonificación, siempre en línea con las normativas de etiquetado, así como conocer y moverse en el creciente mercado de la agricultura ecológica y sus legislaciones.
Por zonificación, han explicado los organizadores, hay que entender las técnicas de clasificación de los vinos dentro de una misma denominación de origen. Es decir: en una denominación de origen cualquiera, aunque sea una pequeña (en extensión) como El Bierzo, siguen existiendo «sub-zonas» con sus características propias y eso es una información que puede ser útil para el consumidor así como una marca de diferencia para el emprendedor. Esta técnica de mercadotecnia tiene una amplia difusión en zonas vinícolas de renombre del continente europeo.
Para Bruno Arias, otro de los organizadores, este evento es de interés para todas las bodegas «pequeñas» (la suya llega a las 15.000 botellas) y volverá a repetirse el 26 de julio del año que viene sin duda. Eventos como este, nos cuenta, tienen lugar en toda la geografía del noroeste de la península. Para Arias, el sistema de ferias sirve de encuentro y genera atractivo para la gente joven, por lo que cree conveniente que haya algo así en Ponferrada, que puede además hacerlo «en un marco como el castillo».
El apoyo institucional a la iniciativa lo ha personificado el concejal del Ayuntamiento de Ponferrada Ricardo Miranda, quien ha recordado que «la evolución del sector del vino es espectacular» y que ahora «el nivel es muy alto». Para Miranda, «apoyar la viticultura» supone la recuperación de viñedos y bodegas en el municipio de Ponferrada y en los de los alrededores y por tanto apoyar «una industria muy importante para la zona».
En el acto también ha hecho acto de presencia el que fuera alcalde de Ponferrada la legislatura pasada, Samuel Folgueral.
Entre los bodegueros presentes, ha habido varios «invitados» de más allá de El Manzanal. La presencia de todos ellos, como de los participantes en general, venía justificada doblemente por su interés de darse a conocer en el mercado berciano. Muchos destacan el vínculo y el trato personal con los organizadores como razón para estar presentes.
Para Bodegas Belote, este evento era una cita ineludible al estar tan cerca, por lo que agradecían que se contara con ellos. Esta bodega hace vinos en una cueva, con una producción de unas 15.000 botellas, y por ello piensan que están en plena sintonía con el resto de perfiles que los acompañan en la fortaleza templaria en la celebración del FED, dado que son una bodega pequeña con una enorme singularidad.
Para los responsables de La Osa (en este caso, «la» responsable) la representación de mujeres en el evento está muy bien, por lo que, dice entre risas, más que la rivalidad entre sexos le preocupa «la guerra entre León y Ponferrada». «En León defendemos muchísimo el vino de El Bierzo», asegura además de que se siente muy cómoda aquí. De hecho, es la segunda vez que acude a este evento, que ve como una buena manera de entrar en contacto con emprendedores como ella y consumidores que quieran conocer «algo diferente y bien hecho», generalmente por «jóvenes y nuevos productores».
Otra de las bodegas presentes, RAC, es leonesa de origen y berciana de adopción y sigue el perfil de proyecto vital, centrado en la calidad y el carácter propio para ofrecer un producto distinto y distinguible, con una producción que casi ronda las 8,000 botellas, en línea con el resto de mostradores del FED.
Y no sólo vino
Entre las muestras del FED destacaba Álex Bolardo, cuya agua de tónica era el único producto no alcohólico de muestra en el festival. La tónica, muy demandada en la realización de cócteles, se realiza con quinina, un producto que se obtiene de la corteza de quino (árbol que se importa de América del Sur). Esta corteza se mezcla, en el caso de Bolardo, con estevia (para no usar azúcar) y con esa quinina resultante y otros ingredientes se consigue este conocido refresco que, desde hace unos meses, tiene su versión local en Ponferrada con la labor de este emprendedor. Con una porducción de 3.000 botellas, la tónica berciana está ya presente en casi un treintena de bares y en varias tiendas de productos selectos de la ciudad. Para él, ferias como el FED sirven para dar a conocer su producto y para conocer otros proyectos parecidos al suyo que nacen y crecen, mejorando la economía de sus zonas, superando problemas similares.
Encuentros como el del FED promocionan y empujan el apoyo mutuo entre quienes tienen un proyecto que es tan comercial como vital, pequeñas muestras del carácter emprendedor que brotan con fortaleza.