El oso comiendo basura de un contenedor de Villablino es un caso anecdótico pero previsible, y se puede evitar que se habitúe
La atracción del oso hacia la basura ocurre en la mayoría de las poblaciones de osos del mundo. En la Cordillera Cantábrica apenas se había detectado este comportamiento hasta ahora, pero la recuperación del número de osos en los últimos años hacía previsible que pudiera ocurrir en cualquier momento. El caso del oso joven de Villablino es, por ahora, una de las pocas excepciones, aunque esto no significa que no deba prestársele la suficiente atención para evitar que se repita y vaya más.
En estos días la Fundación Oso Pardo (FOP) ultima el estudio “Osos y basuras. Anticipando nuevos retos”, realizado con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y ECOEMBES, que será presentado en breve. Precisamente Villablino es una de las zonas estudiadas, para lo que se ha contado también con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad. Aunque, en general, el estudio encuentra que la gestión de las basuras es buena, en casos como este las principales recomendaciones son:
- Una vigilancia del punto de basura para saber si el oso reincide.
- La retirada de toda la basura de ese contenedor y de los que están en las proximidades.
- En caso de que el animal regrese y presente una tendencia a la habituación, activar el Protocolo de Intervención con osos en la Cordillera Cantábrica.
Este protocolo, aprobado por las comunidades autónomas con población de osos (Galicia, Asturias, Castilla y León y Cantabria), contempla, entre otras actuaciones, medidas para intervenir ante osos habituados, ejemplares que de manera recurrente accedan a zonas habitadas en busca de alimentos perdiendo el miedo a la presencia humana. Todas estas medidas están orientadas a asegurar la convivencia entre los osos y las personas que comparten espacio.