El P.P. no logra convertir su afán negociador en aprobación del Pleno
«Si no los corto un poco son Vds. capaces de estar hablando media hora», dijo con simpatía Gloria Fernández Merayo al poco de comenzar el Pleno. La Alcaldesa presidió un pleno largo en el que cuatro puntos del Orden del día (los relativos a los presupuestos), por lo que la flexibilidad con las intervenciones fue extraordinariamente alta, lográndose en cierto momento (el de la prórroga que supuso la propuesta in extremis de pacto entre co-gobierno y la oposición con los 3 millones del remanente de ofrecimiento) un debate muy fluido con no pocas intervenciones de profundidad en el que los responsables de la gobernabilidad del municipio trataron de persuadir emocionalmente y con la cuantiosa oferta final a la oposición.
Ricardo Miranda, Concejal de Seguridad y portavoz del P.P. en el Ayuntamiento de Ponferrada, recurrió a la pregunta retórica para fijar la posición de su partido: «¿votar que no a esto!», exclamó antes de enumerar las muchas necesidades de financiamiento que el proyecto de presupuestos venía a solventar.
Miranda se mostró cándido con el P.S.O.E., elogiando en su primera intervención la inmediatamente anterior de Olegario Ramón, al que elogió que fuera, a su parecer, el único que había hablado de los presupuestos. Las críticas más duras las dirigió tanto a U.S.E. como a Ciudadanos.
Sobre estos segundos, Miranda señaló que, a su entender, Luna pertenece al Equipo de Gobierno. «Tiene un sueldo que está cobrando», señaló Miranda en referencia a los emolumentos que le corresponden a la portavoz de Ciudadanos por sus labores al frente del Instituto Municipal de Formación y Empleo. En una rueda de prensa posterior al Pleno, Miranda acompañó a la Alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, durante el anuncio que esta hizo sobre una inminente revisión de «la alianza» entre el co-gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada y Ciudadanos.
En lo relativo a la posición contraria a las cuentas de U.S.E., Ricardo Miranda dijo en el pleno que había existido un acuerdo bastante avanzado con los de Samuel Folgueral que no llego a ser completo porque los del ex-alcalde se retiraron cuando el líder de los socialistas, Olegario Ramón, habló en público ante los medios de la existencia de esta negociación.
Miranda fue el primero que dejó, al menos públicamente en el Pleno, caer la idea de que los grupos de la oposición se ocupasen de determinar el destino de los remanentes de inversión si estos accedían a aprobar las cuentas del Equipo de Gobierno.
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