El sector de patatas, frutas y hortalizas apuesta por la organización interprofesional de la patata, la inversión en regadíos y en I+D+i para mejorar su competitividad

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La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, ha clausurado la jornada dedicada a las patatas, frutas y hortalizas dentro de ‘Agrohorizonte 2020’, la estrategia de futuro del sector agrario de la Comunidad. En el encuentro, además de analizar la situación actual de estos sectores, se ha apostado por la creación de la organización interprofesional de la patata, para una mayor estabilización del mercado y dar mayor competitividad a todo el sector, potenciar la modernización de regadíos, y seguir desarrollando proyectos de I+D+i para mejorar la productividad de estos cultivos y adaptar los productos a las nuevas demandas del mercado.

La jornada ‘AgroHorizonte 2020’ dedicada a las patatas, frutas y hortalizas, ha analizado la situación actual de un sector de una gran importancia para la Comunidad que genera 754 millones de euros anuales y cuenta con 9.200 agricultores y 299 empresas con 2.220 trabajadores.

Este sector es el más importante de la agricultura de la Comunidad en la creación de empleo y fijación de población en el medio rural, dado que son cultivos de regadío y con una utilización intensiva de mano de obra.

La mayor zona de producción hortícola se localiza en las comarcas agrarias de Cuellar en Segovia y sureste de Valladolid con casi el 50 % de la superficie total regional. En cuanto a frutales, las provincias que más superficie tienen son Salamanca, Ávila, León y Burgos, que entre las cuatro superan el 70% de la superficie dedicada a frutales en la región.

En la jornada se ha analizado también las nuevas tendencias de los consumidores en estos sectores, encaminadas a una mayor calidad y facilidad en el consumo, las conocidas como IV y V gama.

Agrohorizonte+2020

Este potencial del sector y las perspectivas de futuro han motivado que las patatas, frutas y hortalizas de la Comunidad sean consideradas un sector estratégico dentro de ‘Agrohorizonte 2020’, la estrategia de futuro del sector agrario que se basa en apoyar siete sectores estratégicos de Castilla y León.

AgroHorizonte inició en marzo de 2014 su proceso de trabajo en relación con este sector creando dos grupos de trabajo: uno sobre la patata y otro dedicado a analizar el sector de frutas y hortalizas. Ambos grupos formados por representantes de los distintos estamentos que conforman el sector: cultivadores, miembros de las organizaciones profesionales agrarias, cooperativas, organizaciones de productores de frutas y hortalizas e industrias, además de técnicos de la administración y representantes de la Universidad de Valladolid y de León.

Cada grupo de trabajo ha mantenido dos reuniones para debatir y analizar las necesidades de este sector, un texto de base a la jornada de debate que se ha celebrado en Valladolid. De esta puesta en común en la que han participado ponentes de reconocido prestigio se extraerán conclusiones que permitirán establecer objetivos concretos y proponer medidas que deben presidir las políticas agrarias futuras de la Comunidad.

Jornada técnica

La jornada ha contado con una ponencia técnica a cargo de Patrick Trillon, presidente de la Interprofesional Francesa de la Patata (CNIPT), que ha hablado de la «Organización del sector de la patata en Francia»; con la exposición de la «Situación del mercado europeo de frutas y hortalizas» a cargo de José María Zalbidea, secretario general de Fepex; y con tres mesas redondas para abordar la «Patata Industria», la «Patata Fresco» y «Frutas y Hortalizas».

Patrick Trillon es presidente de la Interprofesional Francesa de la Patata. Es productor y presidente de la UNPT desde 2006. También preside la junta especializada ‘Frutas y Verduras’ de France Agrimer desde 2009.

Tal y como se ha expuesto, el sector de la patata en Francia cuenta, desde 1977 con una Organización Interprofesional de la Patata que no sólo favorece las relaciones contractuales entre las partes de la cadena alimentarias, sino que centran su actividad en la I+D+i, la elaboración de estadísticas, la promoción y el fomento de la calidad. Francia es el segundo país productor y también exportador de la Unión Europea tras Alemania.

En su intervención, Patrick Trillon ha destacado los objetivos de la ínterprofesional. Un organimos que recauda, a través de 8.000 cotizantes, 5,5 millones de euros que se destinan a control mediante agentes sobre el terreno de los puntos de venta. En concreto, se supervisan 6.000 puntos de venta; proyectos de investigación; divulgación al sector de las novedades del sector; acciones de marketing y promoción de la patata en los que se exponen los beneficios de consumir patata francesa, las distintas variedades culinarias de la producción francesa de patata y se busca rejuvenecer a los consumidores de este producto; y asistencia a ferias y salones dedicados al sector.

El objetivo es que se firmen contratos reales entre los distintos agentes de la cadena de valor siguiendo los criterios de respetar calidad en tiendas, calibre y limpieza de producto.

Para el presidente de la Interprofesional Francesa de la Patata hay que “apostar por la segmentación y la profesionalización. El consumidor debe encontrar en el lineal aquello que busca y no se le puede engañar”.

Patrick Trillon ha explicado que las decisiones no son fáciles dado que es un combate diario, pero hay que hacer un esfuerzo entre todos los sectores. “Lo importante de la interprofesional es que cada sector integrante tenga en las reuniones una sola voz y tenga claros sus intereses”.

Trillon ha puesto como ejemplo su propio trabajo, poroduce con calidad, con el sello de su Región y el producto que demanda el mercado. De esta forma, como ha asegurado, hay más más posibilidades de negocio.

Ponencias

En la jornada celebrada hoy también ha habido una ponencia a cargo de José María Zalbidea, quien ha hablado sobre la situación actual del mercado europeo de frutas y hortalizas. Y se han celebrado también tres mesas redondas. En la primera de ellas, bajo el título ‘Patata Industria’, han participado Félix Eguía, de Ibersnacks, Ángel Alonso, de Pepsico y Javier Boceta, como portavoz de la Asociación de Productores y Exportadores de Patata Temprana de Andalucía (Asociafruit).

En la mesa redonda ‘Patata fresco’ han participado Donaciano Dujo, de Asaja, Alberto Duque, de Alianza por la Unidad del Campo, Jesús Manuel González, de Uccl, José Ramón Aguado, presidente de Asopocyl, y Roberto Ruiz, de Udapa-Alava.

‘Frutas y hortalizas’ ha sido el título elegido para la tercera mesa redonda que ha sido moderada por José María Zalbidea, secretario general de Fepex, y en la que han participado Ignasi Argilés, director de producción y comercio de Nufri, Bernardo Tabuenca, presidente de Tabuenca, y Félix Moracho, presidente de Huercasa.

En el marco de la jornada desarrollada hoy se han puesto de manifiesto distintas acciones que habría que llevar a cabo para lograr una mayor competitividad de este sector. Entre otras se han destacado la necesidad de: la creación de la organización interprofesional de la patata, para buscar la estabilización del mercado y dar mayor competitividad a todo el sector; potenciar la modernización de regadíos y seguir desarrollando proyectos de I+D+i para mejorar la productividad de estos cultivos y adaptar los productos a las nuevas demandas del mercado.

Organización interprofesional de la patata

La Ley 1/2014, de 19 de marzo, Agraria de Castilla y León regula entre otros aspectos las organizaciones interprofesionales agroalimentarias en la Comunidad. Estas organizaciones se configuran como órganos de coordinación y colaboración de los distintos agentes que participan en la formación de la cadena alimentaria, abarcando por tanto la producción, la transformación y en su caso su comercialización y distribución, y contribuye de este modo a la ordenación y mejora de la oferta de productos agroalimentarios.

La Ley asigna a estas organizaciones funciones relacionadas con la cadena alimentaria, la calidad de los productos, la regulación de la oferta, la transparencia de los mercados y la coordinación de los diferentes operadores implicados.

La Junta de Castilla y León, como ha avanzado la consejera, aprobará próximamente el Decreto por el que se regula el reconocimiento de las organizaciones interprofesionales agroalimentarias de Castilla y León, la posible aprobación mediante Decreto de los acuerdos que adopte esta interprofesional para que sean de obligado cumplimiento por todos los agentes del sector.

Para avanzar en los trabajos que deben conducir a la creación de esta interprofesional se convocó el pasado 19 de febrero la Mesa de la Patata. En esta reunión se acordó la creación de grupos de trabajo para ir avanzando en la representatividad, redacción de estatutos y los integrantes de una futura organización Interprofesional de la Patata.

La interprofesional de la patata será, como ha destacado la consejera, una valiosa herramienta para potenciar los mecanismos de estabilización del mercado en las distintas campañas de producción de este cultivo y permitirá mejorar aspectos como los que tienen que ver con el precio del producto para que estos se adapten mejor a los costes de producción.

La interprofesional asimismo deberá establecer un mecanismo de financiación en el que estén integrados todos los agentes que la integran, tanto productor como comercialización y distribución que debe permitir promocionar el consumo de la patata de la Comunidad así como impulsar proyectos de investigación y de medidas destinadas a la formación de los agricultores para seguir potenciando su profesionalización.

Este órgano debe avanzar en un sistema organizativo de autorregulación de la producción de patata de la Comunidad que evite los actuales problemas de precios por sobreproducción y desfase entre demanda y oferta.

La interprofesional de la patata será también el órgano de gestión y control de los contratos tipo entre los distintos agentes del sector. La suscripción de acuerdos entre los cultivadores y los operadores comerciales ha sido la fórmula para reducir los movimientos del mercado y garantizar así un nivel mínimo de ingresos a los productores de la Comunidad.

Para que la organización interprofesional de la patata pueda ser reconocida, deberá acreditar un grado de implantación significativo y para ello deberá contar con al menos el 51 % de las producciones afectadas en todas y en cada una de las ramas profesionales: producción, transformación y/o comercialización.

La futura Interprofesional de la patata, podrá solicitar a la Consejería de Agricultura y Ganadería la extensión de todas o alguna de las normas del acuerdo o acuerdos que adopten al conjunto de productores y operadores del sector en el ámbito de la Comunidad. Para ello es necesario que el acuerdo sea respaldado por al menos el 50% de cada una de las ramas profesionales implicadas.

Las principales funciones que tendrá la Organización Interprofesional serán, entre otras, las siguientes: velar por el adecuado funcionamiento de la cadena alimentaria, desarrollar métodos e instrumentos para mejorar la calidad de los productos, elaborar los contratos tipo agroalimentarios, llevar a cabo actuaciones que permitan mejorar el conocimiento, la eficiencia y la transparencia de los mercados, promover la adopción de medidas para regular la oferta y mejorar el equilibrio de la cadena alimentaria, contribuir a mejorar la coordinación de los diferentes operadores, promover programas de investigación y desarrollo, promocionar las producciones agroalimentarias, controlar y racionalizar el uso de los factores de producción, orientar la producción hacia las necesidades del mercado y los consumidores, y promover métodos de producción respetuosos con el medio ambiente.

Además de la Organización Interprofesional de la patata, la Ley Agraria establece otros dos instrumentos que van a poder incidir en la mejora de las relaciones comerciales entre productores y distribuidores del sector de la patata, frutas y hortalizas: la Junta de Arbitraje y Mediación y el Defensor de la cadena alimentaria.

La Consejería de Agricultura y Ganadería impulsará, tal y como especificaba la Ley, la inclusión en los contratos agrarios de cláusulas que permitan la resolución de las controversias que pudieran originarse en su interpretación y cumplimiento mediante fórmulas alternativas al ámbito jurisdiccional, como el arbitraje o la mediación, de conformidad con la normativa sectorial aplicable.

El Defensor de la cadena alimentaria velará por el mantenimiento de un precio que cubra al menos los costes de producción, como garantía del equilibrio de las partes contratantes en las relaciones comerciales propias de la cadena alimentaria, evitando que la posición dominante del distribuidor y comprador de la mercadería impida negociar en términos de igualdad las prestaciones en que consista el acuerdo comercial. Al defensor de la cadena puede dirigirse toda persona natural o jurídica que invoque interés legítimo. Los acuerdos que tomen en el seno de la interprofesional tendrán un seguimiento especial por el Defensor de la cadena alimentaria.

Apoyo del Gobierno autonómico al sector

El apoyo a estos sectores de la Junta de Castilla y León, en estos últimos años, se ha centrado en favorecer la incorporación de jóvenes a la actividad agraria que suponen estos cultivos; impulsar la modernización de sus explotaciones con el fin de mejorar su competitividad y ajustarse a la demanda de la industria asociada a estos productos; y ayudar a la industria agroalimentaria asociada al sector de patata, frutas y hortaliza en sus inversiones en la Comunidad.

En el periodo 2007-2014, se ha apoyado la incorporación de 429 jóvenes a este sector y se han modernizado 1.958 explotaciones. Todo ello con una ayuda pública de 59,8 millones, que a su vez ha permitido una inversión total de 105 millones de euros.

Respecto a la industria agroalimentaria asociada al sector de patata, frutas y hortaliza desde 2007 se han destinado 64 millones de euros en apoyar una inversión total de estas empresas de 220 millones de euros.

Dada la relevancia de la patata y hortofrutícola dentro de la producción agraria de Castilla y León el Gobierno autonómico continuará apoyando, en concreto a través del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020, este sector para garantizar su competitividad y crecimiento. Las medidas en las que tienen prioridad estos sectores son: transferencia de conocimientos, en esta medida, en la que se apoya fundamentalmente la formación, figura como un criterio de prioridad para seleccionar los cursos, el hecho de que se impartan para profesionales de estos sectores; asesoramiento, esta medida ayuda tanto a la creación de empresas que asesoren, como al propio asesoramiento que prestan a los agricultores. Se priorizan a aquellas empresas que se comprometan a realizar un mayor número de servicios de asesoramiento dirigidos a los productores de patata, hortalizas y frutas.

Otra de las medidas es el apoyo a las inversiones en explotaciones agrarias (modernización de explotaciones). Las explotaciones del sector de la patata y del sector hortofrutícola pueden encontrar apoyo para mejorar su viabilidad en esta medida, ya que se subvencionan las inversiones que requieren para ser competitivas, tales como la preparación de terrenos, planta y plantación, riego, sistemas antiheladas, protección de cultivos, maquinaria y naves, entre otros. Se prioriza estos sectores asignando 7 puntos a las explotaciones agrícolas del sector de la patata y del sector hortofrutícola en la última orden de bases publicada, casi la mitad de los puntos necesarios para que la inversión obtenga el umbral mínimo para poder recibir la ayuda (15 puntos).

También el apoyo a las inversiones en transformación/comercialización y/o desarrollo de productos agrícolas (industrias agrarias). Se prioriza las inversiones dirigidas a estos sectores asignando 3 puntos a las industrias de la patata y de los productos hortofrutícolas en la última orden de bases publicada. El mínimo para acceder a la ayuda es de 20 puntos.

El desarrollo de explotaciones agrícolas y empresas (incorporación de jóvenes agricultores) es otra de las medidas en la que se prioriza a los sectores de dos formas: asignando más puntos a los jóvenes que se instalen en explotaciones agrarias de los sectores de la patata y hortofrutícola. En incorporaciones a tiempo completo se les asignan 7 puntos cuando el umbral mínimo para acceder a la ayuda es de 10 puntos. Y en incorporaciones a tiempo parcial, 5 puntos cuando el umbral mínimo para acceder a la ayuda es de 20 puntos. Y a través de la intensidad de la ayuda. Estas ayudas consisten en una prima básica establecida, que se incrementa en caso de pertenecer al sector de la patata o al sector hortofrutícola. En incorporaciones a tiempo completo la prima básica es de 20.000 euros, y el incremento para estos sectores será de 10.000 euros. Y si es a tiempo parcial, la prima básica es de 10.000 euros, y el incremento para estos sectores es de 2.500 euros.

También se fomenta la creación de organizaciones de productores en el sector agrícola. Esta medida, que se incorpora por primera vez en el PDR 2014-2020, tiene como objetivo la creación de nuevas organizaciones de productores, tanto en los sectores en los que ya están establecidos y tienen normativa específica (caso de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas), como en aquellos otros que en un futuro se regulen.

La ayuda en el marco de la cooperación se concederá para fomentar formas de cooperación entre al menos dos entidades, que permitan la puesta en marcha de proyectos piloto de I+D+i, así como el desarrollo de nuevos productos, procesos y tecnologías que den respuesta a los problemas específicos que se presentan en el sector agrario y agroalimentario. En la selección de los proyectos que recibirán ayuda, se priorizan los sectores de la patata y hortofrutícola.

Modernización de regadío

Durante la jornada ‘AgroHorizonte 2020’ dedicada a las patatas, frutas y hortalizas se ha puesto de manifiesto la necesidad de seguir apostando por la modernización de regadíos dado que estos cultivos necesitan regadío.

El esfuerzo de la Junta de Castilla y León en esta materia, como se ha expuesto, ha permitido que, en el período 2007-2014, y junto con las actuaciones presupuestadas para 2015, se habrán modernizado 63.251 hectáreas y se habrá actuado en cerca de 34.000 hectáreas de nuevos regadíos. Estas inversiones han contado con un apoyo del Gobierno autonómico de 266 millones de euros que han permitido realizar una inversión total de 647 millones de euros.

En el horizonte 2020, se pretende realizar actuaciones en regadíos en 58.000 hectáreas, con una inversión prevista cercana a los 453 millones de euros.

I+D+i

En el ámbito de la investigación, el Gobierno autonómico viene desarrollando diversas acciones en colaboración con empresas del sector o con otras instituciones públicas, encaminadas a mejorar la productividad de estos cultivos adaptándolo al suelo y al clima y a adaptar los productos a las nuevas demandas del mercado, las denominadas IV y V gama. En total, la Junta de Castilla y León ha destinado, en materia hortofrutícola y patata, proyectos de investigación por valor de 1.5 millones de euros.
De todos las líneas destaca el convenio suscrito, en 2011, entre la Consejería de Agricultura y Ganadería y Fertiberia para el abonado en el cultivo de la Patata. Esta investigación ha dado buenos resultados con incrementos de los rendimientos en patata que se sitúan entre un 6 % y un 28 % respecto a los que venían obteniendo los agricultores con sus abonados habituales.

Durante la jornada ‘Agrohorizonte 2020’ dedicada a las patatas, frutas y hortalizas se han destacado las investigaciones realizadas y se ha abogado por seguir potenciando la investigación para: incrementar el uso de semilla certificada, tener en cuenta las características demandadas por el mercado y abordar los problemas que puedan surgir desde el punto de vista fitosanitario

Apuesta por la calidad

El sector ha coincidido en que se debe apostar por la calidad tal y como demandan los consumidores. De hecho, la Asociación de Prodctores de Patata en Origen (Asopocyl) está trabajando, con la colaboración y el asesoramiento de la Consejería de Agricultura y Ganadería en poner en marcha una figura de calidad que ampare y distinga a la patata producida en Castilla y León

Esta marca permitirá, en colaboración con ‘Tierra de Sabor’, la enseña para los productos de calidad de la Comunidad, una mejor distinción de la patata de la Comunidad entre los consumidores y poder además desarrollar acciones de promoción.

Frutas

Las principales zonas de cultivo frutícola en la Comunidad son El Bierzo en León, Valle de las Caderechas en Burgos, Valle del Tiétar en Ávila, El Burgo de Osma y Ágreda en Soria, Sierra de Francia y Arribes del Duero en Salamanca, la vega de Toro y Valles de Benavente en Zamora.

Lo más destacable de estas producciones es la calidad, debido a unas características especiales de clima y suelo, lo que les ha permitido amparar sus frutos con figuras de calidad como la Denominación de Origen Protegida Manzana Reineta del Bierzo, la Marca de Garantía Pera Conferencia del Bierzo, Marca de Garantía Cereza de Caderezas y Marca de Garantía Manzana Reineta de las Caderechas. Es en esta diferencia por su calidad, donde el sector debe potenciar su crecimiento de mercado y explotar esta fortaleza para asegurar su futuro.

En Soria se ha llevado a cabo un proyecto de gran envergadura en plantaciones de manzanos por la empresa leridana Nufri. Un proyecto de gran interés para Castilla y León y en particular para la zona donde se desarrolla, tanto desde el punto de vista agrícola como por la generación de empleo directo que supone. Este gran proyecto contempla la plantación, hasta 2016, de cerca de 800 hectáreas de manzanos y la construcción y puesta en marcha de una Central Hortofrutícola. Esto ha permitido crear hasta el momento 60 empleos y la previsión es alcanzar los 175 empleos cuando la explotación y la industria estén a pleno funcionamiento en el horizonte 2020.

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