En un encuentro de “ida y vuelta”, muy competido, la suerte se decantó del lado de la Deportiva
Tras este resultado el “Alba” desciende matemáticamente a la Segunda División B, acompañando al Bilbao Ath. y a otros dos conjuntos aún por determinar. En cambio, el cuadro berciano mantiene intactas sus opciones de permanencia (lo que todavía está por dilucidar en los últimos compases del Campeonato).
En realidad, era hoy un “cara o cruz” (sobre todo, para los albaceteños) ya que sus posibilidades se agotaban. Y así fue y, para más escarnio y sufrimiento, justo en el minuto e instantes postreros. Demasiada crueldad destinada a unos jugadores que dejaron lo mejor de sí mismos en el campo.
El choque evidenció un gran equilibrio e igualdad entre ambos contendientes, deseosos de no tener que decir un adiós precipitado o de no complicarse su situación actual. Mas el triunfo (lo merecido hubiera sido el empate) se podía decidir en algún detalle o momento de acierto o fortuna.
Aunque en el acto inicial se intentarían crear ocasiones de alterar el marcador por los dos bandos, indistintamente, el luminoso no se movería ante la poca efectividad.
Al comienzo de la disputa los locales parecían predispuestos a apoderarse del control del ritmo del juego y del “tempo” de las distintas fases por las que transcurriría el enfrentamiento deportivo. No obstante, pronto tal pretensión se manifestaría improbable.
En el minuto 18 se produjo un lance, en concreto un “trallazo” desde larga distancia del suizo-albanés Vulnett Basha. El cancerbero Juan Carlos sacaría una gran mano, conjurando el peligro que se cernía sobre su portal.
En sentido contrario, en el minuto 29, era el albacetense Fran García el que se plantaba – en solitario – frente al arquero navarro Santamaría. Erró demasiado, enviando el cuero por encima del travesaño.
Prácticamente, sin haber de esperar apenas, el colegiado expulsaría al técnico de los anfitriones: Rubén Vega, ostensiblemente nervioso.
En resumen, en la primera mitad, se sucedieron períodos y alternativas sin un dominio nítido de ninguno de los equipos en liza, circunstancia por la que todo se adivinaba incierto y la victoria ,entonces, se mantenía en la más absoluta confusión (a clarificar en la continuación).
Después del preceptivo descanso en los vestuarios, el guión planteado prosiguió por sus fueros y no mudó apenas el desarrollo global. Sin embargo, las acciones decisivas dispondrían de un hueco en determinados intervalos. Con el principio del segundo tiempo, el internacional montenegrino Djorjevic representaría la solución escogida y a intentar de cara a batir el marco de los manchegos.
En el minuto 48, producto de un centro “a balón parado”, el central andaluz Antonio Raíllo cabeceó la pelota “de modo picado” y bastante al centro de la portería de los habitualmente “blanquillos”, lo que facilitó la parada del guardameta.
Y en el minuto 52, gracias a la intervención del balcánico en una estupenda internada en el área, el balón fue servido por este recién incorporado hacia atrás (“pase de la muerte”) aguardando un hipotético rematador. Aparecería precisamente el delantero cordobés Berrocal, anticipándose al zaguero Pulido, introduciendo el esférico lentamente en el fondo de las mallas.
En el minuto 68 los blanquiazules estuvieron a punto de incrementar su ventaja: en un envite contra el meta Juan Carlos, el joven ariete no orientó el balón de forma correcta.
En el minuto 76, al objeto de subir las tablas al electrónico y sembrar la inquietud en las gradas, una fulgurante elaboración personal de Portu obtuvo el fruto apetecido. Aprovechando un contragolpe, el interior murciano realizó una inteligente maniobra: burló con habilidad el fuera de juego, ingresó en el área y recortó con agilidad a Ignasi Miquel, superando “con clase” a Santamaría (de tiro raso).
Viéndose los ponferradinos en una tesitura complicada a los efectos de su salvación, tiraron de coraje y ambición (como también sus rivales).
En el minuto 80 un duro chute de Sergio Aguza (quizá el mejor de los 22 más los relevos) fue rechazado “de puños” por el meta de los visitantes.
En el minuto 81, otra vez, el portero de los foráneos rechazaría, con una sola mano, un lanzamiento peligroso del tinerfeño Acorán.
Y finalmente, para culminar el espectáculo dinámico y abierto articulado al desdibujarse el sistema de contención en el centro del campo, el organizador Aguza recibió un buen servicio del lateral izquierdo Casado. Su definición brillante, no obstante y desgraciadamente para sus colores, fue a estrellarse en el palo. Persistiría – con una sorprendente moral – Aguza en su pretensión de lograr su diana y, en el agónico minuto 93, reiteraron los protagonistas anteriores la interpretación de sus papeles: el ex-merengue Casado metería un pase hacia el área y de ello se beneficiaría Aguza, ya que su envío oportuno y contundente se encaminaría fuera del alcance del excelente guardamallas Juan Carlos.
Los futbolistas de César Ferrando no contaban ahora con espacio temporal para reaccionar. Cayeron, decepcionados, mostrando una imagen y profesionalidad notables y destacadas.
ALINEACIONES:
S. D. PONFERRADINA:
Santamaría; Adán, A. Raíllo (min. 74, Lolo Pavón), Ignasi Miquel, Casado; Basha, Andy (min. 82, W. Jebor); Acorán, Berrocal, Aguza; y Hume (min. 46, Djordjevic).
ALBACETE BALOMPIÉ:
Juan Carlos; D. Córcoles, Paredes, Pulido, Gonzalo de la Fuente (min. 61, Adrià Carmona); Fran García, Diego Benito (min. 56, Rubén Cruz); Mario Ortiz (min. 65, Jason Remesiro), Miguel Núñez, Portu; y Jona.
GOLES: 1-0 (Berrocal, 52′), 1-1 (Portu, 76′), 2-1 (Sergio Aguza, 93′).
ÁRBITRO:
El Sr. Areces Franco, del Comité asturiano. Amonestó con tarjetas amarillas a Adán Gurdiel (min. 34), Sergio Aguza (min. 61), Andy (min. 82) y William Jebor (min. 88) y Acorán (min. 89), por el club del Bierzo; y a Mario Ortiz (min. 32), Gonzalo de la Fuente (min. 54) y Rubén Cruz (min. 64), entre sus oponentes. Asimismo enseñó cartulina roja directa al entrenador de los ponferradinos, R. Vega (a la media hora de juego)
INCIDENCIAS:
Partido correspondiente a la 40ª Jornada, antepenúltima de la Liga Adelante. Aceptable entrada, al Estadio de “El Toralín” acudieron unos 5.704 aficionados (conforme al registro oficial comunicado).
Marcelino B. Taboada