Fin al soporte de Windows XP
Ayer fue el día en el que Microsoft deja de dar soporte al clásico Windows XP, un sistema operativo instalado en el 27,69% de los ordenadores de todo el mundo que dejará de recibir actualizaciones y parches para defenderse de las constantes amenazas que aparecen en la web, aunque hasta el 14 de julio de 2015 sí actualizarán sus soluciones de seguridad, para facilitar la migración.
Microsoft ha insistido bastante durante los últimos meses para que los usuarios de XP comiencen a actualizar a otras opciones, pero no todo es tan sencillo como parece.
Hay miles de empresas en todo el mundo que dependen de software que solo funciona con Windows XP, y aunque muchos de los grandes proveedores de todo el mundo han estado trabajando codo a codo con Microsoft para lanzar nuevas versiones compatibles con Windows 8, otros miles siguen exactamente igual que antes.
Hablamos de programas que gestionan cajeros automáticos, paneles de información en aeropuertos, programas de contabilidad y gestión empresarial… los Windows XP de usuarios particulares son solo una pequeña parte del problema.
Está claro que quienes tienen Windows XP no migran a nuevas versiones por tres motivos principales:
– pereza: El ordenador se enciende, el Word funciona, Internet también, y la impresora imprime… ¿para qué cambiar?. El adware, malware y virus de todo tipo campan tranquilamente en máquinas que no serán actualizadas ni hoy ni nunca, por lo que el 8 de abril no será una fecha especial para la gran mayoría.
– desconocimiento de que se acaba el soporte (suponiendo que sepan lo que significa soporte): hay millones de ordenadores en todo el mundo que nunca se han actualizado, que seguramente ejecutan versiones de XP de hace varios años, que son usados por personas que no saben ni lo que es una actualización, que consideran que las ventanas de pajaritos cantando y decenas de barras en el explorer son normales. Los antivirus de empresas terceras continuarán funcionando, pueden instalarse sin problemas, pero la estabilidad de un sistema operativo depende de muchas más cosas que de una simple protección contra virus.
– coste (adquirir un nuevo sistema operativo es algo que no todos pueden hacer): La migración a Linux también es una opción, pero hay muchas empresas que no pueden permitirse ese lujo, ya que dependen de software para Windows que lleva años gestionando sus datos.
Comentan en globo que Windows 7 tiene el 48,77% del mercado, mientras que Windows 8 y Windows 8.1 superan tímidamente el 10%. Dudo mucho que el 27% de ordenadores que usan XP realicen la migración a Windows 8 durante 2014, aunque, tal y como comentaron en info abril, Microsoft está trabajando cerca de muchas empresas para que la migración sea posible, incluso apoyando económicamente en la migración.
Fuente: wwwhatsnew.com