Identificado el tipo de alga que recientemente se observa en el Embalse de Bárcena.

Dicha especie no es una invasora oportunista, con lo cual todo se halla bajo control.

Desde hace unas dos semanas han sido varios los perspicaces visitantes, que acuden al Área Recreativa del Pantano de Bárcena para disfrutar del baño y otras actividades, los que nos han informado de la existencia (y hasta proliferación) de algas en el mencionado espacio acuático, que abastece además a zonas que se corresponden con las más pobladas del Bierzo.

Debido a que este fenómeno es más habitual en otras épocas del año (finales del verano y/o comienzos del otoño) nos decidimos a realizar una consulta a los técnicos expertos en esta materia: los Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León. Amablemente fuimos atendidos y se nos transmitió, además, una primera impresión: podría tratarse más bien de un caso de desarrollo de una variante vegetal catalogada en nuestro entorno (autóctona): polygonum amphibium o, tal vez, potamogeton natans. Al no identificarse como alóctona ni exótica (se confirmarían después las sospechas previas), su manejo y estudio facilitaría, a partir de entonces, su seguimiento. Las demás explicaciones y concreciones suministradas por nuestros gentiles colaboradores nos tranquilizaron y satisficieron plenamente.

Por tanto, no se contempla – a corto término – ningún peligro respecto a los usuarios de las instalaciones ya que las aguas son totalmente aptas en todos los sentidos. Por otra parte, la evolución del aludido fenómeno – ya constatado y bajo supervisión – es objeto de preocupación y evaluación constante de los agentes medioambientales reseñados. Solamente, pues, queda formular y plasmar el más sincero reconocimiento y agradecimiento a los empleados públicos dedicados a las tareas ambientales y ecológicas en nuestra área comarcal. No conviene en esta fase incipiente, en conclusión, la puesta en marcha de ninguna estrategia o técnica que comporte el uso de alguicida-bactericida alguno.

ALGUNOS APUNTES ALREDEDOR DE LA INVASIÓN DE ALGAS EN LAGUNAS O ZONAS DE AGUA DULCE:

Estos episodios se producen recurrentemente, llegando a crear una cierta alarma social. Sirvan como exponentes lo sucedido con el abastecimiento doméstico (agua potable) en la ciudad de Toledo, que alarmó a sus habitantes ante la mudanza en el olor y sabor del líquido elemento (últimos días de septiembre de 2016). O lo ocurrido, ha poco tiempo, en el embalse alavés de Ullíbarri (principios del actual mes de julio) y que obligó a una intervención de una empresa especializada (ante la perentoriedad que suponía la celebración de una prueba náutica). De todas formas, la nocividad o toxicidad de estos casi habituales acompañantes estacionales es escasa, aunque bastante inoportuna o molesta (conforme a los análisis fitológicos).