La Asociación de Hostelería del Bierzo carga contra el ‘desgobierno’ y contra Igea
Para la Asociación de Hostelería del Bierzo, el primer problema viene del desgobierno de España.
Si una fiesta multitudinaria en una punta del país, provoca el cierre del ocio nocturno en la otra punta (donde no se pueden realizar este tipo de eventos), es que vamos mal… Y esto es desde el principio. EL GOBIERNO NO QUIERE GOBERNAR.
No puede ser que con los mismos niveles de incidencia, unas comunidades sean más permisivas que otras cuando estamos ante un problema global. Pagamos justos por pecadores continuamente.
Y eso es porque NO HAY NADIE AL VOLANTE!!!
Así mismo nos gustaría recordar al señor Igea y a la JCyL que LOS PRIMEROS INTERESADOS EN QUE ESTA SITUACIÓN NO EMPEORE SOMOS LOS HOSTELEROS, que somos los que vamos a recibir primero las restricciones. Sin duda alguna condenamos TODAS aquellas situaciones donde no se cumplan las normas, pero no tenemos ninguna duda de que la gran parte de los contagios vienen de actividades que son perfectamente legales dependiendo de la zona de España donde vivas.
NO LES HEMOS OÍDO ENTONAR EL “MEA CULPA” JAMÁS, SIEMPRE HAY OTRA CABEZA QUE CORTAR. Y no nos podemos olvidar que las medidas las toman ellos, no nosotros.
Y que si nuestro principal problema en la actualidad es que los jóvenes cumplan las normas, habrá que hacerlo ENTRE TODOS, NO SOLO NOSOTROS. Menos pedir responsabilidad y más dotar con medios y con profesionales suficientes aquellos servicios públicos encargados de velar por nuestra salud y por nuestra seguridad y el cumplimiento de las normas.
También nos gustaría recordar al señor Igea que si la presión asistencial está ahora sobre la atención primaria, no será este el motivo de que estos profesionales estén cansados física y mentalmente. Si hay algo que ha quedado claro a los ojos de todos tras estos meses, ha sido la precariedad laboral de este servicio público, que lejos de mejorarse este año tras la PRESENTACIÓN DE LOS MAYORES PRESUPUESTOS APROBADOS NUNCA POR LA JCyL, en realidad se ha desprovisto de personal así como de consultas presenciales, que dicen haber vuelto recientemente, pero que cualquiera puede comprobar que aunque llames un millón de veces al teléfono, nadie te lo coge. No es de recibo que este señor exija a los jóvenes que extremen las precauciones para no “darles más trabajo” a estos sanitarios, pero que él mismo no contrate más personal para atender a aquellas personas que lo necesiten y que los pocos profesionales que quedan tengan que repartirse el excedente. Nos da la sensación de que lo que cansa a nuestros sanitarios es la falta de contrataciones, más que la presencia de enfermos.