La Deportiva, cada vez más cerca de clasificarse para la disputa de la promoción de ascenso
Tras una estupenda segunda parte, tal vez los blanquiazules –ayer rosados– merecieran algo más que el empate (en cuanto al signo del resultado final).
El choque comenzó con los albicelestes tratando de imponer un mayor ritmo e intensidad al juego, respecto a las intenciones de sus precavidos adversarios.
La primera oportunidad, en torno al minuto 3, consistió en un acercamiento de los anfitriones, probando entonces suerte el central Ros y produciéndose acto seguido un desvío (al rebotar el cuero su homólogo zaguero vizcaíno, Jon García).
En sentido contrario, en el minuto 5, se plasmó un lanzamiento elevado después de la ejecución de una falta desde el lateral.
Pero relativamente temprano, transcurriendo el minuto 8, el extremo internacional ecuatoguineano Ibán Salvador adelantaba a los filiales en el electrónico. Resolvió, en este caso, perfectamente un “mano a mano” ante el portero rival (aprovechando un contraataque bien llevado por los suyos).
A partir de aquí reaccionarían mínimamente los foráneos en el aspecto ofensivo cuando, llegados al minuto 21, el centrocampista asturiano Óscar Sielva realizó un envío hacia el portal de los gallegos, excesivamente alto (habiéndose posicionado justamente en el exterior del área).
Sin embargo, rebasado el minuto 33, los locales estuvieron a punto de lograr ampliar su ventaja en un lance que amenazó apreciablemente el marco de sus contrincantes: Alberto Solís, aprovechando una situación favorable, tiró y el balón se marchó rozando el travesaño.
Ya en el tramo postrero del primer acto, encarando el intervalo anterior al intermedio, se sucederían las opciones de alcanzar la igualada: en el minuto 41, el excelente cancerbero Iván Villar evitó que su meta fuera perforada. En esta acción el bullicioso delantero Carlos Bravo se internó por el costado zurdo de su vanguardia y disparó con potencia, encontrándose con una destacada intervención del guardamallas (orientando el esférico por la línea de fondo, a córner); y en el minuto 42, a renglón seguido, su compañero guipuzcoano Kaxe obtendría el éxito perseguido (restableciendo las tablas). En esta última ocasión, una jugada “a balón parado” (la materialización del consiguiente saque de esquina) logró restablecer las tablas: el susodicho jugador vasco cabeceó y batió la portería de los vigueses.
Además, casi al borde de acceder al ecuador de la contienda, un chupinazo lejano del madrileño Dani Pichín pudo voltear el tanteador. Ello no ocurrió merced a un oportuno Iván Villar, que respondió con seguridad.
Retornadas ambas escuadras de los vestuarios (consumado el período de pausa preceptivo), el guión mudó ostensiblemente ya que los ponferradinos se fueron haciendo paulatinamente con el control operativo.
En el minuto 49, una combinación de los comarcanos no se tradujo en nada constatable porque, introduciéndose el anteriormente mencionado Dani Pichín hasta prácticamente la linde del rectángulo de juego, su pase hacia atrás (de la muerte) no se topó con ningún rematador (por la respuesta adecuada de un defensor).
A continuación, en el minuto 62 –superado el cuarto de hora de esta segunda mitad– el joven arquero de los de la ciudad olívica evitó que el lateral diestro Son pusiera en franquicia a los visitantes. A mayores, poco más tarde, el precitado Jon García estrellaría en el palo del portal de sus oponentes su particular intento.
Daba la impresión que, fallando en tantas contingencias creadas, la victoria de los bercianos no sería viable. Y así acaeció, a pesar de las múltiples elaboraciones que se acumularían en su casillero de anotaciones.
Asimismo, en el minuto 63, se presentó la posibilidad de marcar por partida doble: en principio, Dani Pichín se topó con la presencia de un Iván Villar acertado; y luego la retaguardia neutralizó definitivamente el riesgo que se cernía sobre su marco (ante la inminencia de las consecuencias de verse superada por la habilidad del madrileño Dani Pichín).
Mas todavía se contabilizarían otros lances relevantes, todos ellos decantados hacia el equipo de la provincia leonesa.
En el minuto 72, un inspirado Kaxe remitió un chupinazo desde el balcón del área, que no consiguió su objetivo.
En el minuto 73 Lozano se convirtió en protagonista: suministró un servicio preciso en su avance por el flanco derecho, que no encontró a nadie habilitado (a los efectos de su concreción).
Tampoco se transformó constatablemente otra asistencia ajustada y atinada de Pablo Larrea, en el minuto 75, pues el defensa Míchel Zabaco errara por escaso margen.
No obstante, en el minuto 77 –a título de leve compensación– un trallazo de Bermejo, con marchamo de imparable (si le sonriese la fortuna), no se encaminó por poco hacia la escuadra.
Asimismo, en el minuto 83, un motivado Dani Pichín estuvo “en un tris” de batir por raso a un magnífico guardameta “celtista”.
Y en el minuto 87, como colofón, el colombiano Edward Bolaños no logró aliarse con la fortuna, puesto que su testerazo fue atajado por un inconmensurable Iván Villar.
En resumen, acabada esta penúltima cita de competición, los dos participantes en esta confrontación deportiva consolidan sus respectivas aspiraciones: unos, con la permanencia al alcance de la mano; y los otros, en su pugna por acceder a dilucidar los “play off” de ascenso a la Liga de Plata del fútbol español.
ALINEACIONES;
RC CELTA DE VIGO B:
Iván Villar; Riki, Ros, Manu Farrando, Pampín; Rai, Álex Serrano; Bermejo, Ibán Salvador (min. 77, Adrián), Solís (min. 90, Víctor Pastrana); y Dani Vega (min. 82, Jacobo).
SD PONFERRADINA:
Manu García; Son, P. Trigueros, Jon García, Míchel Zabaco; Isi (min. 65, Ó. Lozano), Ó. Sielva, P. Larrea, Dani Pichín; Kaxe y Bravo (min. 82, Bolaños).
GOLES:
1-0 (Ibán Salvador, 8′), 1-1 (Kaxe, 41′).
ÁRBITRO:
El Sr. Ruipérez Marín, del Comité castellano-manchego. Amonestó con tarjetas amarillas a Ros (min. 9), Manu Farrando (min. 38), Ibán Salvador (min, 45), Álex Serrano (min. 74) y Jacobo (min. 89), del cuadro dirigido por Rubén Albés; y a Míchel Zabaco (min. 2) y Óscar Sielva (min. 76), del equipo entrenado por Jon Pérez, “Bolo”.
INCIDENCIAS:
Partido correspondiente a la 32ª Jornada del Campeonato nacional de liga de Segunda División B, en su Grupo I. En el Estadio Municipal de Barreiros se congregó un nutrido conjunto de seguidores desplazados de las tierras vecinas (El Bierzo) para asistir al espectáculo referido, que animaron entusiastamente –y sin desfallecer en fase alguna– a sus colores.
Marcelino B. Taboada