La Deportiva continúa alejándose de los puestos más altos de la Clasificación

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A pesar de dominar relativamente durante algunas fases y de disponer de suficientes ocasiones para llevarse el triunfo, el conjunto blanquiazul adoleció de falta de acierto en las resoluciones finales.

El encuentro se inició con bastante intensidad y una ligera superioridad, en cuanto a control y distribución del juego, por parte del cuadro visitante. Aún así, la oportunidad primera vino aportada por el lado de los anfitriones. Sobrepasado el minuto 5, el portero argentino Gianfranco tuvo que detener un tremendo chupinazo de Mouriño (orientado hacia la misma escuadra).

Sin embargo, producto de una llegada con peligro de los foráneos, en el minuto 7 se alteraría el sentido del marcador. Entonces, Dani Pichín avanzaría creando una elaboración individual, se aproximaría a las inmediaciones del área y enviaría un estupendo zapatazo que se colaría junto a la cepa del poste izquierdo (del portal de sus adversarios).

Una vez puestos los bercianos por delante (en el tanteador), se equilibraría paulatinamente la contienda. Fruto de esta contingencia, en el minuto 18, se cometería una pena máxima (algo protestada) en el interior del área ponferradina (cuyo autor fue el defensa central Míchel Zabaco). Se encargaría Diego Diz de ejecutarla con tino, estableciendo nuevamente las tablas en el marcador.

Después de este momento ambos equipos convirtieron la disputa en una sucesión de ataques y contragolpes, es decir, en un choque “de ida y vuelta”.

Hubo que aguardar hasta el minuto 35 al objeto de plasmar una oportunidad clara (y por partida doble de idéntico jugador, tras un efectuarse un saque de esquina) en las botas del madrileño Dani Pichín: sendos remates que la zaga logró conjurar. Además, casi a renglón seguido, el aludido Dani Pichín no aprovechó su buena opción, luego de conducir con criterio el esférico y no definir correctamente.

En el minuto 37, a modo de aviso indiciario, el cancerbero Brais Pereiro tuvo que emplearse a fondo y lucirse (a requerimiento, en este caso, del centrocampista asturiano Óscar Sielva).

En el minuto 38 el murciano Isi fue objeto de un derribo merecedor de ser castigado con un penalti. Realizó la transformación adecuadamente y tornó al casillero de los suyos la ventaja.

Antes esta novedad, los vigueses respondieron en cierta manera: en el minuto 42, una aproximación en combinación colectiva terminó con un tiro de Rodri Alonso al lateral de la res; y agónicamente, en el minuto 45, el arquero Gianfranco pudo desviar a córner el cuero (que se dirigía precisamente a rozar uno de los postes de su marco).

Ya transcurrido el tiempo del intermedio o pausa reglamentaria, las dos escuadras volvieron a transitar por semejantes derroteros.

No tardó demasiado el once gallego en obtener el empate en la segunda mitad. En el entorno del minuto 52, el especialista Mouriño introdujo la pelota en las mallas de sus contrarios (consecuencia de la materialización de una falta o libre directo).

Restablecida la igualdad, la “Ponfe” se mostraría con una mayor ambición (en líneas generales).

En el minuto 55, Kaxe probó fortuna a media vuelta pero atajó con solvencia Brais.

En el minuto 57 era el comarcano Saúl quien cabeceó, beneficiándose de un pase del lateral zurdo Ríos Reina, blocando el mencionado guardameta de los franjinegros. A título de respuesta cumplida, sin solución de continuidad, los anfitriones ensayaban un chute y lo mandaban fuera.

En el minuto 66 el delantero colombiano Edward Bolaños (que había ingresado en el campo pocos escasos minutos) conectó de cabeza, cumplimentando el lanzamiento de un córner, y su testerazo se estrelló en el travesaño.

En el minuto 70 estuvo a punto de meter un defensor pontevedrés, en su propio portal, un autogol. Ello no ocurrió ante la intervención providencial del guardameta.

En el minuto 78 se desarrolló un “mano a mano” entre el susodicho Bolaños y Brais, ganando el envite este último.

En el minuto 86 el zaguero burgalés Míchel Zabaco se aprestó a recibir un centro procedente de uno de los flanco ofensivos de su vanguardia. Remataría mas el meta de sus oponentes neutralizó tal acción.

En el minuto 89, en la parcela inversa, Gianfranco detuvo con seguridad un intento de inquietar su portería, desde una posición lejana, de los gualdinegros.

Y justamente discurriendo el minuto 90, como colofón, se patentizó el estado de gracia de Brais, con un paradón extraordinario a solicitud del mediocentro cántabro Jorge García.

En conclusión y en la práctica, mientras que los de la ciudad olívica (boucenses) se despiden de su “impasse” precedente (tres citas perdiendo), los “deportivistas” prosiguen acumulando una racha ya preocupante: ahora ocupan la séptima plaza de la Tabla y el domingo de esta semana se enfrentan a un importante competidor por los “play off” de ascenso: el Pontevedra C.F.

ALINEACIONES:

C. RÁPIDO DE BOUZAS:

Brais Pereiro; Adrián, Quico, Armando, Coti; Toni Jou, Álvaro Clausí, Diego Diz (min. 79, Pablo Antas), Youssef (min. 85, Duque); Mouriño y Rodri Alonso (min. 66, Javi Sánchez).

SD PONFERRADINA:

Gianfranco Gazzaniga; Son, P. Trigueros, Míchel Zabaco, Ríos Reina; Dani Pichín (min. 85, Jorge García), Óscar Sielva, Saúl (min. 61, Bolaños), Pablo Larrea; Isi (min. 71, Guille Donoso) y Kaxe.

GOLES:

0-1 (Dani Pichín, 7′), 1-1 (Diego Diz, de p., 18′), 1-2 (Isi, de p., 38′), 2-2 (Mouriño, 52′).

ÁRBITRO:

El Sr. Ruiz Álvarez, del Comité asturiano. No enseñó tarjeta alguna.

INCIDENCIAS:

Partido correspondiente a la 26ª Jornada del Campeonato nacional de liga de Segunda División B, en su Grupo I, celebrado en el Campo Municipal “Baltasar Pujales” (de Vigo).

                                                                         Marcelino B. Taboada

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