La Deportiva dio la talla ante un buen R. Oviedo
Los anfitriones fueron mejores, dispusieron de una cantidad de contingencias favorables mayor y ofrecieron un espectáculo aceptable, dejando satisfecha a su parroquia con su excelente actuación (teniendo en cuenta que estamos aún en los albores de la pretemporada).
Por otra parte, los ovetenses (que habían hecho encajar anteriormente un 3-0 a la U.D. Sanse, un equipo que –al igual que la «Ponfe»– milita en el Grupo I de Segunda División B) no mostraron la cara de un conjunto que aspire a todo en la categoría de plata del fútbol español.
El encuentro comenzó con unos intentos de crear combinaciones y jugadas brillantes esporádicas, por parte de las respectivas escuadras en liza. La nota más destacada en este intervalo –en el decurso de los 20 minutos iniciales– se produjo cuando el mediocentro local ‒el cántabro Jorge García‒ probaba fortuna en pos de perforar el marco «carbayón» (pero su envío a puerta fue conjurado con acierto por el guardameta Alfonso Herrero).
Mediada la primera mitad, los ponferradinos incrementaron su apuesta, pugnando con coraje por imponerse y lo lograrían relativamente. Fruto de ello, en el minuto 25, el central vizcaíno Jon García (que se sumó al ataque, a través de un avance en busca del arco contrario) mandó un tiro desde el exterior del área mas su envío lo atajó con seguridad el cancerbero Herrero.
Y, aún posteriormente, prosiguió la tarea encomendada a los contendientes, caracterizada por un empeño de agradar. A pesar de una superior intensidad imprimida por los blanquiazules, los azules (hoy de color oscuro) también trataban de contrarrestar esta dinámica ya establecida.
En el minuto 34 la opción para los bercianos fue evidente: el especialista “a balón parado”, Pablo Espina, ejecutó una falta lejana y mandó la pelota con cierta calidad y destinada al remate de cabeza de Zabaco. Este conectaría, con cierta intención de conseguir inaugurar su registro anotador; sin embargo, el meta Herrero ‒atento y situado oportunamente‒ neutralizó la amenaza que se cernía sobre su portal. Los minutos, a continuación de esta acción reseñable, transcurrían con la misma lógica. De todas formas, tampoco se abrió el tanteador en este lapso previo al descanso, y ambos contrincantes se retiraron a los vestuarios sin nada que alterara las tablas del principio. No obstante, el juego practicado permitía albergar expectativas prometedoras y los seguidores habituales estaban dispuestos a aplaudir los esfuerzos de los locales (en el devenir de un choque francamente entretenido).
Retornados los jugadores tras el paso por los vestuarios en el intermedio, se observaría paulatinamente un descenso ligero en la sucesión de confección de elaboraciones colectivas (producto lógico de los múltiples relevos y mudanzas típicas en los aspectos táctico, técnico y en los desarrollos de los sistemas empleados).
Entonces, el equilibrio se enseñoreaba de la noble confrontación futbolística, aunque la ambición de los chicos de Jon Pérez “Bolo” destacaba en algunos momentos puntuales. Además, constatando a la vez esta igualdad y dificultad de concluir internadas rápidas, las oportunidades de marcar no se plasmarían hasta más allá del ecuador de este segundo período.
En el minuto 70, el aguardado debutante internacional y mundialista panameño ‒Yoel Bárcenas‒ se apresuró a disparar desde el borde del área. Finalmente, su lanzamiento salió desviado.
En el minuto 71, a renglón seguido, el veterano Toché no fue capaz de definir (colocado en el segundo palo), conforme a su fama contrastada de ariete, ya que el servicio pertinente que le suministró Borja Sánchez merecía más suerte efectiva.
Y, abordando el tramo cercano a la conclusión, los deportivistas se quisieron congratular con su sufrida hinchada. Y su propósito culminaría con éxito.
En el minuto 82, David Grande se estrenaría cara a la portería de sus oponentes. Su ensayo fue parado por el portero Champagne, en dos tiempos.
En el minuto 89, se concretó la ocasión más peligrosa de la tarde. O esa fue la impresión: un golpe indirecto, desde un lateral de la parcela ofensiva de la “Ponfe”, terminó con un zurdazo de Trigueros. La dirección no se adivinaba demasiado errada, a pesar de que el cuero saldría fuera por poco.
Y, todavía antes del pitido postrero, los foráneos serían nuevamente acechados e inquietados en su retaguardia: en el minuto 90, Alejandro Lorenzo, completando el lanzamiento de un saque de esquina, remitiría el esférico por la línea de fondo; y, en el minuto 91 (en los instantes que agotaban la fase de descuento o prolongación), el voluntarioso Dani Pichín conectó un potente chute (obligando al meta Champagne a intervenir y blocar, ante un palpable riesgo para sus dominios).
En definitiva, la Deportiva transmite ilusión, optimismo y esperanza, tras lo visto ayer a la tarde. La cita inminente (con la participación estelar del R.C. Deportivo de La Coruña), el sábado 28, corroborará o desmentirá el referido presagio.
ALINEACIONES:
S.D. PONFERRADINA:
Gianfranco Gazzaniga (min. 46, David Gómez); Son (min. 77, Alejandro Lorenzo), Jon García (min. 84, Andrés), Míchel Zabaco (min. 46, Trigueros), Ríos Reina (min. 57, Moli); Óscar Sielva (min. 84, Diego Santín); Matthieu (min. 77, David Lorenzo) Pablo Espina (min. 46, Saúl Crespo), Jorge García (min. 57, Joaquín), Isi (min. 57, Dani Pichín); y Yuri (min. 46, David Grande).
REAL OVIEDO:
A. Herrero (min. 46, Champagne); Aarón Ñíguez (min. 41, Johannesson), Forlín (min. 46, Carlos Hernández), Javi Hernández (min. 46, Prendes), Mossa (min. 46, Lobato); Ramón Folch (min. 46, Javi Muñoz), Tejera (min. 46, Asier); Lucas (min. 61, Yoel Bárcenas), Boateng (min. 46, Edu Cortina), Saúl Berjón (min. 46, Borja); y Steven (min. 46, Toché).
GOLES:
No hubo (0-0).
ÁRBITRO:
El Sr. Daniel Blanco Núñez, del Comité territorial berciano. No enseñó tarjeta amarilla alguna.
INCIDENCIAS:
Partido amistoso entre dos clubs con una amistad contrastada. En los graderíos del Toralín, en una jornada calurosa de verano, se congregaron unos 2.500 aficionados (entre los que se apreciaba sus ganas de presenciar la evolución de los suyos). Entrada estupenda, considerando que la incipiente competencia llevaba la etiqueta de “amistosa”.
Marcelino B. Taboada