‘La Deportiva goleó, en tierras arosanas, en su encuentro copero de la R. F. E. F.’
Los bercianos se impusieron a sus oponentes merced a su mayor control del juego y a una mejoría en su capacidad realizadora, con respecto a lo que ya era habitual.
Este choque se presumía algo desequilibrado por la diferencia de calidad entre ambos equipos. Y, en cierta manera, así fue y a pesar de la voluntad y ganas que pusieron los locales (lo cual es de agradecer).
Ya durante el primer minuto se plasmó una ocasión al objeto de comenzar a mudar la dinámica de la confrontación, pues se produjo un lance que conseguiría tempranamente modificar el marcador. El murciano Juanto arrancaría en un avance personal, regatearía o driblaría a todos los contrarios que le salieron al paso, plantándose enfrente del cancerbero Roberto Pazos. Acertó en la definición y mandó el balón al fondo de las mallas, superando la salida del portero de sus rivales.
Al conjunto pontevedrés no le afectó apenas la circunstancia anterior y, alrededor del minuto 9, dispuso de una posibilidad de perforar la red de sus rivales y que falló cuando buscaba con entusiasmo el empate.
En cambio, los visitantes no tardarían demasiado en ampliar su ventaja: nuevamente el yeclano Juanto – que obtuvo un “hat trick” en el total de su actuación – recibió un pase procedente de su compañero, el luso David Caiado, completando a su vez un estupendo engarce en combinación colectiva. Se plantó en solitario ante el portero de sus contendientes y lo batió, aumentando de esta forma la distancia en el tanteador.
Minutos más tarde, como reacción de los gallegos, el colegiado señaló un penalti a su favor (ciertamente “con visos de serlo”). Alberto Cabanyes ejecutaría este castigo máximo pero el joven arquero toledano Javi Olmedo adivinaría su intención.
Como los blanquiazules controlaban realmente la situación, el “artillero” Juanto volvería a lograr otra diana (lo que constituía su particular triplete). El delantero, poco antes de llegarse a la media hora de la contienda deportiva, alcanzaría su tercer tanto a raíz de un centro del sevillano Abel Moreno.
Un solo minuto después, en el entorno de la media hora de disputa, acaeció la pérdida de una opción adecuada y franca para los locales.
Y, habiendo transcurrido tres minutos con posterioridad, el guardameta de los del Salnés evitó que subiera el cuarto al electrónico. Le ganó un “mano a mano” a Caiado con una intervención meritoria.
También, alrededor de este justo intervalo, se anuló un gol a D. Caiado por presumible fuera de juego.
Mas no tuvo que aguardar apenas el portugués a fin de alcanzar su propósito. Y ello resultó producto de una reseñable acción, en la que participaron Andy y Abel Moreno por la banda izquierda. De este modo se resarció del “fallo” precedente, recortando al meta de sus adversarios y enviando el esférico a la red.
Con el retorno de los vestuarios los “vilagarcianos” pugnaban por acortar el retraso acumulado en su casillero. Y, a consecuencia del lanzamiento de un córner, el recién incorporado Aitor Díaz conectaría de cabeza con el esférico e inauguraría la cuenta de los de Jorge Otero.
Mas lo que se patentizaba, de forma palmaria, era un mayor dominio y manejo del tiempo (y del discurrir competitivo) por parte de los foráneos.
Y es que, tanto Rayco como H. Figueroa – sustitutos de Juanto y Caiado, respectivamente – se iban convirtiendo en peligros evidentes que amenazaban el portal de sus contrincantes.
El ex-céltico D. Goldar, asimismo, gozó de una oportunidad adecuada al conseguir rematar de cabeza un servicio desde la esquina. Se fue levemente desviado el cuero, elevado respecto al larguero.
Y, ya en el tramo cercano a la conclusión (y a 7 minutos, en cuanto al postrer período real y preciso, para la finalización), el grancanario Rayco proporcionó una pelota a su compañero y “paisano” Héctor Figueroa. Este último únicamente tuvo que tirar a puerta y su culminación se transformó y “puso la guinda” a un relativo éxito anotador y una noche de constatable efectividad.
En resumen, fundamentalmente se deben destacar dos notas básicas y elementales, tras lo presenciado y observado. La primera se sustanciaría en la demostración de una notoria (y, además, patente y cuantificada materialmente en la resolución práctica) superioridad de la escuadra entrenada por el cántabro Pedro Munitis; y la segunda, que esta eliminatoria se antoja “absolutamente decantada” hacia el lado de los ponferradinos.
ALINEACIONES:
S. D. PONFERRADINA:
Olmedo; Nacho López, Goldar, Núñez, Yac; Javi García, Jonathan, Andy, Abel Moreno; Juanto (min. 46, H. Figueroa) y Caiado (min. 46, Rayco).
AROSA S. C.:
Roberto Pazos; Carlos Torrado, Charli, Pablo Rivas (min. 46, Aitor Díaz), Marcos; Óscar, Nacho; Acuña, Álvaro Longa, Julio Rey (min. 65, Manu Justo); y Alberto Cabanyes (min. 65, Hugo Soto).
GOLES:
0-1 (Juanto, min. 1), 0-2 (Juanto, min. 20), 0-3 (Juanto, min. 28), 0-4 (Caiado, min. 35), 1-4 (Aitor Díaz, min. 48), 1-5 (Rayco, min. 46).
ÁRBITRO:
El Sr. Martínez Barral, del Comité gallego. Enseñó una única cartulina amarilla, al defensa central ex-celeste Goldar.
INCIDENCIAS:
Partido correspondiente a un cruce de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa de la Real Federación Española de Fútbol, cuyo escenario fue el Campo de “A Lomba” de la localidad costera de “Vilagarcia de Arousa”. Se registró una apreciable y aceptable entrada en los graderíos.
Marcelino B. Taboada