La Deportiva no pudo con el filial céltico
A pesar de llevar el control de la disputa durante la mayor parte del encuentro y atesorar más méritos que el equipo contrario, los blanquiazules se tuvieron que contentar con un insuficiente empate (lo que, en cambio, les permite seguir como líderes de su competición en solitario).
El encuentro comenzó de la manera habitual, con ambos contendientes intentando apoderarse de la zona de creación de juego e imponer su ritmo. Sin embargo, no lo logró nítidamente ninguno de ellos, hasta que se superó el ecuador de la confrontación.
El primero que dispondría de una opción, con peligro evidente enfrente del marco de sus adversarios, fue el cuadro visitante. En este caso, transcurriendo el minuto 13, Solís proporcionaba un servicio a su compañero Diego Alende. Este último peinaba con la cabeza la pelota y su envío salía ligeramente alto.
Pero, hallándose ya a la altura del minuto 21, se alteraba el sentido del luminoso. Y entonces los que se ponían por delante eran los foráneos. El tanto lo logró Dani Vega, bien colocado en el segundo palo, al beneficiarse de una asistencia desde la banda izquierda.
Tras esta variación, la reacción de los locales no se hizo esperar (aunque con mayor dosis de voluntad que acierto). Paulatinamente se intuía, no obstante, que las oportunidades se irían plasmando con el devenir de los avances insistentes. Así, en el minuto 34, el lateral zurdo Ríos Reina chutaba con cierta potencia y el portero intervenía y despejaba con algún apuro.
En el minuto 37, fruto de una leve mejoría en el aspecto ofensivo de los anfitriones, el castellano Míchel Zabaco equilibró los registros del electrónico. El mediocentro murciano Isi Palazón botaba una falta. El golpe franco no era repelido con contundencia por el guardameta Iván Villar, escapándosele el cuero. El aludido central burgalés aprovechaba el semifallo y alojaba el esférico en las mallas. De este modo se restablecía la igualada.
En resumen, esta mitad de principio se saldó con unas tablas (a todas luces justas y signo de una equidad manifiesta).
Después del paso por los vestuarios de ambas escuadras, el guión mudó apreciablemente. Los bercianos evidenciaban una ambición más constatable y sus oponentes apenas completaban acciones atacantes, con riesgo para el portal de sus contrincantes.
En el minuto 48 probaba fortuna el recién ingresado Dani Pichín y su tiro terminó en saque de esquina. También cabe resaltar otro lance o jugada próxima en la que el berciano Saúl Crespo, en las inmediaciones de la línea de portería, no se reveló capaz de definir con el tino necesario.
En el minuto 54, el mencionado “Isinho” lanzó un chute que marchó fuera, relativamente elevado. Esta contingencia animaría al conjunto comarcano y en el minuto 55, casi a renglón seguido, el ariete anotador Yuri se desmarcaba con habilidad y marraría en el momento decisivo del disparo. A mayores,en el minuto 64 en el mismo sentido, un ensayo de Míchel Zabaco se iría por encima del larguero.
Durante este intervalo de tiempo, bastante dilatado, los celestes (hoy ataviados con una elástica rabiosamente violeta) no gozarían de acercamientos notables hacia la meta rival (excepto cuando un envío del ex-deportivista Víctor Pastrana fue conjurado con facilidad por el cancerbero David Gómez).
En el minuto 69, inesperadamente, acaeció una circunstancia que modificó la dinámica anterior. Producto de un error, patentizado en una pérdida lamentable en la franja ancha, el defensa Zabaco se vio obligado a incurrir en un penalti (al no encontrar otra opción que el derribo del jugador que se adentraba en el interior del área). De la materialización de la pena máxima se encargaría el centrocampista Álex Serrano y situaría a los gallegos nuevamente en franquicia.
Ante este contratiempo, los chicos de “Bolo” no cedieron en su propósito de invertir el resultado. No colmarían totalmente el anhelo pretendido mas, en el minuto 74, el capitán y referente Yuri tornó por sus fueros y completó una combinación procedente del flanco izquierdo (concretamente, al rentabilizar un pase del “carrilero” sevillano Ríos Reina, especialista en frecuentes y largas progresiones “en arrancada”). Se trataba de salvar un punto de los posibles en liza, ya que la victoria no se decantó de su parte.
En conclusión, la “Ponfe” no muestra atisbos de flaqueza y mantiene su privilegiada posición en la Tabla clasificatoria. Y los vigueses se ubican en lugar confortable y tranquilo, a resguardo de cualquier amenaza previsible.
ALINEACIONES:
SD PONFERRADINA:
David Gómez; Son, P. Trigueros, Míchel Zabaco, Ríos Reina; Jorge García (min. 67, David Grande), Saúl (min. 75, Fran Carnicer), Óscar Sielva, Isi; Pablo Espina (min. 46, Dani Pichín) y Yuri.
RC CELTA DE VIGO B:
Iván Villar; Manu, Ros, Alende, José; Iván Salvador (min. 51, Pastrana), Molina, Álex, Solís; Dennis (min. 81, Apeh) y Vega (min. 83, Rai).
GOLES:
0-1 (Vega, 21′), 1-1 (M. Zabaco, 37′), 1-2 (Álex, de p., 74′), 2-2 (Yuri, 84′).
ÁRBITRO:
El Sr. Fernández Pérez, del Comité asturiano. Amonestó con tarjetas amarillas a Ríos Reina (min. 44), Zabaco (min. 59) y Sielva (min. 59) y al segundo entrenador o ayudante, “Cali” Trueba, en el bando dirigido por Jon Pérez, “Bolo”; y al ecuatoguineano “Iban” Salvador (min. 49), entre sus contendientes.
INCIDENCIAS:
Partido correspondiente a la 17ª Jornada del Campeonato nacional de liga de Segunda B, en su Grupo I. La entrada de público al Estadio municipal “El Toralín”, de Ponferrada, se debe calificar con la nota de aceptable (en una tarde un poco desapacible y lluviosa). Conforme a los datos oficiales, la afluencia de espectadores se saldó con un recuento dentro de lo habitual: una cifra de unos 4.372 aficionados en las gradas.
Marcelino B. Taboada