La Deportiva se mostró incapaz de derrotar a un Caudal “diezmado”
El conjunto visitante, a pesar de jugar la mayor parte del choque con un efectivo más, ni se impuso con contundencia ni corroboró su diferencia en calidad.
La disputa se inició con bastante intensidad y dinamismo por parte de ambas escuadras. Sin embargo, las ocasiones que se crearon enfrente a las porterías respectivas fueron más bien contadas, relativamente frecuentes y fruto, en algún momento, de errores en las dos líneas de retaguardia (durante el segundo tiempo, sobre todo).
El primer acercamiento serio cara al portal rival lo protagonizaron los anfitriones: el jugador de Guinea-Bissau, Annunziata remataría entonces de cabeza (precisamente en el minuto 6).
En torno a cumplirse el cuarto de hora del comienzo, sería el equipo foráneo el que se aproximaría con peligro “por partida doble”. Como una especie de aviso, el sevillano Menudo lanzó un disparo que atajó el cancerbero Bussmann. A renglón seguido el canario Rayco se plantaría solo ante el aludido guardameta y su envío, raso y cruzado, saldría fuera.
En sentido contrario, el capitán mierense – Javi Sánchez – lograría desequilibrar el tanteador. Un centro flojo del mencionado delantero, tras introducirse en el área, encontró la inestimable colaboración del arquero de sus oponentes, Javi Olmedo. Este, ante la estupefacción de todos, permitía que la pelota se colara por debajo de sus piernas (justo cuando Roni y Annunziata se aprestaban a reclamar un presumible penalti).
En el minuto 39 se produjo un lance de gran importancia. El ariete blanquiazul Rayco es derribado por el meta Bussmann en la frontal del área y es amonestado, por consiguiente, con una cartulina roja (lo que conllevaba su expulsión). Ante la falta del suplente habitual, es sustituido por el canterano caudalista juvenil Rubén.
Una vez retornados los contendientes de los vestuarios no cambió apenas el guión y ninguno de ellos manifestó una actitud de mayor ambición y vocación de ataque.
Y las variaciones en el electrónico se sucedieron prácticamente a raíz de ciertos despistes defensivos o descuidos en las marcas. Así, en el minuto 68, un pase medido y remitido por Alejandro Chavero, fue culminado con un testerazo impecable del grancanario H. Figueroa (al fondo de las mallas). Se trataba de la obtención de la igualada.
No mucho más tarde, en el minuto 74, se repitió la situación. La opción fue proporcionada por el lateral derecho faberense, Adán Gurdiel, y el que completó la acción combinada fue el madrileño Sergio Cidoncha con un acertado cabezazo. De esta manera el marcador se giraba a favor de las huestes deportivas de Manolo Herrero.
Pero aquí no terminarían las alteraciones en el resultado habidas, puesto que – en el minuto 78 – el debutante Braulio reestablecería “las tablas”. Empató merced a una desconexión y fallo de compenetración entre los dos centrales de sus oponentes. El anterior goleador, Javi Sánchez, aprovecharía convenientemente la contingencia y burló la salida desesperada del portero con una cesión hacia atrás a Braulio (que empujó el esférico “a puerta vacía”).
A partir de estos instantes, ninguno de los equipos “en competencia” evidenció una proyección ofensiva apreciable: si acaso, simplemente sería preciso reseñar una oportunidad de conseguir la victoria (sin la plasmación intentada) para el catalán Chavero y un tiro “desde media distancia” del murciano Juanto, que se desvió por escaso margen y no alcanzó a inquietar al meta juvenil e inexperto de los asturianos.
En conclusión, los bercianos prosiguen en la senda de no encontrar una “versión segura y compacta” y su afición ya se formula preguntas que reflejan confusión, desazón y desilusión. Y el cuadro de Iván Ania se halla, por su lado, en su estado normal aguardado: se vislumbra e intuye como un combinado bien pertrechado, al objeto de mantener la categoría que le corresponde.
ALINEACIONES:
CAUDAL DEPORTIVO DE MIERES:
Bussman; Cristian, Noel Alonso, Súper, Saavedra; Óscar Pérez, Jaime (min. 69, Braulio); Richard, Annunziata (min. 80, Beto), Javi Sánchez; y Roni (min. 40, Rubén Díaz).
S. D. PONFERRADINA:
Olmedo; Adán, Raúl Fuster, David Goldar, Xisco (min. 57, Juanto); Andy, Jonathan; Chavero, Menudo (min. 57, H. Figueroa), Caiado (min. 57, S. Cidoncha); y Rayco.
GOLES:
1-0 (Javi Sánchez, 22′), 1-1 (Héctor Figueroa, 68′), 1-2 (Cidoncha, 74′), 2-2 (Braulio, 78′).
ÁRBITRO:
El Sr. Martínez Santos, del Comité gallego. El Colegiado enseñó tarjetas amarillas a Saavedra (min. 30), Javi Sánchez (min. 75), Óscar Pérez (min. 74), Richard (min. 89), Braulio (min. 90, por protestar) y Noel Alonso (en el período de prolongación o alargue), en el bando de los de la antigua cuenca minera del Caudal; y, por el lado de sus contrincantes, a Menudo (min. 35). También se vio en la obligación de señalar “el camino de los vestuarios” a Bussmann (por una infracción que conllevó necesariamente la caída de un atacante, siendo el último hombre de la retaguardia de los suyos). Esta circunstancia perjudicó de forma notable al once blanquinoso y “a rayas”.
INCIDENCIAS:
Partido correspondiente a la VII Jornada del Campeonato liguero del Grupo I, de la Segunda División B. El escenario fue el Estadio “Hermanos Antuña” del mencionado Concejo del Principado. La entrada registrada se debe considerar aceptable, dentro de lo habitual.
Marcelino B. Taboada