La Deportiva vuelve por sus fueros
De esta manera, tras obtener una victoria a domicilio tras dos mes sin conseguirlo, se aúpa al liderato de la clasificación (aprovechándose de la derrota del CF Fuenlabrada en Vigo, ante el Celta B).
El encuentro resultó más bien igualado, con una cierta preponderancia de los foráneos en cuanto a la creación de ocasiones y la capacidad de materialización de jugadas ofensivas.
La primera acción —con riesgo respecto al marco local— consistió, en el minuto 2, en un lanzamiento del murciano Isi Palazón desde el balcón del área. El riesgo rondó el portal local, saliendo desviado por escaso margen (ajustado al poste derecho).
En el minuto 9 el peligro provendría, en cambio, desde el lado de los anfitriones: en este caso, se tuvo que emplear el cancerbero David Gómez con acierto a fin de conjurar la ejecución de una falta.
En sentido inverso, transcurriendo el minuto 19, el portero André evitó un tanto inminente al despejar una complicada pelota (procedente del ariete Yuri).
Hasta el ecuador de esta precisa mitad ambos conjuntos se mostraron con ganas de controlar el ritmo del juego, siendo los contragolpes de los bercianos algo más incisivos.
A partir de aquí, levemente, los blanquiazules (hoy con elástica gris) dispondrían de las mejores opciones (antes de llegarse al intermedio).
En el minuto 25 el “pichichi” Yuri se internó por la banda izquierda y, a continuación, evolucionó casi a la perfección: efectuó un recorte, se preparó un disparo pero el meta lo neutralizó junto al palo.
En el minuto 37 el gerundense Óscar Sielva tiró alto, cuando se hallaba en el borde del área. Completaba, de esta manera, una estupenda combinación entre compañeros.
Tenía que producirse alguna alteración en el electrónico, ante la sucesión de oportunidades. De esta guisa, en el minuto 39, el delantero asturiano Pablo Espina puso la guinda a una gran elaboración de los ponferradinos: el cántabro Jorge García avanzó, luego de apoderarse del cuero, se permitió describir un sombrero en relación a un rival (figuradamente), habilitando al lateral derecho a proporcionar un pase al que —muy atento y en una posición franca— el referido Pablo le sacó el mayor beneficio posible.
En resumen, esta parte de inicio se caracterizó por un equitativo reparto en el dominio mas con una diferencia sustancial: la efectividad de los comarcanos, que evidenciaba una incisividad y claridad de ideas superior (en el ataque).
Retornadas ambas escuadras de los vestuarios, el guión precedente apenas mudó.
En el minuto 47 el zaguero zurdo Ríos Reina, en su función de especialista en botar libres indirectos laterales, suministró un servicio a la cabeza del central toledano Pablo Trigueros. Este conectó bien, aunque el esférico saliera rozando el poste.
En dirección opuesta, en torno al minuto 53, el veterano Rufo mandó un chute desde la frontal (que obligó a intervenir con seguridad al antedicho David Gómez).
Una jugada pudo influir en el signo del choque, cuando corría el minuto 55. Se trató de un tanto que no se reflejó en el marcador, debido a la señalización de un fuera de juego discutible (por parte del colegiado isleño). Esta acción vino precedida por una parada relevante del mencionado guardameta David.
En el minuto 65, por otro lado, la opción la protagonizó el ya también citado Jorge García. Se plantaría en solitario ante el arquero André y entre ellos pugnarían en un “mano a mano”, que ganó el portugués en último término.
En el minuto 75 un voluntarioso capitán Yuri (como nunca en este aspecto) dribló, arrancó con fuerza y progresó por el amplio espacio izquierdo. Su asistencia fue finalizada por Dani Pichín, que remitió su envío próximo al palo.
El rumbo adoptado, en las postrimerías de la disputa, prosiguió asimismo su trazado ya consolidado de intentos de los bercianos y falta de respuesta adecuada de sus adversarios.
En el minuto 78, nuevamente Yuri se mostraría con ímpetu. Mandó un latigazo que detuvo el guadamallas André (colocado convenientemente).
El colofón restaba por plasmarse con una rotundidad necesaria, lo que sí sucedió en el minuto 82. En esta tesitura de corolario decisorio, el capitalino Dani Pichín se transformó en un astuto e inesperado merodeador. Arrebató el cuero de los pies de André y, ante el error manifiesto, simplemente le quedó dirigirlo al fondo de la red.
Era el epílogo de una confrontación en la que los contendientes no defraudaron, puesto que no escatimaron esfuerzos en su incesante labor.
ALINEACIONES
CF INTERNACIONAL DE MADRID:
André; Aitor (min. 75, Calderón), Francisco Morante (min. 61, Tamayo), Moyano, Herrero; Rafa Mella, Álvaro Muñiz, Pina, Alfonso; Rubén Ramos (min. 75, Jaime) y Rufo.
SD PONFERRADINA:
David Gómez; Son, Pablo Trigueros, Míchel Zabaco, Ríos Reina; Jorge García (min. 84, Fran Carnicer), Óscar Sielva, Saúl Crespo, Isi (min. 88, Matthieu); Pablo Espina (min. 69, Dani Pichín) y Yuri.
GOLES:
0-1 (Pablo Espina, 39′), 0-2 (Dani Pichín, 82′).
ÁRBITRO:
El Sr. Pérez Peraza, del Comité tinerfeño. Amonestó sendas cartulinas amarillas a Rubén Ramos (min. 58) y a Moyano (min. 79), expulsando a Alfonso por reiteración en las citadas tarjetas (enseñadas en los minutos 64 y en el período de descuento, respectivamente), en el bando dirigido por el técnico Marcos Jiménez; y a Míchel Zabaco (min. 1), Óscar Sielva (min. 42) y Ríos Reina (min. 90), entre los componentes del cuadro contrario.
INCIDENCIAS:
Partido correspondiente a la 16ª Jornada del Campeonato nacional de liga de Segunda División B, en su Grupo I. Se celebró en un escenario de hierba artificial, concretamente en uno de los campos del Complejo Deportivo Municipal “Ángel Nieto” (en la localidad madrileña de Boadilla del Monte).
Marcelino B. Taboada