'La explotación aurífera de “A Leitosa”: patrimonio de la humanidad.” (y II)

ACTUALIDAD:

El Presidente de la Asociación “Bierzo Natura”, siendo corroborada su preocupación por anteriores manifestaciones de vecinos de la Somoza y visitantes de esta comarca histórica y tradicional, nos ha transmitido reiteradamente su inquietud por no haberse avanzado aún – y en ningún aspecto relevante – en las actuaciones a fin de poner en valor turístico la explotación aurífera y todos los atractivos de su entorno. Incluso, a duras penas se produce el desbroce y limpieza de ciertos montes y la labor de prevención de incendios, a pesar de ser cometido y función de las Administraciones competentes.

En otro orden de apreciaciones, se ha mantenido en el tiempo la queja de la escasa señalización y estudios de las rutas a acondicionar así como una reclamación añeja de procurar crear una imagen distintiva y peculiar de toda el área a considerar.

Y, en lo que atañe a la promoción internacional y definitiva, es de justicia extender la catalogación de paraje arqueológico a estas Las Médulas bis, tomando en consideración su práctica identificación en cuanto a procedimiento extractivo, obras de ingeniería, canales romanos, sistema de aprovechamiento minero, sincronía temporal e histórica,…

FLORA Y FAUNA:

La flora y fauna que componen la Somoza berciana tienen una correlación muy estrecha con la zona climática que nos ocupa. En las cumbres y partes altas, los matorrales, xestas blancas o pudias, hierba de pasto de montaña, brezos, toxos, teixos,… son los más adaptados e invasivos. En lo que se llaman riberas, debido a la humedad y cierta benignidad, podemos ver encinas, castaños centenarios, cerezos, nogales, avellanos, abedules, piornos, acebos, roble albar y pinos silvestres. Es de destacar la riqueza en caudales de agua, manantiales, fuentes,… de la Somoza.

Hay, en ciertos espacios, bosques de robles, de tejos y hayedos como elementos característicos, que representan un hábitat idóneo para jabalíes, rebecos, zorros, lobos, nutrias, tejones, perdices, águilas reales, azores, liebres, osos y urogallos. Estos dos últimos gozan de una protección especial como especies en peligro de “desaparición”.
Cabe apreciar que la Somoza se acerca a Ancares al mantener un ecosistema bastante común y que el Espacio Natural de Ancares (en el que, en su mayoría, se integra la Somoza) está calificado como Reserva Nacional.

CAZA Y PESCA:

Prácticamente toda la extensión de la Somoza se halla acotada, pues la relevancia de estos deportes es notable. La orografía accidentada y los bosques conforman un área totalmente adecuada para dedicarse tanto a la caza menor como a la mayor. Ya hace dos décadas se decidió repoblar y reintroducir especies como perdices y conejos, que se logró con éxito, para satisfacción de los cazadores. A pesar de esta actuación la liebre está en franco retroceso. La Sierra de Ancares, inserta en la Red Natura 2000, limita y controla la caza mayor pero, aún hoy en día, quedan el corzo, el ciervo, el jabalí,… como especies de venados que pueden ser abatidos y cazados (en determinadas condiciones, según su específica regulación normativa). Por lo que afecta a la pesca, es de citar a la trucha como especie de una aceptación y valoración más alta. Ni qué decir tiene que los incontables cursos de agua que discurren por la Somoza han protegido a esta especie de su extinción.

LA GANADERÍA:

Hasta hace poco era la base de la economía rural, resultando que hoy ha desaparecido casi por completo, con excepciones honrosas y destacadas. La dedicación mayor es al vacuno, en parte siguiendo un cuidado propio de la ganadería extensiva o de pastoreo.

El futuro para la Somoza no se presenta tan sombrío como en las pasadas décadas. El incremento del turismo rural y sus potencialidades, así como lo que se llama “turismo activo” y el agroturismo, están por explorar. Las rutas turísticas, culturales y arqueológicas, así como los museos etnográficos (por la riqueza de la artesanía, celebraciones, costumbres,…) pueden reportar buenos dividendos, eso sí, contemplando una evolución e implantación paulatina (ambas bien planificadas).

Los recursos naturales y paisajísticos, ya se ha dicho, se hallan aguardando como elementos permanentes a promocionar y cuidar.

Los recursos forestales, ya utilizados intensivamente en otras épocas, son de una proporción y magnitud a resaltar preferentemente y pueden ser objeto de una explotación “sostenible”.

Los recursos agroganaderos, como producciones de calidad, artesanales y ecológicas, tienen aún un largo camino que recorrer para conseguir un marchamo de calidad en la industria agroalimentaria de tipo natural y ecológico.

Los Planes europeos, como el Leader, para zonas desfavorecidas o de montaña no se suprimirán. Ahora bien, no se fijará población si no se cuenta previamente con un mínimo “standard” de calidad de vida, lo que implica disponer de servicios administrativos, infraestructuras, de posibilidades de asistencia social,… lo cual es obligación de la Administración autonómica (el proporcionarlos).

Por las singularidades referidas, la Asociación BIERZO NATURA:

– Exige la inclusión de la Leitosa como Patrimonio de la Humanidad, en concepto de poderse “subsumir” y mejorar, a la vez, el mismo legado que se corresponde también con Las Médulas.

– La limpieza inmediata de las rutas y/o itinerarios de senderismo y la conservación de los mismos.

– El adecentamiento de todo el trazado de los caminos y pistas de la PedanÍa de Prado de Somoza (Paradiña).

– La señalización de este monumento único incomparable (A Leitosa) desde la carretera y, asimismo, en el marco de los reclamos turísticos y promocionales en la Autovia.

– La creación de un Aula de interpretación de la naturaleza somocense y ancaresa.

– El arreglo imprescindible de la carretera de acceso, ya que actualmente el firme de la calzada – aunque remozado ligeramente – es tercermundista.