La Policía Municipal de Ponferrada muestra su descontento por el desprecio al que son sometidos por el ayuntamiento
Desde el Sindicato Profesional de Policías Municipales de Castilla y León (SPPMCYL) en el Ayuntamiento de Ponferrada, queremos hacer público nuestro descontento con el actual equipo de gobierno municipal debido al absoluto desprecio al que estamos siendo sometidos por su parte.
Lamentamos que no se nos tenga en cuenta y que se intente evitar reunirse con nuestros representantes alegando cualquier excusa, pero lamentamos especialmente esa falta de diálogo a la hora de determinar el número de plazas de Policías que se van a convocar próximamente y que ni siquiera se nos informe de ello cuando sí se hace con el resto de sindicatos con representación en este Ayuntamiento. Queda claro que con este sindicato, mayoritario en elzcolectivo de la Policía Municipal, pero también representante de todos los funcionarios municipales, no se ha contado para nada a la hora de tomar tal decisión, y si bien es verdad que ya estamos acostumbrados a este trato diferencial, creemos que no debemos seguir manteniéndolo en silencio.
Somos conscientes de que, como miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, no tenemos derecho a huelga ni a acciones sustitutivas la misma, y quizá este sea el motivo por el que resulta tan fácil mantenernos al margen de donde se toman las decisiones que afectan a nuestro trabajo. Mientras que el Ayuntamiento asume como propias las peticiones de otros trabajadores pertenecientes a empresas externalizadas para evitar que sus huelgas puedan perjudicar la imagen de la ciudad intermediando hasta donde sea necesario, ignora a sus policías de base.
Eso sí, a través de la prensa todos son alabanzas para “su Policía”. Próximos ya a las tres cuartas partes de la legislatura, seguimos sin contar con un instrumento de ordenación de los puestos de trabajo que permita a esta Administración Local estructurar su organización, en aplicación del artículo 74 de la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público. A finales de la anterior legislatura quedó invertida una partida presupuestaria para dejar elaborada una RPT (Relación de puestos de trabajo) que a día de hoy aún no se ha llegado a aplicar, teniendo el respaldo de más del 80 % de los miembros de Policía Municipal.
La legislación vigente establece desde hace ya doce años la obligación de los ayuntamientos de aprobar el Reglamento de Organización y Funcionamiento del Cuerpo de Policía Local. Siguen incumpliendo la ley, la misma que obliga a tener elaborado un catálogo de puestos de segunda actividad y que a día de hoy continúa sin elaborarse, siendo ya oficial el pase a esa situación administrativa, no operativa, por razones de edad y enfermedad de doce policías aunque este sindicato sigue sin ser informado de ello.
El Acuerdo Marco en vigor por el que se regula las condiciones de trabajo y retribuciones del personal funcionario del ayuntamiento de
Ponferrada, tenía vigencia hasta el 31/12/12 y permanece prorrogado desde entonces. Nos consta que se están celebrando reuniones para un nuevo Acuerdo en el seno de la Mesa General de Negociación, para así apartar a este sindicato de las mismas, cuando entendemos que el Acuerdo Marco se debería negociar en la Mesa de funcionarios y el Convenio Colectivo en la Mesa de laborales, que para eso están. Se da la paradoja de que al SPPMCYL, con el doble de representación que otros sindicatos de los denominados “de clase”, se le impide formar parte de la Mesa General. Entendemos que es, cuanto menos, poco ético que desde la Administración se permita esto, actuando en connivencia con algunos sindicatos que parecen preferir no tenernos a su lado.
Posiblemente serán en su día los tribunales de justicia los que decidan si se ha producido una vulneración de derechos fundamentales, anulando o no lo acordado sin nuestra presencia, al excluirnos de las negociaciones, aunque mucho nos tememos que para entonces, no habrá nadie que asuma responsabilidades en el actual equipo de gobierno.
Seguimos siendo desde hace muchos años la ciudad de Castilla y León superior a 20000 habitantes que menos policías municipales por habitante tiene. La escasez de policías de la escala ejecutiva, y más concretamente de agentes, es tan grande, al igual que el número de jornadas que el ayuntamiento adeuda al colectivo, que hacen inviable seguir compensando los servicios extraordinarios con descansos, pues su disfrute supondría el colapso en el servicio debido a la falta de personal. Es un círculo vicioso. Resulta fácil deducir que si cada vez asumimos como propios más servicios, además de los de competencia exclusiva, y el personal para llevarlos a cabo disminuye año tras año, estos se tienen que realizar con un número de efectivos muy insuficientes para el correcto desarrollo de nuestra labor. Nuestro déficit se sitúa en torno al 50% de los actuales miembros según los ratios que aconseja la propia Ley de Coordinación autonómica, y si lo centramos en Agentes más concretamente, doblando los actuales aún no alcanzaríamos esos mínimos. Sin duda, las nuevas plazas que se oferten, después de 12 años sin convocar oposiciones, serán mejor que nada, pero van a resultar a todas luces insuficientes en una plantilla con una media de edad que ya hace años superó el medio siglo.