«Ley de Calidad Democrática» de Pedro Sánchez: el día que murió la libertad de prensa
(Artículo de opinión)
«Ley de Calidad Democrática» de Pedro Sánchez: el día que murió la libertad de prensa
Dentro del plan de regeneración democrática que, con apoyo de Sumar, quiere aprobar Pedro Sánchez antes de terminar el mes de julio, se está contemplando la aprobación de la denominada «Ley de Calidad Democrática», con la que se quiere el endurecimiento de las leyes de publicidad institucional y transparencia, aunque realmente lo que se quiere es que los medios rindan cuentas de lo que escriben y sabiendo que, si llevan la contraria a lo que dice el Gobierno de turno, no van a ver un «euro de dinero público».
¿Es esto «Despotismo»?
Pedro Sánchez ha dicho que, en las tertulias televisivas, los representantes de ideas de derechas y ultraderechas tienen mucho protagonismo y presencia, mientras que los tertulianos de izquierdas, perdón, «progresisitas» no se prodigan.
Si controla a los jueces (ya lo hace con los fiscales) y si se controla a los medios de comunicación, ¿qué le falta a Pedro Sánchez para ser el más claro ejemplo del despotismo (no ilustrado)?
Pedro Sánchez acusó a los gobiernos de coalición de PP y Vox de financiar a “pseudomedios” dedicados a “propagar bulos”: “Se dice que la desinformación nos viene de fuera, de Putin, pero resulta que tenemos dentro el caballo de Troya”, repitió en varias intervenciones para poner el foco en el “dinero que hay detrás de la máquina del fango”.
Pero mucho cuidado, la ley de libertad de medios fue aprobada en Bruselas con los votos del PP, no nos llevemos a engaño.
La intención clara es mandar un mensaje a las grandes «megaempresas» españolas de que, si un medio no recibe «dinero público», ellos tampoco deben poner publicidad de su empresa en estos calificados como «tabloides».
Sin ingresos de publicidad institucional y sin anuncios de grandes empresas ¿qué medios van a sobrevivir? Pues «blanco y en botella».