Marco Morala pide resultados tangibles en la actividad y el empleo después de años de promesas tras el cierre de las térmicas

“En la transición energética y sus consecuencias negativas ha llegado el momento de pasar de los análisis a las realidades.”

El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, considera que, citas como las que reúne estos días en Ponferrada, un evento sobre la transición justa con expertos son un instrumento adecuado, pero nunca es suficiente para hacer visible en Ponferrada la ingente cantidad de promesas que se han quedado en el aire hasta ahora en relación con la actividad económica sustitutiva del sector energético, y lo que es más importante para fijar población, con el empleo que se iba a derivar de ellas. “Encontrarse, reflexionar y debatir está bien, pero han pasado más de tres años desde que se nos anunciaron medidas alternativas, que iban a ocasionar la implantación en nuestro territorio de distintas empresas llamadas a sustituir al tejido energético tradicional y a crear unos puestos de trabajo que son vitales para nuestro futuro. Ha llegado ese punto crítico en el que es necesario pasar de las palabras y los análisis teóricos de los expertos a las realidades económicas palpables en el territorio; esa es nuestra principal petición ante esta reunión en Ponferrada”.

No puede ser que uno de los objetivos de estas jornadas sea estudiar las posibilidades de una transición justa como espacio de aceleración de la reindustrialización y que no haya nada implementado o al menos muy avanzado en este sentido aquí.

Un ministerio que ha asociado el reto demográfico a la transición energética debe tener bien presentes las profundas implicaciones negativas que el descenso de la actividad económica en este sector tiene sobre la población en zonas sin muchas más alternativas como la nuestra, y por ello “desde la administración local hacemos un llamamiento a redoblar los esfuerzos para que las promesas en relación con la reactivación económica, la implantación de industrias alternativas, el fomento de las diversificación empresarial y el sostenimiento del empleo se transformen en realidades inmediatas, porque de ello depende en buena medida el futuro de nuestro municipio y el mantenimiento de la población. Ponferrada, que durante tantas décadas ha dado tanto al conjunto del país, desde calor a su población hasta energía para su desarrollo industrial, necesita inmediatamente concreción de los proyectos y puesta en marcha de las alternativas para que verdaderamente esta transición pueda considerarse al final justa y no precipitada y negativa para el empleo. Las personas de Ponferrada lo necesitan y es nuestra obligación instar al Gobierno de la nación a avanzar en resultados tangibles”.