Morala califica de equipo de gobierno fallido al que no ha sido capaz de mantener sus propias expectativas y requiere cambios de responsables de algunas concejalías

“Que es un mandato perdido en el Ayuntamiento es algo que sentenció el alcalde al empezar. Y desgraciadamente se está cumpliendo con la basura y el transporte”.

El Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala recuerda que no hay que atenerse a los criterios del Grupo Popular para saber si las cosas van bien o mal en el Ayuntamiento de Ponferrada. El propio Olegario Ramón estableció el criterio para evaluar su propia gestión y le está saliendo completamente al revés de lo vaticinado cuando estaba en la oposición. “Como la única respuesta que tienen es el insulto y la descalificación, antes de pararse a pensar si tenemos algo de razón cada vez que les criticamos algo nosotros o la tiene la gente que les critica en la calle o en el Ayuntamiento, como ha ocurrido recientemente con las trabajadoras de Bienestar Social, hay que recordarles su propio nivel de exigencia. El alcalde advirtió al principio del mandato, con la solemnidad hueca que le pone a las cosas que le conciernen, que si no arreglaba las basuras y el TUP su gobierno habría fracasado. Hay que recordar también dónde había puesto el listón de arreglar ambos asuntos cuando estaba en la oposición. Pues bien, con sus criterios en la mano no puede calificarse su gobierno más que como fracasado y fallido”.

Lo más grave ni siquiera es que no haya arreglado nada, sino que lo haya empeorado hasta este momento. Ni siquiera estamos ante la habitual apatía para afrontar cómo arreglar las cosas que no funcionan, sino que han entrado en la autojustificación permanente. Autojustificación para no mejorar estos servicios, autojustificación para cobrar más por ellos, autojustificación para, además de todo esto, rebajar el nivel de prestación de los servicios públicos. Y ya, de paso, buscar a quien echarle la culpa, pero la única realidad es que el responsable es el que gobierna. Y dice el concejal que han asumido que la ciudad no va a estar limpia hasta que se resuelva el contrato. No cabe mayor despreocupación por el municipio, mayor desprecio al esfuerzo fiscal que hacen los ciudadanos pagando estos servicios, mayor reconocimiento de su incapacidad en la gestión. ¿Qué hubieran dicho en la oposición si semejantes manifestaciones las hubieran hecho anteriores equipos de gobierno?

El alcalde debe exigirse responsabilidades y hacer evaluación de lo que no están haciendo bien, que es una innumerable lista de cosas, como demuestra el hecho de que van constantemente por detrás de la oposición tratando de paliar lo que denunciamos. Ahora es el momento de cambiar al concejal, porque un edil que acepta que la ciudad esté sucia, después de castigar el bolsillo de los ponferradinos con la nueva Tasa de la basura, no está ni siquiera a la altura del alcalde más abandonado.