Morala denuncia el fuerte impacto para la hostelería del tasazo de la basura y la subida del agua
“¿Cuándo anunció Olegario Ramón antes de votar a los hosteleros de Ponferrada, en su mayoría con pequeños establecimientos vitales para la vida y el empleo de la ciudad, que iba a implantarles una tasa como esta?”, en alusión al fuerte pago de la tasa de la basura.
Morala denuncia el fuerte impacto de la subida del agua y el tasazo de la basura en la hostelería de la ciudad, llamada a mantener una actividad ya muy comprometida por la coyuntura económica.
El Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, ha mantenido reuniones con algunos representantes del sector de la hostelería tras constatar los hosteleros el evidente perjuicio que se hace a sus negocios con la imposición socialista del tasazo de la basura. En estas reuniones se ha constatado que ante el temor a un contencioso judicial
con las concesionarias, el equipo de gobierno prefiere un contencioso social con la hostelería y el comercio local.
Un caso flagrante más de “yo invito y tú pagas” al que se está acostumbrando Olegario Ramón trayendo el peor regalo de Navidad para este sector en forma de establecimiento de la tasa más atentatoria contra la pervivencia de los pequeños establecimientos del sector, que dan empleo y dinamismo a la ciudad y a sus barrios, porque se trata de una actividad plenamente desconcentrada en todo el municipio.
Una vez más se constata el carácter regresivo de las medidas fiscales de Olegario Ramón, que no tiene en cuenta la capacidad económica de los dueños de estos negocios, de forma que pueden pagar más algunos locales tradicionales de mayor superficie de los barrios y pueblos del municipio que otros más pequeños y céntricos. Es un tasazo pésimo para los hoteles, que han de ser complemento indispensable del tirón turístico que todos buscamos para la ciudad y desde aquí para la comarca. Y lo es en mayor medida para los bares y cafés de muchas zonas que han pasado de una generación a otra y que pueden con esta tasa ser grabadas enormemente sin correspondencia con su nivel de actividad e ingresos, abocando a algunos al cierre, especialmente
contraproducente si no se produce en zonas en los que hay mayor concentración de estos establecimientos, sino en otras en las que pueden ser lugar de encuentro social.