Morala exige la inmediata derogación de la instrucción sobre la organización de festejos populares no municipales

Morala exige la inmediata derogación de la instrucción sobre la organización de festejos populares no municipales

“Está terminando con la actividad económica, está terminando con el empleo y ahora quiere terminar también con las fiestas de los pueblos”.

El portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, reclama al alcalde “menos intervencionismo, menos protagonismo personal y menos dirigismo político, porque termina incurriendo en el caciquismo también con las fiestas populares. Es evidente que esta medida busca controlar las asociaciones y las juntas vecinales que no tienen representantes socialistas al frente. No es algo que no hayamos visto a lo largo del mandato, varias asociaciones ya conocen el talante poco democrático del alcalde cuando se contrarían sus deseos por parte de las asociaciones vecinales, de comercio o de hostelería. Con esta instrucción da un paso más en esa dirección dirigista y autocrática y no nos sorprende que algunas asociaciones y pueblos se lo hayan tomado como una represalia en vísperas de las elecciones municipales”.

Olegario parece desesperado por recuperar votos socialistas perdidos a la vez que trata de forma desigual a los barrios y a sus vecinos. Pero los votos no son cautivos de unas siglas ni de unos políticos; hace falta un cambio de modelo de ciudad y eso no lo representa un agotado y apático Olegario Ramón, sino el PP. Nosotros entendemos que la labor del ayuntamiento es facilitar la convivencia social, es facilitar que los pueblos tengan vida, que tengan actividad, que sus vecinos se encuentren y que las fiestas sean espacios de convivencia, de ocio y de vecindad. Por el contrario, Olegario Ramón cree que son una excusa más para intervenir y que se le rinda pleitesía. Pues esta vez se le ha ido la mano de largo, y el nivel de enfado generado en asociaciones y pueblos resulta injustificable en quien tenía que hacer de la mejora de la convivencia un objetivo principal de su política municipal. En lugar de eso, prefiere generar tensión hasta con las fiestas. No resuelve lo que es de su competencia y funciona mal y prefiere intervenir y alterar lo que funciona bien.

Es natural la reacción que han tenido algunos barrios, pueblos y asociaciones que han avanzado ya su malestar por la discriminación que esta instrucción del alcalde supone con respecto a otros lugares del municipio. En varios pueblos existe la sensación de que hay una discriminación en la que a unos se les exigen muchos más requisitos que a otros, lo que quiebra el principio de igualdad de todos los ponferradinos. Nosotros nos comprometemos nada más llegar al gobierno municipal a tratar a todos por igual en la organización de fiestas y mantener las exigencias de seguridad en estas sin intervencionismos ni discriminaciones, eso se lo dejamos ahora a Olegario y por poco tiempo.

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