Ponferrada exhibirá 87 películas en el XVI Festival Internacional de Cine
El XVI Festival Internacional de Cine de Ponferrada, cuya sección oficial se celebrará del 28 al 6 de octubre en la capital berciana, se presentó esta mañana en una rueda de prensa en el Museo de la Radio a la que acudieron la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Ponferrada, María Antonia Gancedo, y la jefa del servicio territorial de Cultura en la provincia de León, Amelia Biaín González. Las dos políticas representaron así el apoyo institucional a un evento cultural en el que se proyectarán 87 películas durante casi 3 meses en sus distintas secciones y que elegirá a sus ganadores oficiales por voto popular del público.
María Antonia Gancedo apuntó que en su edición anterior fueron 7.145 las personas que acudieron a las proyecciones y que el impacto en medios digitales y redes sociales fue considerable, por lo que calificó el festival de «consolidado» y lo enmarcó entre las actividades que dan lucimiento y proyección a la ciudad. También agradeció el apoyo de la JCyL a este tipo de iniciativas.
Amelia Biaín González, que tomó la palabra en nombre de la entidad autonómica, puso a Ponferrada al nivel de otras localidades de las nueve provincias como Aguilar de Campoo, Ávila o Astorga, esta última, en la provincia de León, donde se celebró recientemente un evento similar, para afirmar que la JCyL apoya los festivales de cine que se celebran en toda la comunidad. La jefa del servicio territorial de Cultura en la provincia de León mostró aprecio por el contenido del programa, en el que destacó el interés por la historia del cine desde sus inicios y la tematica elegida en un programa que destaca la producción filmográfica de origen francés. Biaín González señaló que el papel de las administraciones tiene dos vías de apoyo a la cultura, en este caso el cine: por un lado, las aportaciones tales como las recién aprobadas en este mes de septiembre a la financiación de proyectos audiovisuales; por otro, el empuje en la distribución consiguiendo una «presencia indispensable» para que directores y productores estén en festivales de todo el mundo.
La explicación de la parte técnica relativa a la organización y funcionamiento del evento corrió a cargo de Antonio Donís y Antonio Morán. El festiva, que cumple su sexta edición como internacional, contará con un buen número, casi la mitad, de películas de origen foráneo. Esto es posible gracias a las nuevas tecnologías, que permiten a los organizadores de festivales ponerse en contacto con creadores de todo el mundo a través de plataformas que facilitan la distribución de los contenidos. Estas plataformas, destacó Donís, permiten superar no solo las distancias físicas sino también las barreras ideológicas que censuran la producción artística en países ajenos a los consensos democráticos característicos de la sociedad occidental.
Donís destacó la exhibición de varias obras, entre otras la de «¡Lumière!, comienza la aventura» de Thierry Frémaux. Frémaux es el director del afanado festival de Cannes, en Francia (no confundir con el Festival de Cans, en O Porriño), y ha hecho un trabajo de recopilación, restauración y selección de 108 películas «que nos muestran un viaje a los orígenes del cine», según su sinopsis, ya que son algunas de las primeras grabaciones cinematográficas de la historia (por lo que, aseguran, configuran una «mirada única sobre Francia» y el mundo del cine a inicios del siglo XX). Donis ha comentado cómo la recepción de estas películas en las primeras exhibiciones de material audiovisual causaba fascinación y a veces incluso pánico entre los espectadores, tal y como las primeras aproximaciones a la imagen cinética que él pudo presenciar en los años 90 en zonas recónditas de la regione de Ancares generaban asombro en la gente que no había presenciado una sesión de cine en su vida. La historia de este arte estará presente en la sección paralela 1 de este viernes 28 de septiembre en el salón de actos de la Casa de la Cultura a las 20 horas con la proyección de «¡Lumiere!», una obra que el director del XVI Festival Internacional de Cine de Ponferrada considera «un honor pasarlo por este festival».
En un guiño a lo local y en el ejercicio de la que es una puesta efectiva en valor del archivo audiovisual de El Bierzo, gracias a la colaboración de la Filmoteca de CyL, el Ciclo Temático 3 (martes día 23 de octubre a las 19 horas en la Casa de la Cultura) consistirá en la proyección de «Brumal», obra de Cristina Andreu rodada en Ponferrada y Peñalba de Santiago. La película data da de 1988 y está protagonizada por Lucía Bosé y Paola Dominguín. A parte de este guiño local, habrá otros muchos ciclos temáticos y secciones paralelas en un abundante programa que se puede consultar en la web oficial del festival
Los ciclos temáticos, explicó Antonio Morán, permiten mucha flexibilidad a la hora de incluir contenidos de calidad en la selección final de 87 obras que se hace sobre las 1.400 películas recibidas. Estos ciclos tratan temáticas muy variadas, muchas de ellas ligadas a la actualidad y a los debates más presentes en la opinión pública. Entre ellos, se destaca el ligado a la producción audiovisual de origen local ligada al programa Quercus de la JCyL, que tendrá lugar el martes 16 de octubre en la Casa de la Cultura. Estos ciclos temáticos, además de ser una gran oportunidad para el espectador de entrar en contacto con novedades que no conocía y para el director para darse a conocer, pueden evolucionar, tal y como comentaron los organizadores, en el organigrama del propio festival -tal y como sucedió con la, ahora, sección oficial «Con emoción», originalmente un ciclo temático y transitoriamente hasta este año sección paralela.
Con un programa oficial, paralelo y de ciclos temáticos que empieza este mismo viernes con la emisión de «¡Lumière!» y se alarga hasta diciembre, el XVI Festival Internacional de Cine de Ponferrada acogerá 87 propuestas diferentes de entender el séptimo arte con guiños a Francia, a la historia del cine, a las temáticas de actualidad… y también a la infancia, con exhibiciones pensadas para que los más pequeños abandonen por un momento el consumo más comercial para encontrarse con cine infantil «con contenidos educativos y en valores» en sesiones organizadas en los cines de la ciudad en horario escolar.
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