Última Hora. Conrado se salva de la deportación gracias al comandante del vuelo
Según ha podido saber este diario, Conrado no ha sido deportado. La resistencia que opuso para no subirse en plena pista del aeropuerto, junto al avión, evitó la deportación ya que el piloto se negó a trasladarlo en ese estado.
Desconocemos donde se encuentra actualmente. Publicaremos cualquier informacion conforme vayamos teniendo nuevas noticias.
Ampliación noticia:
Según informa eldiario.es, una cooperante de la organización SOS Racismo, en una visita al Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche en Madrid, señala que Conrado tenía marcas y magulladuras en las muñecas. Conrado revela a esta persona que la policía «le trató mal». Le ataron con bridas los pies y las manos y le colocaron un arnés en el pecho para mantener separados los brazos. Permaneció tranquilo y sin ningún gesto de resistencia durante el trayecto. Fue trasladado en un coche por las pistas del aeropuerto hasta alcanzar el avión, cargado de pasajeros, que le esperaba para despegar.
Activistas de SOS Racismo habían repartido octavillas a la tripulación y a los pasajeros informando de la introducción del leonés en el avión, probablemente «en algún lugar lejos de las miradas del resto del pasaje». Casualmente, entre los pasajeros que estaban realizando la facturación, apareció un antiguo amigo de la infancia de Conrado. Gran parte del pasaje se enteraba así de lo que estaba por suceder.
El texto de la ONG también advertía, premonitoriamente: «No duden de que [los policías] aplicarán la fuerza contra él si trata de comunicar su presencia». No fue hasta que Conrado se aseguró de la presencia cercana de alguien civil, en este caso una azafata que esperaba junto a la puerta de la cabina, cuando se tiró al suelo junto al coche para evitar que le metieran en el avión.
Siempre según información de eldiario.es, en la visita de la mañana del lunes, Conrado relata que un policía le puso la rodilla contra sus genitales y, de la presión, también le rompieron la brida de los pies. Además, cogieron una cazadora y se la pusieron sobre la cabeza, tapándole la cara.
La azafata, testigo de esta resistencia, avisó al comandante del vuelo y fue este quien se negó a despegar. Según el protocolo del Ministerio del Interior, el comandante está en su derecho de no emprender el vuelo al ser informado de que hay una deportación entre el pasaje.
Informes médicos
A pesar de que Conrado tiene dolor en el cuello y en los hombros y marcas en las muñecas, fue examinado por un médico de la policía, que dictaminó que no tenía signos de violencia. No obstante, una vez de vuelta al CIE, donde Semedo fue trasladado posteriormente, pidió un segundo examen médico. Éste podrá ser cotejado con otro que solicitó antes de abandonar las instalaciones policiales, en previsión de que algo así pudiera ocurrir. La abogada de Semedo ha adelantado que interpondrá una denuncia por el trato que ha recibido.