Un pitbull ataca a una mujer. Dos investigados por un supuesto delito de lesiones
Los hechos ocurrieron en Ribaseca (León), cuando un perro mordió a una mujer, causándole diversas lesiones que requirieron tratamiento médico en el Hospital de León
Según la Ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos, los perros de raza “pitbull terrier” están incluidos en esta clasificación
La patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza SEPRONA de León, ha investigado a dos personas como presuntas autoras de un delito de lesiones al ser mordida una mujer por un perro de raza potencialmente peligrosa de su propiedad.
Los hechos ocurrieron en febrero de este año, cuando un perro de raza pitbull se lanzó sobre una mujer que transitaba por una calle de la localidad de Ribaseca mordiéndole una pierna y tirándola al suelo. Posteriormente, y una vez que el animal desiste del ataque, la víctima se traslada hasta el Hospital de León para realizarse las curas correspondientes.
A raíz de este suceso, la patrulla del SEPRONA inicia la investigación en la cual se verifica que el perro responsable de la agresión es un perro raza pitbull. Se averigua que el citado animal se encontraba encerrado en las instalaciones de una empresa, sin la custodia de la persona responsable del mismo y que por descuido de otro trabajador de la empresa, al dejarse la puerta abierta, permitió que escapara a la vía pública, causando lesiones por mordedura en varias partes del cuerpo a una mujer que caminaba por el lugar.
De las gestiones practicadas, han dado como resultado la identificación e investigación de dos personas y la instrucción de diligencias por un supuesto delito de lesiones por imprudencia que fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de los de León.
Normativa perros potencialmente peligrosos:
La Ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos, en concordancia con el Real Decreto 287/2002, de 22 de marzo, por el que se desarrolla la citada Ley, sobre el Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos, establecen las medidas de seguridad mínimas a adoptar por los propietarios y tenedores de perros potencialmente peligrosos. entre los que se encuentran:
Licencia administrativa:
– Obtener una licencia administrativa que habilita para su tenencia, que será otorgada por el Ayuntamiento del municipio de residencia del solicitante, o, con previa constancia en este Ayuntamiento, por el Ayuntamiento en el que se realiza la actividad de comercio o adiestramiento. una vez.
– Condiciones que tienen que tener los lugares donde se encuentren los perros potencialmente peligrosos para proteger a las personas que accedan o se acerquen a esos lugares.
– Ser mayor de edad y no estar incapacitado para proporcionar los cuidados necesarios al animal.
– No haber sido condenado por delitos de homicidio, lesiones, torturas, contra la libertad o contra la integridad moral, la libertad sexual y la salud pública, de asociación con banda armada o de narcotráfico, así como ausencia de sanciones por infracciones en materia de tenencia de animales potencialmente peligrosos.
– Certificado de aptitud psicológica.
– Acreditación de haber formalizado un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros que puedan ser causados por sus animales, por la cuantía mínima que reglamentariamente se determine.
Medidas de seguridad obligatorias:
– Los animales potencialmente peligrosos que se encuentren en una finca, casa de campo, chalet, parcela, terraza, patio o cualquier otro lugar delimitado, habrán de estar atados, a no ser que disponga de habitáculo con la superficie, altura y adecuado cerramiento, para proteger a las personas o animales que accedan o se acerquen a esos lugares.
Tenencia en lugares públicos:
– NO dejar suelto el animal potencialmente peligroso y adoptar las medidas necesarias para evitar su escapada o extravío.
– En lugares públicos, el perro potencialmente peligroso NO puede hallarse
sin bozal y tiene que estar sujeto con la cadena o correa.