Una nueva valla invita a los bercianos a salir de la "ruinosa" comunidad actual

Una nueva valla invita a los bercianos a salir de la «ruinosa» comunidad actual

Conceyu instala una nueva valla en El Bierzo llamando a crear una nueva autonomía para salir de la «ruinosa» comunidad actual y plantea preguntas sobre proyectos industriales, infraestructuras y fondos que considera olvidados por la Junta.

Conceyu constata cómo la Región de El Bierzo apuesta cada día con más fuerza por una autonomía diferenciada de la actual, fuera de esta unión formada por dos territorios históricos, con una capitalidad (sin serlo oficialmente) en Valladolid, que desde el inicio ha fagocitado toda la riqueza berciana y leonesa. Proyectos industriales han sido arrebatados, y se han negado inversiones en sanidad e infraestructuras necesarias para revertir la situación ruinosa a la que nos han conducido estos 41 largos años de pertenencia a esta descomunidad bicéfala, híbrida, antinatura, ¿de éxito?, de Castilla «sin León ni El Bierzo».

Conceyu plantea las siguientes preguntas:

¿Dónde está el proyecto presentado en el Palacio de Canedo, en la casa de Prada a Tope, por el expresidente del «engendro», el Sr. Herrera, sobre el parque agroalimentario de El Bierzo?
¿Dónde pretenden llevarse la uva berciana de godello?
¿Dónde están los proyectos de desarrollo de los polígonos industriales de El Bierzo?
¿Dónde están los proyectos para la infraestructura de la autovía Ponferrada-Orense?
¿Dónde están los proyectos para la infraestructura de la autovía Ponferrada-La Espina?
¿Dónde están los fondos MINER para reindustrializar las cuencas mineras?
¿Dónde están los servicios sanitarios que necesita El Bierzo, actualmente desatendidos?
¿Para qué sirve el Consejo Comarcal de El Bierzo sin los fondos necesarios para atender directamente a la comarca?
¿Dónde está la exigencia de la Junta por los proyectos del desarrollo del Arco Atlántico del Tren, que saque del aislamiento a El Bierzo, incomunicación a la que esta descomunidad lo ha condenado?

En una nueva comunidad constitucional y descentralizada leonesa, El Bierzo tendría una voz fuerte y propia, pudiendo revertir esta ruina económica, sanitaria, social, poblacional e identitaria, sin parangón, que sufre tanto El Bierzo como el resto de León.

En una encuesta reciente realizada por un medio berciano, El Bierzo ya ha hablado con fuerza:

«Más de 1.400 personas han votado sobre el encaje de la posible autonomía leonesa, desde el apoyo rotundo a la moción hasta la defensa de esta nueva región, pero sólo si El Bierzo se convierte en una provincia independiente. Así, entre las diferentes posturas en este debate, lo que queda claro es la disconformidad con la actual comunidad de Castilla y León. Solo el 12% de los votantes considera que se debería continuar en la Comunidad tal y como está. Las otras opciones, todas a favor de la autonomía leonesa, se han llevado el resto de los votos. La opción más votada, con más de la mitad del porcentaje (51%), apoya la Autonomía Leonesa sin apéndices. Si El Bierzo fuese una provincia dentro de esa nueva Comunidad, a este porcentaje habría que sumarle otro 27%. Si además las actuales provincias de Zamora y Salamanca se uniesen a esta autonomía y la comarca berciana tuviese un encaje propio, se añadiría el 10% restante.»

Ahora es el turno de los políticos para moverse y trasladar a sus partidos políticos lo que el pueblo ansía, que no es otra cosa que tener el mismo derecho que el resto de los españoles: su propia autonomía leonesa, donde podamos desarrollarnos y alcanzar un futuro esperanzador para esta tierra rica, con bases firmes para revertir la ruina a la que hemos sido sometidos.

Tras la aprobación en la Diputación de León de la moción pro autonomía leonesa, es el turno de los ayuntamientos bercianos de dar un paso adelante y aprobar las mociones en cascada para elevar la voz en pro de la autonomía.

A El Bierzo y al resto de León nos unen lazos profundos, con raíces astures. Nos unen los pendones concejiles, símbolo de la diferencia de esta tierra leonesa; nos unen los conceyos, concejos o juntas vecinales (de donde nuestra organización toma su nombre). Nos unen los magostos, los calechos, las facenderas, la tradición oral, y, a pesar de los intentos de la Junta por dividirnos utilizando el «divide y vencerás», promoviendo el galego hasta el manzanal en un amplio territorio de El Bierzo donde nunca se habló, las «palabras raras» que aún se utilizan tienen como raíz el leonés.

Somos un pueblo de círculos, por mucho que intenten alinearnos.