USE Bierzo hace balance de la Encina 2016
En una cosa el Grupo Municipal USE Bierzo ha de estar de acuerdo con el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada. Si en el balance inicial de las Fiestas de La Encina la alcaldesa afirmó que los festejos estaban “superando las previsiones”, hay que reconocer que ha sido así: se esperaba una Encina triste, aburrida y carente de atractivos y además de eso las Fiestas han sido un desastre de organización, un caos en cuanto a la programación y un permanente recurso al autobombo de la alcaldesa, que en varias ocasiones ha hecho sentir vergüenza ajena a la ciudadanía de Ponferrada.
Nada bueno hacía presagiar la tardía y chapucera presentación del programa, víctima desde el primer momento de los caprichos de la alcaldesa. Un programa que en ningún momento se consensuó con el Patronato Municipal de Fiestas a pesar de la debilidad del actual equipo de gobierno. En el anuncio del mismo ya se desvelaban varias razones para desconfiar del criterio aplicado: la mayor parte de los días no contaban con orquesta, quizá porque el Patronato sigue sin hacer frente a las obligaciones económicas derivadas del capricho de la alcaldesa, que en 2015 se empeñó por adanismo en que hubiese dos orquestas por día; el desfile de carrozas aparecía fuera de su fecha natural; el concierto que a priori ofrecía un cierto atractivo estaba fuera del calendario festivo…
Pero no hubo más que esperar a que comenzaran los (pocos) actos anunciados en el programa para certificar que el desastre sería antológico. Antes del comienzo de las Fiestas se celebró en el Auditorio el concierto al que antes nos referíamos, cuya asistencia fue inflada por la presidenta del Patronato y cuya organización fue una completa chapuza (colas interminables, ausencia de bares…). Llegó el primer día de las Fiestas de La Encina y las previsiones siguieron superándose. La Feria de Multilabores se desplazó arbitrariamente al Pabellón de las piscinas cubiertas del Plantío ocasionando no pocas molestias a los participantes, y el Descenso de Carrilanas se saldó con el resultado por todos conocido antes de que en el pregón la alcaldesa llevase a cabo la primera de sus exhibiciones de autopromoción.
Después de ese primer día se sucedieron las jornadas sin apenas contenido en unas Fiestas en las que el único atractivo parecía ser el Food Truck Festival, una idea introducida en el programa de 2015 por el anterior equipo de gobierno que en 2016 a punto ha estado de desbaratar la actual presidenta del Patronato, con una desagradable clausura de Infantilandia incluida fruto de la improvisación y la ignorancia con la que se manejan los asuntos municipales. Esperamos que, por otra parte, en la próxima reunión del Patronato se informe a la ciudadanía de la ruinosa gestión que se ha hecho del Recinto Ferial, cuestión íntimamente relacionada con el problema antes citado.
Así llegamos al Día de La Encina, en el que el acto institucional registró un nuevo bochorno gracias a la intervención de la Sra. Fernández, que repitió las mentiras autopromocionales del año anterior y ofreció a las instituciones superiores su acostumbrada falta de respeto, especialmente indignante si nos ceñimos al trato brindado al Gobierno de España. Cabe recordar que, finalmente, la ciudadanía de Ponferrada es la gran víctima de la soledad institucional que la alcaldesa se ha ganado a pulso con sus desplantes aunque sólo ella es la culpable. Pero lo pagamos tod@s. La jornada grande de las Fiestas prácticamente acabó en el momento de cerrarse el acto religioso, celebrado en un palco colocado estratégicamente para cumplir con un nuevo capricho de la Sra. Fernández a pesar de que con semejante innovación perjudicaba a vecinos, comerciantes y hosteleros. Y es que el 8 de septiembre, Día del Bierzo, arrojó un penoso balance para la ciudad al eliminar la alcaldesa (con nocturnidad y alevosía y el programa ya elaborado) cualquier atractivo que pudiese convocar al público. Con unos pocos cientos de asistentes en el concierto del Auditorio, nada pasó ese día a excepción de la actuación de la Orquesta Panorama, que la presidenta del Patronato esgrime a modo de salvación de La Encina 2016 como si fuera la primera vez que esta formación actúa en Ponferrada, como si su contratación no se hubiera hecho a la desesperada o como si La Encina pudiera equipararse a fiestas -con todos los respetos- de poblaciones de tamaño cuatro veces inferior como Tomiño o Valencia de Don Juan, que acogieron en los días siguientes a la Orquesta que el equipo de gobierno no quiso hasta última hora.
Una vez devastado el día grande de las Fiestas, la alcaldesa se dispuso a darse otra sesión de balcón en La Encinina, día que estuvo marcado por el colapso sufrido por la ciudad al hacer coincidir el desfile de carrozas con la Milla Urbana. Colapso de tráfico, por cierto, porque la asistencia de público al desfile fue la más penosa que se recuerda al haberlo desnaturalizado la Sra.Fernández con su improvisado cambio de fecha. Aunque quizá no fue tan improvisado si tenemos en cuenta que la llegada del mencionado desfile a la Plaza se quiso hacer coincidir con otro acto de autobombo en el consistorio que, por otra parte, provocó la incredulidad de los asistentes al Festival de la Canción Berciana que no se explicaban los motivos de un nuevo retraso en el inicio del acto. Un asunto, el de los horarios, que ha traído no pocas veces en jaque a los organizadores de diversas actividades -y a la oposición informada tarde, mal y nunca- por los cambios arbitrarios sujetos a las muchas o pocas ganas que tuviese la alcaldesa de pasar calor. Aunque, claro, siempre se le puede echar la culpa a los comerciantes o a las peñas.
Del fin de semana mejor no hablar, ya que a excepción de un concierto que en la mayor parte de los sitios se puede ver gratis el programa se ceñía a la apertura de las mismas exposiciones que sirvieron de relleno sobre el papel para días anteriores y a algunas actividades deportivas que fueron víctima de la desgana con la que el equipo de gobierno ha afrontado La Encina. La falta de rigor se ha extendido al único “invento” de la alcaldesa y su concejala delegada: el Concurso de Adorno Floral para balcones y ventanas tuvo como ganadora…una tapia.
Por todo lo relatado, y por la sensación de que estas Fiestas de La Encina han sido una tomadura de pelo que no ha hecho sino reflejar el abandono al que Ponferrada está sometida, el Grupo Municipal USE Bierzo exige la inmediata convocatoria del Patronato Municipal de Fiestas, en la que nos veremos obligados a solicitar la dimisión de su presidenta si es que la alcaldesa no la ha destituido antes.