XXXV Encuentro Gastronómico – Pajares de los Oteros (Los Oteros del Rey)
LA ASOCIACIÓN GASTRONÓMICA REGIÓN LEONESA PARA EL BUEN YANTAR ha celebrado su XXXV Encuentro en la localidad leonesa de Pajares de los Oteros.
La jornada comenzó con una visita guíada a una bodega típica de la zona, en la localidad donde los asistentes pudieron conocer esta construcción de más de 500 años de antigüedad que servía a los habitantes y clero de la ciudad de León. Lo cual da una idea de la calidad de estos vinos.
La bodega mantiene todo su tipismo en el diseño con “ventanos” hacia el exterior que le da una particularidad muy característica.. La viga de madera de negrillo se conserva estupendamente dada la excepcional calidad de la madera de este árbol prácticamente extinguido a causa de las plagas.
Existen más de 200 bodegas en la localidad. Algunas de las cuales están divididas perteneciendo a diferentes dueños, resultado de las particiones de las herencias.
Los “zampantes” de este encuentro comentaron lo particular de esta bodega de la zona sur de la provincia leonesa y los zamoranos explicaron que en su tierra a este tipo de bodegas se les llama “cuevas” y se construyen de una forma similar.
Las cubas, también de madera de negrillo se apoyan en los “poínos” y llegan a contener cada una hasta más de 2000 cántaros. Un cántaro equivale a 16 litros de vino. Las cubas reciben diferentes nombres según su capacidad. En este caso se llaman “La Guapa” , La “Melliza” y “la Fea”
Daniel, dueño de la bodega comentó el origen de la variedad “prieto picudo”, la fabricación de este vino de forma artesanal, su color rubí y su “aguja” gracias a la cual se mantiene en inmejorables condiciones de conservación. Como anécdota contó que los asturianos habían copiado el método para la sidra, ya que el vino leonés había “resistido” el paso del puerto.
La vida social y esparcimiento de los habitantes de esta tierra giraba en torno a las bodegas donde se compartían buenos momentos alrededor de una mesa con embutidos de la tierra. Se tomaba un vaso de vino en una bodega y se llevaban las “tapas” de bodega en bodega.
Una vez terminada la explicación, los socios degustaron unos aperitivos, de embutido leonés acompañados de un buen vino Prieto Picudo, que amablemente les había preparado Daniel.
A continuación visitaron las construcciones típicas de la zona: Palomares , de diferentes formas y tamaños, la Iglesia y las ruinas de la localidad.
A las 14:00 horas comenzó la comida en el Hostal Rural Los Oteros con un menú delicioso a base de productos típicamente leoneses. El trato y la atención del personal llamaron la atención de los asistentes . La presentación de los platos y su preparación hicieron las delicias de todos.
Presidieron la comida el estandarte de la Gastronómica y la bandera leonesa. Después de una sobremesa muy agradable y distendida los “zampantes” se dirigieron a la localidad de Mansilla de las Mulas para visitar el Museo Etnográfico.
Se explicó el origen de este Museo, edificado sobre las ruinas de un antiguo convento perteneciente a la orden de los Agustinos. Allí se reúnen piezas pertenecientes a todas las zonas de León que antes estaban repartidas por varios museos locales y en el Instituto Leonés de Cultura.
El museo posee una buena colección de herramientas, útiles de labranza y elementos propios de la vida en la provincia leonesa que dan fe de algunos oficios y formas de vida de otras épocas. La casa y sus diferentes compartimentos, los tejados de “teito”, la indumentaria de las diferentes regiones de León están magníficamente representadas en el Museo que necesita varias visitas para poder darse una idea de la riqueza de las tradiciones y costumbres de la provincia.
Los integrantes de la Asociación hicieron sus propias aportaciones en el terreno lingüístico. Al provenir de las tres provincias de la Región Leonesa los nombres de las herramientas son diferentes lo cual resultó muy enriquecedor.
Como nota curiosa podemos destacar que entre los objetos religiosos pudieron contemplar un “exvoto” perteneciente a un antepasado de Alicia Valmaseda y una “caseta de pastor” traída de Laguna Dalga que perteneció a los abuelos de Tino Carbajo.
La asociación quiere agradecer a la guía del Museo Adelina Martínez su colaboración y su buen hacer al explicar todas las piezas y compartimientos del mismo.
Los “zampantes” se despidieron al atardecer, casi “entre dos luces” después de haber disfrutado de una jornada muy gratificante con los “collacios” amantes de las tradiciones leonesas.