Y DE LO NUESTRO, ¿QUÉ? (I)
Recuerda el que esto relata que ‒allá por el marzo de 2.018 y como cabeza de lista de la humildísima coalición “Gentes de El Bierzo” (presentada, a título testimonial, al Congreso y con candidato único al Senado)– desgranaba un batería con más de una sesentena de propuestas, medidas y proyectos a fin de relanzar y dotar de futuro a nuestra comarca. Pasados los años, la gran mayoría de tales iniciativas (con una adaptación accesoria, algunas) continúan con una vigencia práctica indudable. Esto es así, conforme a la impresión particular y compartida por muchos bercianos.
También se subrayaban dos realidades, que significaban una permanencia ancestral y reiterativa de la falta de preocupación de los políticos nativos (o adoptivos) por nuestros pagos y se expresaban de tal guisa: “las promesas, destinadas al Bierzo; y las concreciones, en Cataluña (y otras zonas prósperas) y “el porvenir –en nuestro territorio– se patentiza en que los diversos programas hablan siempre de las mismas cuestiones y compromisos, con lo cual si se tratara de tesis académica deberían calificarse de “cum laude”, en sus justos términos”.
Vamos por consiguiente, pues, con ciertas proposiciones (a título de exponentes ilustrativos) que adquieren aún más actualidad y urgencia, si cabe, agrupadas por grupos:
INFRAESTRUCTURAS TERRESTRES DE TRANSPORTES:
— Palmariamente, la que es absolutamente imprescindible es la A-72 (Ponferrada-Ourense), puesto que son contados –a nivel continental– los casos de dos ciudades populosas que no dispongan de una “vía de alta capacidad”. Y, mientras tanto, en función del ámbito correspondiente a la relación comercial con el norte de Portugal, convendría disponer de alguna virtualidad de mejora: el ramal, entre A Rúa y A Gudiña (conexión con la A-52, en tal sentido).
— Implementación del AVE (especializado en tráfico de mercancías) León-Ponferrada-Monforte de Lemos. Recordemos que próximamente el tiempo empleado en desplazarse a la capital de provincia equivaldrá al que se emplea entre León y Madrid (la capital de España). Y ello sucederá renunciando a una comunicación efectiva entre el Bierzo y la vecina Asturias (el triángulo neurálgico y de desarrollo Avilés-Oviedo-Gijón y su prolongación hacia la Autovía del mar: Gijón-Nantes) y nostálgicamente rememorando aquella primigenia pergeñación de su itinerario, a través de las Brañas de Faro.
— La Autovía minera Ponferrada-La Espina. La Junta regional intervino en una carretera o vía de competencia estatal antaño (tramo León-Burgos, de la transversal N-120: Logroño-Vigo). Por tanto, el trayecto comprendido entre Toreno y Caboalles de Arriba, recorriendo el camino de Hullas del Coto Cortés y por Valdeprado y con un acceso cómodo desde Villablino, pertenece per se a la Administración autonómica y esto serviría, recabando la ayuda (y acuerdo) con los Gobiernos central y asturiano para abordar el diseño de la Vía verde hasta Degaña, al objeto de completar este eje fundamental.
ELEMENTOS LOGÍSTICOS:
— Nada se sabe nada, en estos precisos momentos, del manido Puerto Seco de Toral de los Vados. Esta instalación de intercambio intermodal, asociada a los puertos gallegos (sobre todo, el de Vigo), se vincularía sinérgicamente a la Terminal de Mercancías y la reiteradamente anunciada Estación de Alta Velocidad de La Placa.
— El Parque Tecnológico (cuya ubicación singular se enclavaba tradicionalmente en terrenos lindantes comprendidos entre Ponferrada y/o Camponaraya en este caso, a partir del final de la Carretera de los Muelles) se constituyó desde un principio a modo un “brindis al sol”, ante la desidia de quienes habrían de impulsarlo: que si Nokia, que si Tesla, que si la tecnología del grafeno,… Es por ende preciso, en esta tesitura, no disipar esfuerzos ni individualizar excesivamente los proyectos y aprovechar ventajas comparativas o modernos nichos de desarrollo económico: energías renovables, innovaciones tecnológicas,… Ante esta situación de impasse, hace faltar orientar el Campus universitario (su ampliación) en pos de una eficiencia, ahorro y productividad óptima de las actividades productivas: el sector de la pizarra, recursos energéticos y minerales,…
EL DESPOBLAMIENTO:
En este dominio específico, siempre ha sido esta deriva indeseada una lacra que se ha abordado estructuralmente por el regionalismo desde tiempos alejados o remotos (no así, en cambio, de aquellos agentes políticos que actualmente han acuñado el concepto modal de España «vaciada»). Especialmente –a principios de esta centuria y ad hoc– se aportaron soluciones factibles, entre ellas:
— Fomentar la fusión de pequeños municipios con una estrategia financiera y fiscal clara, p. ej.: en la asociación estable de entes locales se trataría de incrementar un 50% todo tipo de transferencias públicas y, además, bonificar los impuestos a las familias y adicionalmente aplicar ciertos plazos de carencia tributaria en pos de fomentar la implantación de empresas en esos territorios.
— Exigir la aprobación de una Ley de Montaña (a la procura de redistribuir la riqueza, equilibrar el territorio ecológica y socialmente y con los efectos positivos que se vienen apreciando palpablemente en países como Austria y Suiza), de manera constante y destinatarios de una evaluación periódica de resultados. Se intentaría fundamental y simultáneamente de frenar la sangría demográfica, a la vez que paliar el envejecimiento poblacional.
(Continuará)
Marcelino B. Taboada