YA LO AVISÁBAMOS: “El arsénico, además hallarse presente en todas las explotaciones de plomo y zinc, es un agente cancerígeno de primer orden”.
Ha aparecido recientemente una información que confirma, al igual que en otros lugares de Europa, la peligrosidad, nocividad y toxicidad del arsénico. Los estudios señalan que es un agente que contribuye al desarrollo de varios tipos de cáncer. Es, por tanto, un producto “asesino” silencioso, en parte bioacumulativo y que repercute claramente en el metabolismo y también en el mal funcionamiento de ciertas actividades vegetativas y orgánicas.
Además, en el aspecto primeramente aludido sólo Asturias y algunas zonas de Galicia, en España, superan a León en ‘zonas de peligro’ asociadas al arsénico.
La noticia ha sido divulgada este pasado jueves una vez que se ha conocido que científicos del Centro Nacional de Epidemiología han detectado lo que han dado en denominar como una “asociación estadística” contrastada.
El elemento químico aparece en mayor grado y proporción, de manera, natural en suelos como los de la provincia de León. Y, por otra parte, se asocia y vincula, de forma principal, a las centrales térmicas de carbón, las incineradoras y los hornos de fundición.
El dosier elaborado, liderado por los epidemiólogos Gonzalo López Abente y Olivier Núñez, ha analizado más de 860.000 muertes por cáncer en casi 8.000 municipios españoles, ocurridas entre 1999 y 2008, según informa El País.
La mortalidad por cáncer de estómago, páncreas, pulmón, cerebro y linfoma no Hodgkin se dispara apreciablemente en los lugares con niveles más altos de arsénico.
Las concentraciones de este metaloide se han obtenido y trasladado gráficamente al Atlas Geoquímico, una obra elaborada por el Instituto Geológico y Minero de España a partir de la toma de muestras en 13.000 localizaciones diferentes del país (aconsejamos ampliar datos e información en https://encrypted-tbn2.gstatic.com/images?
Asimismo, precisamente en nuestra comarca y como se comprueba en el mapa encriptado anterior, el riesgo debido al arsénico es alto tal como ya se había denunciado y difundido en otras muchas ocasiones. Es por lo cual que reproducimos un texto que, hace años, refería casos de contaminación por arsénico en el agua así como se efectuaba la descripción de las cualidades perjudiciales de esta sustancia química y sus posibles consecuencias negativas (en cuanto a su ingestión y consumo involuntario).
HEMEROTECA (comienzos del año 2008)
La Junta de Castilla y León está realizando controles en todos los municipios de la provincia de León ante la aparición, por el momento, de 11 localidades en las que se ha detectado presencia de arsénico en sus traídas de agua y manantiales.
En cuanto al Bierzo, los casos constatados se localizan en Espinoso, Lombillo, Manzanedo de Valdueza, San Esteban de Toral y Pombriego. En estos casos dentro de los municipios de Ponferrada, Bembibre y Benuza, la presencia de arsénico es de 15 microgramos por litro cuando sólo se considera el agua apta para el consumo humano hasta los 10.
En el caso de las localidades pertenecientes al municipio de Ponferrada, la concejala de Medio Ambiente, Encina Pardo, ha asegurado que ya se están tomando las medidas oportunas y que en ningún caso los habitantes consumirán agua contaminada. Respecto a los manantiales afectados «debido a la sequía» en Lombillo, Espinoso y Manzanedo de Valdueza, la edil señala que «en el caso de Lombillo, desde el momento de la detección se procedió a no utilizar el agua del manantial afectado para el agua de abastecimiento, siendo sustituida, tras el pertinente lavado de depósito, por agua de bombeo de la traída del Oza; en Manzanedo de Valdueza también se detectaron cantidades superiores a lo habitual, procediéndose al lavado de depósitos y su restitución con agua de la traída transportada en cubas; y en Espinoso de Compludo el agua afectada está en una fuente que no está conectada a la red de abastecimiento. En cualquier caso, se advierte con un cartel que no se utilice el agua de ese manantial (Agua No Potable)».
Efectos del arsénico sobre la salud
El arsénico es uno de los más tóxicos elementos que pueden ser encontrados. Debido a sus efectos tóxicos, los enlaces de arsénico inorgánico ocurren en la tierra naturalmente en pequeñas cantidades. Los humanos pueden ser expuestos al arsénico a través de la comida, agua y aire.
La exposición puede también acontecer a través del contacto con la piel, con el suelo o con el agua que contenga arsénico.
Los niveles de arsénico en la comida son bastante bajos, no es añadido debido a su toxicidad, pero los niveles de arsénico en peces y mariscos pueden ser altos, porque los peces absorben arsénico del agua donde viven. Por suerte este modo y este aporte alimenticio constituye mayormente la forma de arsénico orgánico menos dañina, pero los peces que contienen significativas cantidades de arsénico inorgánico pueden representar un potencial peligro para la salud humana.
La exposición al arsénico puede ser más elevada y frecuente para la gente que trabaja con arsénico, para personas que beben notables cantidades de vino, para residentes que habitan en casas en cuya edificación se han utilizado conservantes de la madera y para individuos que habitan en granjas donde el arsénico de los pesticidas ha sido aplicados con habitualidad en el pasado.
La exposición al arsénico inorgánico puede causar varios efectos sobre la salud, como son, fundamentalmente: irritación del estómago e intestinos, disminución en la producción de glóbulos rojos y blancos, cambios en la piel e irritación de los pulmones. Es reconocido que el consumo de apreciables cantidades de arsénico inorgánico puede intensificar las probabilidades de contraer y desarrollar cáncer, especialmente en sus tipos o especiales variantes respecto al cáncer de piel (melanomas), pulmón, hígado, linfa.
Las exposiciones excesivas y persistentes a arsénico inorgánico pueden causar o derivar en infertilidad y abortos en mujeres, inferir alguna perturbación en la piel, repercutir en la pérdida de resistencia a infecciones, provocar determinadas perturbaciones o disfunciones en el corazón y daño del cerebro, tanto en hombres como en mujeres. Finalmente, el arsénico inorgánico puede comportar daños en el A. D. N. En cambio, el arsénico orgánico no se vincula directamente con el cáncer ni tampoco desencadena alteraciones en el A. D. N. Pero empleos nutritivos o de otra índole, a dosis no recomendadas o que superen lo permitido, podrían conllevar ciertos efectos sobre la salud humana, como son la lesión de nervios y dolores de estómago.
Efectos ambientales del arsénico
El arsénico puede ser encontrado de forma natural en la tierra, en pequeñas concentraciones. Esto ocurre en el suelo y en zonas ricas en minerales específicos (en cuya composición se integra) y puede entrar en el aire, agua y tierra, mediante el desencadenamiento de tormentas de polvo y como accesorio, entonces y en otras contingencias, de las aguas de escorrentía.
El arsénico es un elemento (metaloide) que es extremadamente duro en su conversión y manipulación y es relativamente corriente en algunos productos usuales, resultando soluble en agua o mostrando su propiedad volátil. En realidad el arsénico es natural, normal y particularmente un compuesto móvil (en reacción química, desplazable o reemplazable), y este factor cualitativo básicamente se corresponde con que “grandes concentraciones no aparecen probablemente en un sitio o enclave singular”. Esto es una buena cosa, a pesar de que el punto desfavorable sea, al contrario, que la contaminación por arsénico llegue a ser un tema amplio y difuso, debido al fácil esparcimiento de este. El arsénico no permite su movilización sencilla y cómoda, cuando justamente este se manifieste inmóvil. A causa y por efecto de las actividades humanas, notoriamente en el sector de la minería y en las labores de las fundiciones, consecuentemente a los procesos diversos, se verifica que el arsénico inmóvil se ha ido movilizando paulatinamente… y cabría que fuera ahora el tiempo en que se detectase en muchos lugares en cuya ubicación no se daba ni contemplaba de modo original.
El ciclo del arsénico ha sido objeto de una extensión, como consecuencia de la interferencia humana y, debido a esto, grandes cantidades de arsénico terminan en el ambiente y se depositan o recluyen en organismos vivos. El arsénico es, en porcentajes considerables, emitido por las industrias productoras de cobre, pero también durante la producción de plomo y zinc y en la agricultura.
Este no puede ser destruido una vez que este ha entrado en el medio ambiente, así que las cantidades que hemos añadido anormalmente pueden expandirse y producir efectos sobre la salud de los humanos y los animales en muchas localizaciones – relativamente distantes – sobre la superficie de la tierra.
Las plantas absorben arsénico con bastante asiduidad y sin apenas obstáculos; por tanto, se supone con razón que un alto rango de medida se registraría en las varias concentraciones con que puede estar presente en la comida. Las concentraciones del peligroso arsénico inorgánico, que está actualmente casi visible y asociado con las aguas superficiales de áreas inspeccionadas, aumentan las opciones y capacidad de alterar el material genético de los peces. Esto es, ante todo y previsiblemente, producto de la acumulación incontrolada de arsénico en estos organismos cuyo hábitat se liga a las aguas dulces, al ser tendencialmente consumidores de plantas. Las aves comen estos peces – que son una fracción imprescindible en su dieta – y, al aportar esta fauna piscícola excedentes en cantidades de arsénico, morirán como fruto del envenenamiento por arsénico (como una secuencia inevitable que ocasiona la descomposición de los peces, en el final de una fase de destrucción interna de sus cuerpos).
La Asociación BIERZO NATURA continúa exigiendo a las autoridades y a las Administraciones competentes que se hagan cargo y afronten este problema vital, puesto que se revela demasiado importante, grave y urgente al objeto de atajarlo.
Marcelino B. Taboada (BIERZO NATURA)
Gracias por la información. Que cada uno saque sus própias conclusiones y reflexione. Contaminámos, matámos y nos mátamos, ¿Merece la pena? Creo que ahora aún podemos hacer algo.
Y después la gente se suicida voluntariamemte, fumando. Arjajajaja.
Estamos donde estamos y tenemos lo que tenemos .Y ……….. mirando hacia atrás en casi todos los sentidos parece que somos una especie no compatible con este planeta . Demasiados perjuicios ….